El 10 de Diciembre de cada año se celebra el Día de los Derechos Humanos. Este año además es especial debido a que se celebra el 20 aniversario del establecimiento del Alto Comisionado para los Derechos Humanos con el objetivo de promover y promocionar este aspecto.

“La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el mandato del Alto Comisionado para la promoción y la protección de todos los derechos humanos en diciembre de 1993, actuando a raíz de una recomendación de los delegados presentes en la Conferencia Mundial de Derechos Humanos celebrara en Viena ese mismo año. La Declaración y Programa de Acción de Viena, aprobada por la Conferencia Mundial, marcó el comienzo de un esfuerzo renovado de protección y promoción de los derechos humanos y se considera uno de los documentos de derechos humanos más significativos de los últimos 25 años.”

El 10 de Diciembre de 1948 se firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos que hoy día conocemos todos, aunque fue a partir de dos años después, en 1950, cuando se reconoció oficialmente en el calendario este día.

Este día se formó con la idea de tener un día para fomentar la igualdad de los diferentes pueblos del mundo, independientemente de su situación económica o social. Este día es promulgado cada año por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Además, a lo largo de este día se celebran diversos actos entre el que cabe destacar el premio nobel de la paz, que este año se va a otorgar a la lucha contra las armas químicas. Este premio se lo han llevado con anterioridad Martin Luther King, impulsor de los derechos civiles de los afroamericanos de Estados Unidos que lo recibió en 1964, y hace justo 20 años, este premio lo recibió Nelson Mandela, al que se le está dando hoy su último adiós en su ciudad natal.

Y es que Nelson Mandela es uno de los mayores defensores de los derechos humanos y símbolo de esta lucha. El llegó a declarar  “He luchado contra la dominación blanca y he luchado contra la dominación negra. He abrigado el ideal de una sociedad libre y democrática en que todas las personas vivan unidas en armonía y con las mismas oportunidades. Es un ideal por el que espero vivir y que espero conseguir. Pero es un ideal por el que estoy preparado para morir, si es necesario”.

Y uno de estos derechos esenciales es la educación. Este derecho por el que aún seguimos luchando día a día y al que aún no todos los niños del mundo tienen acceso. La educación es algo tan sumamente básico que no se entiende que no tengan acceso a ella todos los niños y todas las niñas del mundo, independientemente de su raza, sexo o situación económica o social.

No quiero terminar este día sin tener una mención especial hacia este derecho básico como es la educación y sobre todo, a uno de los grandes luchadores de los mismos y por el que hoy llora el mundo entero. Y es que como dijo el gran Madiba: “La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”. Hasta siempre.