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¡Construye un museo virtual con tus alumnos!

Museo virtual
Red Educa

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Mié, 27/03/2024 - 09:04

Que nuestros estudiantes puedan contemplar una obra de arte sin necesidad de poner un pie en un museo es, a día de hoy, uno de los mayores logros que nos ofrecen las nuevas tecnologías. Los grandes centros museísticos como el Prado, el Louvre o el British Museum ofrecen visitas virtuales por sus extensas colecciones, permitiendo algo tan necesario como es la difusión y la democratización de la cultura.

Sin embargo, detenerse en cada uno de estos portales digitales supondría un esfuerzo titánico, tanto para profesores como para alumnos, más teniendo en cuenta el ya de por sí reducido porcentaje dedicado a la Historia del Arte en nuestros currículums escolares. Pero nunca hay que dar una batalla por perdida.

Docencia y tecnología, de la mano

Nada le haría más feliz a un profesor de Historia del Arte que el hecho de que sus alumnos puedan observar en vivo y en directo las obras de arte que a diario trabajan en clase. Actualmente, y gracias a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), esa brecha espacio-temporal se ha reducido considerablemente y, sin tener que movernos del aula, nos es posible realizar todas las visitas que queramos a las pinacotecas más famosas del planeta. Eso sí, de manera virtual. Sin importar el tiempo o el lugar, donde y cuando queramos, estos museos virtuales siempre tienen las puertas abiertas para nosotros.

Por ello, traemos esta propuesta didáctica titulada "¡Construye tu museo virtual!". Está basada en el uso de las TIC y pensada para alumnos de 2º de la ESO, dado que en este nivel los jóvenes tienen un mayor conocimiento de navegación por la web y están preparados para seleccionar y comprender mejor la información que esta les aporta.

El objetivo principal de esta actividad es que los estudiantes sean capaces de desarrollar una atractiva base de datos que les sirva para poder reunir y trabajar, de manera autónoma y divertida, muchas de las obras que a diario ven en el aula. Y para ello, utilizaremos las técnicas del roleplaying y la simulación, otorgando a los alumnos las funciones propias de un galerista o un director de museo.

Pero, ¿cómo poner en marcha este museo? La premisa de la que parte esta propuesta didáctica es hacerlo sencillo, de modo que resulta fundamental saber qué debe hacer el docente.

¿El rol del profesor? ¡Hacerlo sencillo!

Todo comienza con dos verbos: motivar y ayudar. En primer lugar, el docente debe motivar a sus alumnos para que se involucren en esta propuesta y no la perciban como otro trabajo más de clase. Esta motivación debe estar presente en todas las fases de la actividad, desde animarles a visitar los portales digitales de los museos hasta alentarles a crear el suyo propio.

En segundo lugar, es primordial que, desde un principio, el profesor fije unos objetivos factibles, marque unas pautas a seguir, proporcione los recursos óptimos para poder llevarlo a cabo y, sobre todo, preste su ayuda en cualquier momento que sea necesario. Eso sí, siempre prevaleciendo el criterio y la libertad de los estudiantes.

Se trata, en resumen, de hacerlo sencillo. De nada serviría querer abarcar todas las obras de un mismo pintor o de un mismo estilo artístico, pues esto, además de resultar tedioso, al final solo valdría para generar un extenso y simplón listado de cuadros. Lo que aquí se pretende es buscar una temática, lo más concreta posible, a partir de la cual los alumnos puedan investigar cómodamente en webs de calidad y, tras recabar toda la información oportuna, alcanzar el suficiente criterio que les permita seleccionar las obras de arte que ellos consideren esenciales para su colección.

Las diferentes fases de un museo virtual

Fase 1: seleccionar y documentar las obras

Como en cualquier pinacoteca, lo primero es la adquisición de las piezas. Los estudiantes, convertidos en galeristas o directores de museos, deberán buscar, seleccionar y adquirir las obras de arte, correspondientes a la temática propuesta, las cuales finalmente “colgarán” en las paredes de su museo virtual.              

Todas las obras elegidas deberán estar perfectamente documentadas, por lo que estas irán acompañadas de la redacción de una pequeña ficha técnica, a modo de “cartela”, con los datos más importantes de las mismas (título, autor, año, técnica, procedencia, descripción, estado de conservación, etc.).

