Con la llegada del verano los niños disponen de tiempo libre y es el momento de buscar nuevas opciones para que estén entretenidos y a la vez aprendan. En verano, los padres no deben descuidar la educación de sus hijos y proporcionarles situaciones que les permitan seguir creciendo.

Hay actividades muy estimulantes cuyo fin es aprovechar el tiempo libre en verano, colaboran en el aprendizaje del niño a través del juego y ayudan a mantener rutinas de trabajo y concentración. Estas actividades van a ayudar a conservar  la actividad intelectual y va a ayudar a que el niño se adapte fácilmente al colegio tras las vacaciones. Además va a facilitar que el hábito de estudio y la capacidad de concentración no se pierdan tras las vacaciones.

Además, no hay que dejar que los niños vuelvan a sus malos comportamientos durante las verano, los niños también deben ser educados durante las vacaciones y es relevante no abandonar las buenas costumbres. La hora de dormir no tiene por qué cambiar repentinamente. En cuanto a la higiene, también debe mantener su horario y la alimentación también debe cuidarse.

En cuanto a las actividades que pueden realizar durante el verano, se puede destacar la lectura, que es sustancial para estimular el pensamiento, la imaginación, mantener la rutina y la concentración. Es importante que el libro sea de interés para el niño y este acorde con el nivel de comprensión lectora de este.

Otras actividades que compaginan intelecto y el juego son los pasatiempos tales como sudokus, sopas de letras, crucigramas, etc.
Hay más opciones que resultan muy atractivas para los niños y que consisten en realizar viajes con la familia a lugares en los que puedan aprender un poco de historia y geografía. También pueden visitar zoos o granjas escuelas en los que jugarán y se divertirán aprendiendo.

El tiempo libre en verano es una gran oportunidad para que los niños disfruten aprendiendo a través del juego, compartan sus experiencias con la familia y sobre todo, no descuiden su educación y sus hábitos.