Este sábado 13 de mayo se celebra el día del niño hospitalizado, diferentes asociaciones están llevando a cabo iniciativas para celebrar este día como puede ser el ejemplo de la Asociación buscando sonrisas.
Numerosos estudios han demostrado como el estado anímico repercute en como el paciente supera su enfermedad. Se debe realizar una atención personalizada adaptada a la edad del niño o la niña ya que dependiendo de la etapa madurativa en la que se encuentre tendrá diferentes necesidades.
Las principales preocupaciones que manifiestan los niños hospitalizados son:
- Dolor.
- Enfermedad.
- Entorno hospitalario: Ambiente no familiar, presencia de extraños.
- Exposición a material médico: Procedimientos médicos invasivos.
- Anestesia: Miedo a no despertar.
- Separación de los padres, familiares y amigos.
- Estrés de las personas acompañantes (generalmente los padres).
- Ruptura de la rutina vital y adaptación a una rutina desconocida e impuesta.
- Pérdida de autonomía, control y competencia personal.
- Incertidumbre sobre la conducta apropiada.
- Muerte.
Estos miedos se manifiestan de manera distinta dependiendo de la edad de los niños hospitalizados. Generalmente, los más pequeños muestran comportamientos de inquietud, suelen desarrollar conductas regresivas, ansiedad, estrés, depresión. Los niños de edades comprendidas entre 3-8 años suelen manifestar estados anímicos tales como la tristeza y la depresión. En la adolescencia al ser ya más conscientes de los procedimientos médicos que su enfermedad requiere suelen desarrollar un miedo mayor a las repercusiones y a estar ingresados.
Para paliar estos miedos se pueden desarrollar diferentes actividades orientadas a relajar al paciente y producir estímulos positivos. La decoración de las habitaciones es muy transcendental en el estado anímico del paciente, se debe controlar desde el tipo de iluminación, de mobiliario, además es necesario crear espacios comunes que sean agradables para ellos. Establecer mini-biliotecas con puff cómodos, con suelos acolchados donde poder tumbarse a leer y relajarse. Habilitar zonas abiertas y verdes donde poder salir a hacer talleres o actividades mientras toman el sol, ya que como bien es sabido la luz del sol tiene un papel fundamental en los ritmos circadianos, ya que favorece que el organismo libere serotonina (la hormona que produce el buen humor). Todos estos son ejemplos de cómo conseguir que la estancia de los niños y las niñas en el hospital sea una experiencia lo más agradable y cómoda posible.
Además a la hora de realizar una intervención tenemos que tener en cuenta que existen tres ejes principales:
Las familias también necesitan apoyo, para ellos supone un cambio en su rutina de vida, además de un desgate en la lucha continua, por ello, es muy importante la ayuda psicológica, además la familia es la unidad de seguridad y confianza, por ello, el personal sanitario del centro debe apoyar emocionalmente a los padres, además de fomentar una relación de comunicación entre los médicos y las familias es clave también.
Existen numerosos programas de apoyo familiar donde poder ayudar y orientar las familias en temas tan importantes como el tratamiento de la muerte, este tema no se debe evitar por duro que parezca es algo que se debe de tratar.
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