Hoy 26 de julio se celebra en España el Día de los Abuelos. No es un día tan señalado como lo puede ser el Día de la Madre o el Día del Padre pero el papel de los Abuelos en nuestra sociedad se hace cada vez más importante, así como en la educación de los niños siendo en algunos casos los principales focos socializadores de los más pequeños de la casa. Pero, ¿a qué debe la celebración del Día de los Abuelos?
Esta festividad varía dependiendo del país que nos encontremos. En el caso de Ecuador se celebra el 239 de Septiembre, en Polonia el 21 y 22 de Enero, en Reino Unido el primer domingo de octubre y así con todos los países, aunque a nivel internacional sí que existe una celebración promovida por la ONU y que se refiere a las personas mayores en general: el Día Internacional de las Personas de Edad, que se celebra el 1 de octubre.
En España esta festividad se celebra el 26 de julio por motivos religiosos. Ese mismo día es la onomástica de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María, es decir, abuelos de Jesús. De ahí que se haya cogido esa fecha para celebrar el Día de los Abuelos.
El papel de los abuelos es cada vez más necesario en un núcleo familiar. Según unas últimas encuestas más de la mitad de las personas mayores afirman que ayudan a sus hijos bien sea económicamente o bien sea cuidando de sus hijos, y es que hoy en día los padres están casi obligados a estar fuera de la casa todo el día y en muchas ocasiones los horarios no coinciden con los de los colegios o escuelas, por lo que el papel de los abuelos en la educación sobra especial relevancia y la figura de los abuelos se convierte en algo mucho más cercano para los niños.
Las personas mayores hacen un gran esfuerzo por seguir cuidado de los suyos y muchas veces no se ven recompensados por todo ese esfuerzo e incluso a veces no se tienen en cuenta sus ideas o consejos por considerar que son “demasiado mayores”. El Día de los Abuelos es una buena oportunidad para agradecerles todo lo que hacen día a día por nosotros y para demostrarles lo mucho que los queremos, porque estoy convencida que no hay mayor regalo para ellos que compartir un abrazo o un momento compartido con ellos.
