Captar la atención de los menores, sobre todo en edades tempranas, puede ser una tarea muy compleja pero indispensable para el aprendizaje de los mismos. Por ello, es importante conocer las numerosas herramientas que existen para hacer de esta tarea algo más sencillo. Una de estas son las mesas de luz.

¿Qué son las mesas de luz?

Las mesas de luz es uno de los recursos educativos que más llamativos resultan para los menores. Se trata, como su propio nombre indica, de una mesa con una superficie luminosa que les permite experimentar realizando sus propias creaciones o juegos de una manera sensorial.

Son un recurso del método educativo Reggio Emilia en el cual se le da el principal protagonismo al pequeño buscando fomentar su propio aprendizaje a través de la curiosidad, la imaginación y la motivación. Para ello, será necesario habilitarle un espacio donde él tenga libertad en sus ejercicios o juegos mientras el docente actuará de guía.

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Uno de los materiales usados en esta pedagogía, como hemos comentado, son las mesas de luz. Esta superficie luminosa atrae la atención y ayuda a la concentración de los más pequeños, fomentando sus ganas de experimentar con ella para que construya su propio aprendizaje.

Beneficios de usar las mesas de luz

Algunas de los beneficios que ofrece el uso de las mesas de luz en los niños son los que indicamos a continuación.

• Estímulo sensorial: consigue estimular el sentido de la vita al poder diversos colores, distintas profundidades, siluetas, etc.
• Aumenta la curiosidad, y a su vez, favorece la atención y la concentración. 
• Favorece el juego libre y la imaginación ya que se pueden realizar numerosas actividades diferentes de múltiples temáticas.
• Se utilizan en ambientes tranquilos por lo que es un recurso estupendo para mantener la relajación.
• Favorece el aprendizaje académico, ya que como veníamos diciendo no se trata solo de un juego, sino que su objetivo principal es el aprendizaje del propio individuo.

¿Cómo hacer una mesa de luz?

La mesa de luz es un material que se puede comprar, pero también podemos realizarlo nosotros mismos.

Los materiales que se necesitan para esto son: una caja de madera placa de metacrilato o de plástico opaco, y una luz que puede ser de un color fluorescente o incluso que vaya cambiando de colores.

Para realizar este material, el primer paso, que aunque es opcional sería lo recomendable, es pintar la caja lo que nos va a permitir mayor uniformidad y refracción de la luz.

En el caso de que la luz elegida vaya con cable habría que hacer un agujero. Ya que la luz estará dentro habría que permitir que el cable salga para poder enchufarlo. En caso de que la luz elegida no tenga cable este paso nos lo saltaríamos.

Después, debemos distribuir la luz en la base de la caja de forma uniforme y fijarlas a la misma.

Y por último, tendremos que poner en la superficie de la caja la placa seleccionada e igualmente tendremos que fijarla para que no se mueva o se caiga.

¿Cómo usar las mesas de luz?

Una vez que tenemos la mesa de luz, debemos buscar recursos que favorezcan su uso, ya que la propia mesa por sí sola da muy poquito margen de juego.

Puedes usar numerosos materiales para la mesa de luz, habiendo muchos de ellos que pueden ser incluso caseros.

Algunas ideas que puedes tener en cuenta son, por ejemplo, los imprimibles en los cuales pueden escribir o dibujar si están plastificados. Las formas traslúcidas también son una gran idea para realizar muchos juegos y experimentar todos los colores. Al igual que las formas, también se pueden utilizar letras o números traslúcidos para que puedan jugar a la vez que los aprenden y los asocian. Materiales de silicona, acrílicos, líquidos tintados, botes sensoriales o gelatina son muy interesantes. Pero como mencionábamos, también podemos hacer uso de materiales caseros como son los alimentos, como el arroz o las lentejas, y el hielo.

Juegos para las mesas de luz

Algunas propuestas que pueden usarse para jugar con este material a la vez que se favorece el aprendizaje, son por ejemplo, la invención de cuentos. Utilizando diferentes materiales se podrá ir inventando un cuento, con lo que se fomentarán las habilidades lingüísticas y narrativas, además de fomentar la imaginación.

También podemos escribir o dibujar en arena que se posa sobre la mesa de luz, a la cual irán dándole forma  son sus propias manos y dedos.

Otro juego muy divertido es hacer un dibujo compuesto por varios elementos. Cada elemento deberá realizar con la mezcla de varios materiales. Así por ejemplo, si quieren formar una calabaza de halloween, podrían utilizar, en primer lugar, la forma de la calabaza. A continuación, cogerían dos pequeños triángulos para formar los ojos. Después una curva para la boca, y por último, un círculo para la nariz. Aunque podrían ponerle tantas cosas como quieran, como un sombrero o una cicatriz.

Por último, otro juego con el que favorecemos el aprendizaje es la creación de letras, palabras u objetivos. Para esto, deberemos tener numerosas formas como rectas y curvas de diferentes tamaños. Se tendrán que ir juntando y mezclando estas para formar letras, números u objetivos.

Como habrás podido ver, las mesas de luz serán una herramienta con la conseguirás captar la atención del pequeño para que aprenda desde el primer momento.