Dentro de unos años veremos en las estadísticas que el abandono escolar temprano habrá sido reducido drásticamente desde la implantación de la LOMCE. No es que seamos adivinos ni mucho menos, esta reducción es debida a los cambios que se van a producir con respecto a la nueva FP básica.
Antes de la reforma, los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) eran un poco el desvío para el alumnado repetidor o bien para aquellos que tuvieran mucha dificultad para obtener el título de la ESO. El PCPI consistía en un curso obligatorio y en otro optativo; si el alumnado lo aprobaba, obtenían el título de la educación obligatoria. Con las nuevas reformas, esto pasará a llamarse FP básica, pero este no es el único cambio que se va a producir, sino que ahora los dos cursos pasarán a ser de obligada realización y tras la finalización de los mismos no se obtendrá el título de educación básica si no se realiza y aprueba la correspondiente reválida.
El truco en cuanto a la reducción del número de alumnos y alumnas en lo que a abandono escolar temprano se refiere, está en que hasta ahora, se consideraba abandono escolar temprano tanto al alumnado que abandonaba los estudios hasta la Educación Secundaria Obligatoria así como al alumnado que realiza el PCPI y abandona en el primer curso obligatorio sin obtener el título. Ahora con la Formación Profesional Básica, al realizar los dos cursos de manera obligatoria, se igualará el número de años suficientes como para colocarlo en la misma categoría internacional que los FP de grado medio y el bachillerato, por lo que ya no contará como abandono escolar temprano aunque los alumnos al finalizar la realización del mismo no obtengan tampoco el título de obligatoriedad educacional.
Resumiendo, según la nueva ley educativa y las reformas que se están llevando a cabo la FP básica será la que sustituirá a los Programas de Cualificación Profesional (PCPI). A los titulados en la FP básica no se les incluirá en el porcentaje de abandono escolar temprano aunque no hayan obtenido por medio de este programa el título de enseñanza obligatoria.
De esta manera, se conseguirá reducir el número de abandono escolar y comenzar a igualarnos con nuestros vecinos europeos, aunque las formas de lograr dicho objetivo, son otro debate.