Son muchos los niños que en estas navidades pedirán a sus Majestades los Reyes Magos que les dejen una mascota en casa. Esto en muchas ocasiones puede suponer un dilema en la familia: ¿está realmente preparado para cuidar de un animal? ¿Qué tipo de mascota es beneficiosa para su edad? Aquí os dejamos una serie de consejos para decidir qué tipo de mascota es la ideal para nuestros hijos.

Es importante tener claro que tener una mascota en casa es una decisión de los padres. Un niño puede encargarse de ayudarnos con el animal como pasearlo o ponerle comida cuando nosotros se lo indiquemos pero nunca puede ser responsable de una mascota, por lo que es importante que los padres estén de acuerdo con dicha decisión.

Bien es cierto que tener una mascota en casa tiene miles de ventajas para la salud del niño. Está demostrado que los niños que conviven con animales tienen menos riesgo de sufrir alergias por ejemplo, estimula los sentidos del niño, mejora su estado de ánimo, desarrolla la empatía y la integración social. Además de todo esto, el convivir con un animal les ayuda a aprender a respetar a los animales y familiarizarse con las funciones naturales de los seres vivos.

Entre las desventajas que se deben tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de tener una mascota en casa está el gasto económico que hay que tener en cuenta, ya que una mascota necesita cuidados de alimentación, limpieza, veterinario, etc. También está claro que dependiendo de la mascota que escojamos, el desembolso económico será uno u otro, ya que no es lo mismo tener un perro que un conejo. Otra de las cosas que se deben tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de tener una mascota es qué va a pasar con ellos cuando la familia desee irse de vacaciones ya que deberemos contar con la colaboración de otros familiares o bien dejarlas en una guardería para mascotas.

Una vez nos hemos decidido por tener una mascota en casa, debemos elegir qué tipo de animal vamos a tener en nuestra casa. Para ello es importante tener en cuenta la edad que tienen nuestros hijos, ya que no es lo mismo si tienen dos años que si tienen ocho. Antes de los tres años los niños aún nos incapaces de tomar decisiones y de diferenciar las mascotas de uno de sus juguetes por lo que la decisión es únicamente de los padres. A partir de los cuatro años el niño ya podrá encargarse de algunas tareas para el cuidado de su mascota aunque es aconsejable tener animales que precisen de pocas atenciones como un gato o una tortuga. A partir de los seis años ya es cuando los niños comienzan a ser más conscientes y responsables de sus actos por lo que los niños serán capaces de cuidar más de sus mascotas y sacar a pasearlos, bañarlos o jugar con ellos por lo que se convierte en una buena edad para incorporar a la familia la compañía de un perro.

Hay miles de animales que podemos tener como mascotas en casa, aunque debemos ser muy responsables en su elección y escogerlos dependiendo siempre del cuidado que se vaya a tener de ellos o de la personalidad de nuestros hijos. Si por ejemplo no vemos a nuestros hijos aún capaces de cuidar o ser responsable de un animal podemos optar por algunos que precisen de menos cuidados como un pez o un hámster o si alguien en la familia tiene alergia a los pelos.

Pero el mejor de los consejos es antes que comprar un animal, es mejor acogerlos. Hay cientos de refugios de animales alrededor de todo el mapa al que podemos acudir y dar cariño a todos esos animales que tanto lo necesitan.