Actualmente vivimos en una época en la que muchas familias se encuentran en situación desfavorable y se han observado un aumento significativo en los casos de maltrato infantil. Se debe tener en cuenta que el concepto de maltrato infantil no solo hace referencia al maltrato físico, sino que, engloba las agresiones físicas, la desatención física y psicológica, maltrato emocional y abusos sexuales, culpabilizar amenazas o desprecio. Existen situaciones que pueden propiciar que este tipo de agresiones aparezcan como son, el hecho de que los padres tengan una baja autoestima o autoconcepto, la pérdida de un empleo, la falta de dinero, el estrés, entre otras muchas, lo que hace que los padres acaben pagando sus frustraciones con sus hijos.

Es importante que el profesorado esté preparado para detectar esto y convertirse en un medio de detección y prevención del mismo así como un apoyo para el alumno en este proceso. Estas son algunas señales que pueden presentar las víctimas del maltrato infantil:

• A nivel físico: Reiterados hematomas en la piel, delgadez extrema, quemaduras, no recibe tratamiento para problemas visuales, dentales o auditivos, así como para enfermedades, hematomas en los ojos o en la cara, entre otros indicadores.
• A nivel psicológico: El niño se niega a hablar cuando se le pregunta sobre su familia, miedo, ansiedad, falta de empatía, roba dinero u objetos a los compañeros, habla mal de todo el mundo, desconfianza, descontrol emocional, falta de atención, odio hacia algún familiar o hacia sus compañeros, puede mostrar comportamientos extremos como ser demasiado infantil o comportarse como un adulto, sufre regresiones.

Otros factores para detectar el maltrato infantil son los cambios bruscos en el comportamiento en el aula o en sus relaciones con los compañeros y profesores, las faltas de asistencia repentinas y reiteradas o si se retrae a la hora de participar en actividades con los demás. Existen actividades que podrían ayudar a la detección de carencias como la elaboración de un dibujo en el que se represente una rosa y que le dé una historia a esa rosa, ¿Por qué esta ahí? ¿Le gusta estar ahí?, ¿Por qué está sola o acompañada?, etc. Es importante detectar este tipo de maltrato ya que intervenir de forma correcta puede marcar la diferencia en el futuro del infante.