El Yoga Infantil surge como una rama del Yoga que es una disciplina milenaria desarrollada como uno de los sistemas filosóficos de la India. Los beneficios del Yoga son muchos al fortalecer cuerpo, mente y espíritu; a la vez funciona para serenar, equilibrar y encontrar paz, eliminando cualquier tensión posible existente.

En la actualidad se ha generalizado el uso de la disciplina, algunos principalmente por el beneficio de ponerse en forma, adelgazar y fortalecer el cuerpo, sumado a la eliminación del estrés del día a día. En casi cada gimnasio encontramos clases de Yoga, ya que se ha ampliado a una técnica más dentro del ejercicio.

¿Puede los niños/as hacer Yoga?

El practicar Yoga funciona tanto para padres como para hijos, eso sí, las sesiones para cada uno son muy distintas. En las sesiones para niños se centran en jugar a través del Yoga.

Para los niños es una buena forma de que, además de encontrar entretenimiento y diversión, obtengan beneficios en su desarrollo físico y mental.

La edad que indican los expertos para que los niños comiencen con el Yoga es a partir de los 3-4 años. Se deben apuntar a clases con niños de una misma edad ya que el desarrollo tiene significantes diferencias según la edad del infante; un niño de 9 años no es igual que uno de 3.

¿En qué le ayuda el Yoga a mi niño/a?                

Les ayuda a mejorar la concentración y el equilibrio, lo que a largo plazo puede tener magníficos resultados educativos y personales. El Yoga ayuda a que los niños se conozcan a sí mismos, y aprendan a conocer a los demás para generar relaciones más saludables.

 Es muy recomendado para niños inquietos o con mucha actividad, sin embargo los beneficios son para cualquiera que lo practique.

El Yoga ayuda a reafirmar el autoestima del niño, lo cual es importante que se desarrolle en edad temprana.

¿Suple el Yoga la actividad física de mi niño/a?

El Yoga es visto más bien como un complemento a algún deporte como el fútbol, baloncesto, etc. Con la práctica de Yoga, algún otro deporte de mayor intensidad y una dieta equilibrada se podrá contribuir a un correcto desarrollo físico y mental del infante.

En general, son todas ventajas el apuntar a los niños a una clase de Yoga ya que ayudará no solo a desarrollar sus sentidos, aprender a reconocerse y reconocer su entorno, concentrarse y relajarse, así como tener una actitud positiva.

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