Desde que el nuevo gobierno llegó al poder se han escuchado nuevos cambios y modificaciones en la legislación educativa actual, en la ya conocida LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa). El Gobierno ha afirmado que dichos cambios se presenten antes de que finalice el año para poder aplicarlos cuanto antes en las aulas españolas. ¿Cuáles son estas modificaciones en la legislación educativa?
1. La asignatura de religión dejará de ser computable en la nota. De esta forma, religión dejará de contar en la nota media del alumnado que la curse, ni será tampoco tenida en cuenta en la solicitud de becas.
2. Se implementará de manera obligatoria la asignatura de Valores éticos y Cívicos. La ministra de Educación, Isabel Celaá defiende que esta asignatura se está llevando a cabo desde hace años en otros países de Europa y que debe centrar en los derechos democráticos y en los valores cívicos de la democracia.
3. Se eliminarán los itinerarios. De esta forma, el alumnado no tendrá que escoger en tercero de la ESO si desean acceder a la rama de ciencias o de letras. El Ministerio afirma que esto “condiciona el futuro del alumnado según su rendimiento”.
4. Se eliminarán las reválidas. Ya habían sido paralizadas por el anterior ministro de educación, pero quieren eliminarse completamente volviendo al antiguo sistema de obtención de título y de acceso a la universidad.
5. Vuelven los Programas de Diversificación Curricular. Fueron sustituidos por los Programas de Mejora del Aprendizaje y del Rendimiento, pero estos Programas vuelven para servir de apoyo al alumnado con dificultades de rendimiento.
6. Cambiará la forma de elegir a los directores de los centros públicos. Con la LOMCE se elegía al director o directora por medio de una comisión formada por los representantes de las Administraciones educativas y los representantes del centro. Esta forma previsiblemente cambiará en la próxima reforma.
7. Se prevén añadir otras medidas como reducir las ratios en las aulas así como las horas lectivas de los docentes, acabar con la educación diferenciada en los centros concertados o recuperar las evaluaciones diagnósticas, pero estos cambios se ven desde la mayoría de las comunidades autónomas así como desde las organizaciones sindicales como insuficientes.
Lo único claro es que cada vez que hay un cambio de gobierno, una de las primeras cosas que se cambia es la legislación educativa. Es necesario un pacto entre todos los partidos políticos en el que participen de manera activa profesionales de la educación que trabajen día a día en un aula y conozcan de primera mano las necesidades principales de los docentes y alumnos. Debemos de dejar de utilizar la educación como un arma política y pensar de verdad en mejorarla para conseguir un desarrollo completo en el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado.
