La implantación de la LOMCE trae muchos cambios en todos los niveles educativos. Estos cambios ya han comenzado a instaurarse en Educación Primaria y a partir del próximo curso escolar también comenzarán a implantarse en Educación Secundaria. La prueba de selectividad va a ser uno de los cambios drásticos en esta etapa.

La LOMCE prevé eliminar para 2017 la prueba de selectividad y sustituirla por distintas pruebas o reválidas a lo largo de las etapas educativas previas, algo que no ha gustado a muchas personas dentro del gremio de la educación.

La prueba de selectividad se seguirá celebrando pero no será igual tal y como la entendemos hoy día, ya que la prueba que el alumnado de bachillerato tendrá que superar para obtener el título y poder proseguir con sus estudios va a constar de 350 preguntas tipo test con cuatro respuestas a elegir.

Esta prueba de selectividad se dividirá en tres grandes bloques: el primero de ello constará de 200 preguntas que estarán relacionadas con las materias troncales, otras cien preguntas irán dirigidas a las optativas cursadas por el alumnado y las otras 50 sobre las específicas elegidas por el alumno.

Este proyecto ya está en desarrollo y será presentado el próximo martes por el ministerio en la conferencia sectorial de educación, reunión en la que están llamados los representantes de las distintas comunidades autónomas.

Esta prueba también se llevará a cabo en cuarto de la ESO. En este caso, la nota media de las calificaciones obtenidas a lo largo del curso escolar tendrá el 70% del peso y el 30% restante, la evaluación final. Pero en el caso de Segundo de Bachillerato, 40% del peso lo tendrá las materias cursadas y el 60% la prueba de selectividad.

La nueva prueba de selectividad traerá cola, ya que no todos los partidos políticos, ni sindicatos ni profesorado ni alumnado se encuentra de acuerdo con esta nueva propuesta de realizar reválidas en todas las etapas educativas, ya sean obligatorias o no.