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Ejercicios para la dislalia infantil

Dislalia
Gloria Piñero

Gloria Piñero

Jue, 07/03/2024 - 12:17

El lenguaje oral es una herramienta fundamental que desempeña un papel crucial en diversos aspectos de la vida humana. Se trata de algo esencial para la comunicación efectiva entre las personas, permitiendo la expresión de pensamientos, emociones y necesidades de manera clara y precisa. Y no solo ello, sino que el lenguaje oral está estrechamente vinculado al desarrollo cognitivo, ya que facilita la organización de pensamientos, la construcción de conceptos abstractos y el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico.

La importancia del lenguaje oral

En el ámbito social, el lenguaje oral facilita la interacción y la construcción de relaciones. Permite compartir experiencias, establecer conexiones emocionales y participar en actividades colaborativas. Asimismo, desempeña un papel fundamental en el ámbito educativo, siendo crucial para el éxito académico. Los estudiantes utilizan el lenguaje oral para participar en discusiones, comprender instrucciones, expresar ideas en presentaciones y escribir de manera efectiva.

A pesar de ser una función tan importante, puede ocurrir que se vea afectada por ciertos trastornos que dificulten su desarrollo. Uno de ellos es la dislalia.

Entendiendo la dislalia

La dislalia es un trastorno del habla que se caracteriza por la dificultad en la pronunciación de ciertos sonidos o grupos de sonidos, sin que haya una causa física o neurológica evidente. Este trastorno es más común en niños en edad preescolar y escolar.

En la dislalia, el niño presenta dificultades para articular algunos fonemas o sonidos del habla, lo que afecta la inteligibilidad de su discurso. Las dislalias pueden manifestarse de diversas maneras, como la sustitución de un sonido por otro, la omisión de un sonido, la distorsión en la producción de un sonido o la adición de sonidos innecesarios.

Existen dos tipos principales de dislalia:

  1. Dislalia funcional: no hay una causa orgánica o física clara para las dificultades en la pronunciación. Puede estar relacionada con factores genéticos, ambientales o de desarrollo del niño.

  2. Dislalia orgánica: existe una causa física o neurológica subyacente, como malformaciones anatómicas en los órganos del habla o trastornos neurológicos.

Es importante señalar que, en la mayoría de los casos, la dislalia es funcional y suele corregirse con intervención logopédica o terapia del habla. Estos trabajan con el niño para mejorar su articulación y promover un desarrollo del habla más adecuado, pues la detección temprana y la intervención son clave para superar las dificultades asociadas con la dislalia y facilitar el desarrollo del lenguaje del niño. Si los padres o cuidadores observan dificultades en el habla de un niño, es recomendable consultar a un profesional de la salud para una evaluación y orientación adecuadas.

Ejercicios para trabajar la dislalia

Los ejercicios para la dislalia suelen ser personalizados según las dificultades específicas del niño. Sin embargo, te ponemos como ejemplo algunos ejercicios generales que pueden ayudar en el tratamiento:

  1. Ejercicios de articulación:

    • Repetición de palabras: practicar la repetición de palabras que contengan el sonido problemático.
    • Juegos de articulación: utilizar juegos que impliquen la repetición de sonidos específicos, como juegos de memoria con tarjetas de palabras.
  2. Ejercicios de discriminación auditiva:

    • Identificar sonidos: escuchar y distinguir entre palabras que contienen el sonido correcto e incorrecto.
    • Juegos de discriminación auditiva: participar en actividades que desarrollen la capacidad de discriminar entre sonidos similares.
  3. Ejercicios de conciencia fonológica:

    • Segmentación silábica: dividir palabras en sílabas para desarrollar la conciencia de la estructura silábica.
    • Identificación de sonidos iniciales/finales: reconocer los sonidos iniciales o finales de palabras.
  4. Lectura en voz alta:

    • Leer textos que contengan palabras con el sonido problemático para practicar su correcta pronunciación.
  5. Juegos de soplo:

    • Utilizar juegos que requieran control del soplo, como soplar burbujas o velas, para fortalecer los músculos faciales relacionados con la articulación.

Estos ejercicios son sugerencias generales, y no sustituyen la evaluación y guía de un profesional especializado. Un logopeda o terapeuta del habla puede adaptar los ejercicios según las necesidades específicas del niño y proporcionar una intervención más personalizada.

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