Qué es el coaching personal
El coaching es un proceso de aprendizaje y entrenamiento, por el cual se busca un desarrollo personal obteniendo un mejor resultado en algún ámbito de tu vida, mejorando así la calidad de la misma.
El coaching puede ayudarte en multitudes de aspectos personales como pueden ser: gestión de emociones, aclararte con lo que realmente deseas, buscar la forma en la puedes conseguir eso que deseas y conocer, por tanto, qué pasos debes tomar, mejora la comunicación, las relaciones personales, etc. Pero, además, también puede ayudarte en el ámbito profesional disminuyendo el desempleo, alcanzando objetivos profesionales, aumentando la efectividad y el rendimiento, entre muchos más aspectos.
Existen diversos tipos de coaching ante cada necesidad, entre los que nos podemos encontrar el deportivo, sistémico, familiar, ejecutivo, ontológico, personal, organizacional, etc. En este artículo vamos a centrarnos en el coaching personal, el cuál trabaja todos aquellos aspectos personales y de la vida de un individuo con el fin del lograr su bienestar.
El coaching personal presenta numerosas ventajas ya que ayuda a fomentar la autonomía, el empoderamiento, aumenta la rapidez y flexibilidad mental, fomenta la creatividad y la motivación, mejora el autoconocimiento y por tanto la autoestima, además de buscar un bienestar emocional disminuyendo la ansiedad o el estrés.
De aquí surge la figura del coach personal, que debe conocer, guiar y ayudar a su cliente a través de una relación directa y de comunicación entre ambos. Algunas de las características que presentan los mimos son: capacidad de establecer relaciones, de influir e inspirar a los demás, debe ser flexible o debe ser capaz de analizar diversas situaciones y buscarles una solución, entre otras.
Debemos tener en cuenta que no solo debemos acudir a un coach cuando nos enfrentemos ante una situación problemática, sino que puede acompañarnos a lo largo de toda nuestra vida facilitándonos los distintos procesos por los que vamos pasando.
Además de todo lo que hemos visto, a continuación, vamos a proponer varias técnicas que podemos utilizar para hacernos coaching a nosotros mismos.
Por un lado, nos encontramos con La Línea de la Vida. Para esta, debemos dibujar una línea en un folio y señalar todos aquellos momentos importantes a lo largo de la vida que hayan provocado algún cambio. Posteriormente, debemos identificar esos momentos que han proporcionado una situación de crisis y deberemos reflexionar sobre si nos han fortalecido o si por el contrario, nos han debilitado. En estos últimos casos, deberemos recordar como los afrontamos y proponer una nueva forma de actuar ante los mismos que hubiesen podido acabar con un sentimiento diferente.
Por otro lado, encontramos la Técnica Smart. En esta técnica deberemos proponernos varios objetivos a alcanzar. Para ello, debemos tener en cuenta concretar los mismos lo máximo posible. Deben ser realistas y medibles, es decir, que nos permitan conocer si se han alcanzado. Una vez tengamos los objetivos planteados, debemos elaborar un plan para conseguir cada uno de ellos, y proponer diferentes aspectos a tener en cuenta que nos vayan indicando si vamos por buen camino o si debemos enfocarlo de una manera distinta. A partir de aquí, ya podrás comenzar a intentar superarlos.
Después de todo lo visto debemos confirmar que el coaching es una valiosa herramienta para el desarrollo que deberíamos utilizar más a menudo para nuestro propio beneficio.