Cuanta más información sobre las mismas logren recabar, mayor prestigio tendrá sus museos. En este sentido, el docente puede echarles un cable ofreciéndoles un listado con webs acreditadas y asequibles donde poder encontrar imágenes de las obras con calidad (no pixeladas), textos, fotografías, vídeos, ejemplos de fichas técnicas, etc.

Al final, con todos esos cuadros exquisitamente escogidos y documentados, nuestros peculiares “marchantes de arte” serán grandes expertos en esa temática y acabarán generando, casi sin darse cuenta, una extraordinaria base de datos, en forma de museo virtual, donde podrán colgar y descolgar las obras de arte tantas veces como gusten.

Fase 2: elegir “la pieza del mes”

En todo buen museo que se precie suele haber exposiciones temporales que giran en torno a determinadas obras o temáticas. Aquí se propone algo mucho más fácil: abrir una sala dentro del museo virtual donde los alumnos elegirán y expondrán “la pieza del mes”.                                                                       

En esta segunda fase, los estudiantes deberán hacer una interpretación personal de por qué consideran que la obra escogida debe ser “el cuadro del mes” y explicar los motivos que les han llevado a ello, los cuales pueden estar sustentados en diferentes aspectos como: relevancia histórica de la pieza, temática, personajes que aparecen, técnica empleada, peculiaridades o anécdotas que encierra la obra, singularidad, etc. Sea como fuere, su elección deberá estar debidamente reflexionada y justificada.

Además, alrededor de esta exposición temporal, los alumnos podrían incluso plantear qué tipo de conferencias, cursos o visitas guiadas se desarrollarían para acercar esta obra al público.

Recursos del museo virtual

Una vez buscadas y seleccionadas las obras de arte, es hora de pasar a la acción y crear ese museo virtual donde poder exhibirlas. Seguramente existan infinidad de programas digitales que permitan elaborar un museo virtual. Sin embargo, aquí me limitaré a recoger únicamente tres recursos, los cuales sé que funcionan a la perfección al haberles empleado en mis clases.

Recurso 1: Museum Box                                                                                          

Este sitio web proporciona las herramientas necesarias para confeccionar tu propio museo virtual a través de galerías y cajas que puedes personalizar con imágenes, vídeos, textos, etc. Además, la aplicación permite registrar todo dentro de la página web y trabajar de manera colaborativa. Pese a su fácil uso, la plataforma está en inglés y es necesario registrarse.

Recurso 2: Prezi                                                                                            

Aunque esta aplicación está orientada a la elaboración de presentaciones interactivas, también supone un magnífico recurso online para construir un museo virtual. Sin necesidad de complicarse demasiado, se puede emplear una sola plantilla donde se irán colgando las obras de arte que compondrá la colección. Al igual que en el primer recurso, en este se pueden insertar imágenes, textos, links, vídeos, etc. Una de sus desventajas es la necesidad de tener que trabajar en línea.

Recurso 3: Power Point                                                                                            

El programa de Microsoft Office, empleado por excelencia para desarrollar cualquier tipo de presentación, ofrece un sinfín de posibilidades, entre ellas, la de crear un museo virtual. A través de las diapositivas se pueden diseñar las diferentes salas o galerías que compondrán nuestro museo, añadir las cartelas que describan las obras expuestas, vídeos, etc. Aunque el resultado quizás no sea tan vistoso como con los otros recursos, este goza de otras ventajas: es muy familiar entre los alumnos, fácil de usar y no necesita conexión a la red para poder utilizarlo.

La mejor forma de aprender

De manera indirecta, el estudiante aprende los contenidos propios del currículum de Historia de 2º de la ESO, como artistas, obras, estilos artísticos... Además de los contenidos transversales de otras materias como historia, literatura, artes plásticas o tecnología. Asimismo, comprende que la obra de arte tiene un valor intrínseco como pieza artística, pero también es un medio para conocer muchos más elementos: contexto histórico de la época, mentalidades, sociedades, etc.

Además, con esta propuesta didáctica el alumno adquiere múltiples habilidades y actitudes: curiosidad, motivación, espíritu crítico, iniciativa emprendedora, trabajo en equipo, comprensión y valoración de las manifestaciones artísticas y culturales, y, muy especialmente, despierta su creatividad consiguiendo que el aprendizaje sea significativo al “educar la mirada”.

 

Texto escrito por Ana de la Fuente Aguilera.

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