Uno de los temas que más preocupan a los padres cuando sus hijos llegan a la adolescencia es el tema de abordar con ellos el tema de la sexualidad. En numerosas ocasiones es un tema tabú que por vergüenza o miedo no llegamos a tratar con ellos. Pero aunque intentemos alargar el momento, no significa que ellos no sean conscientes cuando llegan a la pubertad de que su cuerpo está cambiando y descubren nuevas situaciones en su día a día. ¿Cómo abordar el tema de la sexualidad con ellos?

Tarde o temprano, nuestros hijos comenzarán a hacerse preguntas sobre la sexualidad, los cambios que están ocurriendo en su cuerpo o sobre el sexo, lo cual puede alarmar a muchos padres que piensan que sus hijos no están preparados aún para ello. Pero no tratar estos temas es el mayor de los errores, ya que es necesario que los jóvenes sepan que pueden hablar de todas sus dudas e inquietudes con total normalidad y que puede encontrar en sus padres unos aliados para cualquier pregunta o problema que les surja, por lo tanto, es importante que nos hagan todas las preguntas que deseen y que a veces a los padres nos pueden resultar incómodas, como por ejemplo por qué los niños y niñas son distintos o de dónde vienen los niños.

Algunos consejos que nos ayudarán a tener éxito cuando llegue el momento de sentarnos con ellos son: ser sincero, no tratar el tema con vergüenza o como si fuera un tabú, hablarle con claridad en todo momento pero teniendo en cuenta la edad que tiene el niño, ya que no es lo mismo que tenga diez años o catorce, por lo que debemos adaptar los contenidos a las necesidades de ellos. Nunca regañarles por las preguntas que hagan, llamar a todas las partes de su cuerpo por su nombre ya que si no podríamos confundirlos y sobre todo, mostrarnos cercanos y cariñosos en todo momento con ellos.

En la etapa de la adolescencia es importante también que exista una buena comunicación entre los padres y el centro escolar, ya que si por regla general deben ir compenetrados en cuanto a los contenidos que se deben dar y la forma de hacerlo, en materia de educación sexual esta compenetración debe ser mucho mayor. 

En las últimas leyes educativas, el tema de la educación sexual se ha ido tratando cada vez con más continuidad pero su puesta en práctica en las aulas como materia trasversal no ha sido del todo satisfactoria ni mucho menos la compenetración entre la escuela y los padres. Una educación integral pasa por una correcta educación sexual entre los principales focos socializadores del niño.

Muchos expertos coinciden que la pre adolescencia es una de las etapas más difíciles e importante en la vida de una persona, ya que a esta edad será cuando se empiecen a definir la personalidad que nos marcará el resto de nuestras vidas. No debemos olvidarnos que una buena educación sexual previene posibles problemas en el futuro y que una buena comunicación nos facilitará un acercamiento y les dará a nuestros hijos la suficiente confianza como para recurrir a nosotros cuando tengan alguna duda y sobre todo, no acabar con su curiosidad ya que como dijo Albert Einstein “Es un milagro que la curiosidad sobreviva a la educación reglada”.