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Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

Mª Luisa Pérez Álvarez

Publicado el 25/11/2016 11:11

Todos los años se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer el 25 de noviembre, para sensibilizar a todo el mundo sobre la situación de maltrato que viven muchas mujeres y reclamar políticas en todos los países para su eliminación. La violencia hacia la mujer se ha convertido en un gran problema que persiste a nivel global y en la que se considera a la mujer como objetos de propiedad de los hombres y que deben estar subordinadas a ellos, obedecer, mantenerse en la sombra y satisfacer sus deseos. Esta situación que vive muchas mujeres se originan por las desigualdades existentes entre hombres y mujeres y por la discriminación hacia ellas.
La celebración de este día se inició en 1981 por el movimiento feminista de la República Dominicana en conmemoración de la fecha en la que fueron asesinadas las hermanas Mirabal. Las tres hermanas eran activistas políticas que fueron violadas, torturadas y asesinadas por la policía secreta del dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo.
La Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993 definiendo la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”. En 1999, finalmente, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el día 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Este día tan señalado se celebra porque la violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos; porque muchas mujeres sufren discriminación en leyes y en la vida cotidiana; porque son asesinadas a manos de sus parejas; porque impide la erradicación de la pobreza, la lucha contra el VIH, la paz y la seguridad. Además también hay muchos hombres que sufren en silencio el maltrato recibido por sus parejas y que no se atreven a denunciar ni hacerlo público por miedo a que se burlen de ellos.
Pienso que la clave para acabar con la violencia de género está en la educación. Si a nuestros hijos los educamos fomentando el respeto, la tolerancia y la igualdad, se acabaría no solo con la violencia de género, sino también con la violencia en todos los aspectos. Los niños observan y aprenden todo lo que ven de los adultos y sobre todo de sus padres.

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