El mundo de la tecnología está cambiando el sistema educativo por completo, uno de los cambios están llevándose a cabo por la utilización de las impresoras 3d en el aula. Las impresoras 3d están generando beneficios notables, esto es debido a que su uso en clase favorece que el alumnado desarrolle distintas capacidades de creación, diseño y resolución de problemas a la vez que se promueve habilidades como el trabajo colaborativo.

El alumnado aprende nociones sobre programación y montaje de hardware ya que muchos centros crean sus propias impresoras utilizando modelos libres. Según Marc Torras, director general de EntresD, los beneficios de usar la impresora 3d en el aula:

La utilización de impresoras 3D da la posibilidad al alumnado de aprender desde la práctica, ya que ellos mismo pueden realizar proyectos propios y llevarlos a cabo, en la facultad de Ciencias de la Educación de Granada cada año se hacen unas jornadas llamadas “Crea, Innova y Educa”. En las pasadas jornadas uno de los centros escolares que presentaba su proyecto trataba de la utilización de impresoras 3d en el aula y explicaron cómo estaban desarrollando un programa para escanear partes del cuerpo con el propósito de crear prótesis para niños y niñas. La idea del proyecto surgió por parte del alumnado tras analizar una necesidad de su entorno, un compañero tenía que utilizar por un tiempo una silla de ruedas y para animarlo decidieron personalizarle la silla y adaptársela para que le fuera más cómoda de ahí surgió la idea.

Esta práctica en el aula es muy necesaria ya que rompe con el rol tradicional del alumno como mero receptor de conocimiento, realizando un giro de 180 grados sobre el papel del alumno como protagonista de su propio aprendizaje. Si queréis seguir investigando más sobre experiencias de centros con impresoras en 3d os recomendamos mirar el proyecto #AlhambraMágica