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El Neurofeedback para tratar el TDAH

Maria Pilar Garrido

Publicado el 16/10/2015 13:10

Todos hemos oído hablar en alguna ocasión del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Son muchos los casos que se han detectado con TDAH caracterizado por una falta de atención, hiperactividad e impulsividad o por una combinación de ambos. Muchos son los que consideran que se señala a un niño con TDAH con demasiada facilidad, no siendo ese el problema en muchos casos, y siendo también muchos los detractores del uso de fármacos para paliarlo. Desde no hace mucho tiempo está cogiendo fuerza una nueva terapia para los niños con TDAH y que no consiste en mediación: hablamos del neurofeedback.

El neurofeedback es un conjunto de técnicas en las que se registra la actividad eléctrica cerebral de una persona y se informa sobre ella. Muchos científicos piensan que esta técnica permite a la persona que recibe la información aprender a regular las funciones sobre las que no tenemos un control consciente, todo esto llevado a cabo por el condicionamiento operante.

Es decir, el neurofeedback está destinado a la adquisición de autocontrol sobre determinadas acciones y habilidades y la aplicación de las mismas en las actividades de la vida diaria. Los resultados de esta técnica es gradual, requiere de varias sesiones para conseguir en el niño la habilidad que se quiere desarrollar.

Por lo tanto, lo que se persigue con el neurofeedback es que el niño sea consciente de cómo funciona su cerebro para que sea capaz de darse cuenta de los errores y pueda autoregular con el principal de fin de que a largo plazo se aumente el ritmo de aprendizaje, mejorar la capacidad de concentración o aumentar la motivación y el interés en la tarea.

Pero esta técnica es aún novedosa y tiene muchas personas a su favor pero también otras muchas en su contra. Con respecto a los defensores del neurofeedback afirman que dicha técnica reduce los síntomas del TDAH y mejoran la atención y la inteligencia. En cuanto a los detractores afirman que aún no existe un grado suficiente de evidencia científica para recomendar el uso de dicho tratamiento.

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta hoy día esta técnica es el alto coste y las dificultades que tiene para poder acceder a ella ya que son técnicas que están reducidas casi exclusivamente a la investigación.

Por lo que todo apunta a que aún nos quedan unos años para saber a ciencia cierta si el neurofeedback es realmente eficaz o no en niños con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, aunque parece que se empieza a vislumbrar otro tipo de terapia que no sean los fármacos.

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