Actualmente el ser humano, tanto en la educación como a en el día a día, intenta buscar la manera de optimizar esfuerzo, siendo más práctico e inclusivo.

Y es que, resulta que somos individuos diferentes, pero en ocasiones somos más parecidos de lo que creemos. Y si extrapolamos esto al ámbito educativo podemos llegar a la siguiente cuestión: ¿aprendemos todos de la misma manera?

La respuesta a esto es compleja, ya que el aprendizaje implica “procesos biológicos y psicológicos que ocurren en la corteza cerebral” (Díaz, 2012, pág. 6), donde el estudiante termina adhiriendo la información a sus conocimientos y experiencias según sus interacciones.

Así que, cerebralmente hablando, los procesos que ocurren a nivel sináptico son similares, ya que creamos “huellas neuronales” que pasan a formar parte de la memoria a corto plazo y posteriormente, si se refuerza, a la memoria a largo plazo. Teniendo así una estrecha relación entre memoria y aprendizaje, memorizamos aprendiendo y aprendemos memorizando. (Blas García, 2015).

Pero, antes de llegar al interior, es importante saber que la información que percibimos proviene del exterior. Esta información solamente puede ser captada con nuestros sentidos, ya que son los encargados de analizar nuestro ambiente. El gusto, el tacto, la vista, el olfato y el oído son los encargados de mandar la señal para que obtengamos información.

Es decir, se puede hablar de aprendizaje cuando existe un cambio duradero en nuestra memoria a largo plazo, para lo cual la manera en la que la información nos llega, es importante.

¿Quién no ha mantenido una charla con sus compañeros sobre su modo de estudiar? “Ala, ¿te haces resúmenes? Yo no podría estudiar con tanta letra y sin dibujos, yo soy más visual.”

¿Y si os dijese, que no somos los primeros que se ponen etiquetas en cuanto a la manera que tenemos de estudiar?

El origen de todo esto, se remonta a 1992, en Nueva Zelanda, cuando Neil Fleming junto a Collen Mills comenzaron un estudio que clasificaba a las personas según su preferencia de uso sensorial a la hora de aprender.

Ambos profesores de universidad, llegaron a la conclusión de que para poder alcanzar al alumnado hacía falta indagar en cuál era la preferencia de estos. Por eso es que hicieron un cuestionario para saber cómo debían presentar la información para facilitar a los estudiante posteriormente aprenderla.

Es así cuando nace el Modelo VARK, cuales siglas en inglés quieren decir Visual-Auditivo-Lector/Escritor/Kinestésico. VARK supone que cada estudiante es capaz de identificar su propio estilo de aprendizaje (Sarmiento, Mayté, & Tuyub, 2017)

Este modelo, clasificaba a los estudiantes según se indica en la imagen 1.

Imagen 1. Modelos de aprendizaje VARK, ejemplificaciones de elaboración propia basado en Hawk, T., & Shah, A. (2007).

Es gracias a esto, y a que tenemos los recursos para identificar cómo nuestros estudiantes reciben mejor la información, podemos fomentar cualquiera de las maneras, ya sea individualmente o de manera combinada.

A continuación, presento una imagen (imagen 2) con herramientas que podemos encontrar fácilmente para cada uno de los estilos.

Imagen 2. Recursos para fomentar los distintos modelos de aprendizaje. Elaboración propia con canva.com.

En un estudio reciente (Jiménez, J. L., Islas, R. M., Jiménez, J. D., & Pérez, E., 2019) realizado en la Universidad de México, se obtuvo como resultado, que de un total de 199 sujetos que participaron, un 51% tienen un estilo de aprendizaje unimodal, un 46% multimodal y solamente un 2% tenía un aprendizaje bimodal. Predominando entre estos, en el estilo unimodal el estilo visual (34%).

¿Cómo podemos saber qué estilo resalta entre nuestros estudiantes?

Existen múltiples recursos para poder saber cómo orientarnos hacia a nuestro grupo, por ejemplo, pueden realizar test online de manera no oficial, como los que podemos encontrar en vark-learn.com.

Para concluir, se debe añadir que los modelos en los que presentamos la información son relevantes según el individuo. Pero no olvidemos que somos seres interactivos. Los seres humanos, interactuamos entre nosotros y con el entorno.

No sirve de mucho saber que tenemos alumnado con predominio visual y no hacer nada para fomentarlo. Asimismo, tampoco sería útil presentar imágenes sin discusión ni contexto previo, sin acercarnos a los intereses y necesidades del grupo de estudiantes.

Es por eso que menciono para finalizar esta cita célebre de Benjamín Franklin, que recapitula a la perfección toda la información previamente descrita.

“Dime, y lo olvido. Enséñame y lo recuerdo. Implícame y lo aprendo.” Benajmin Franklin

BIBLIOGRAFÍA

Blas ,J. (2015). Aprendizaje y memoria en el siglo XXI, entrada en blog. Recuperado de  https://ined21.com/aprendizaje-y-memoria/

Recuperado de Díaz, E. (2012). Estilos de aprendizaje. Eidos, (5), 5-11.https://docplayer.es/12888452-Estilos-de-aprendizaje.html

Hawk, T., & Shah, A. (2007). Using learning style instruments to enhance student learning. Decision Sciences of Innovative Education 5(1), 1 - 19. Recuperado de: http://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?doi=10.1.1.470.4049&rep=re...

Jiménez, J. L., Islas, R. M., Jiménez, J. D., & Pérez, E. (2019). Identificación de Estilos de Aprendizaje en Estudiantes de Odontología en México mediante el Modelo VARK. Revista de Educación en Ciencias de la Salud, 16(1), 1.  Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6930126

Sarmiento, A., Mayté, C., & Tuyub, T. (2017). Identificación de los estilos de aprendizaje predominantes de los estudiantes en el nivel medio superior en un ambiente mediado por las TIC elaborando cuestionarios. Revista Electrónica del Desarrollo Humano para la Innovación Social, 4(8). Recuperado de http://www.cdhis.org.mx/index.php/CAGI/article/view/113/157 visto en http://www.scielo.org.pe/pdf/pyr/v7n2/a15v7n2.pdf 

WEBGRAFÍA (Cuestionarios VARK)

https://vark-learn.com/wp-content/uploads/2014/08/The-VARK-Questionnaire-Spanish.pdf

https://vark-learn.com/el-cuestionario-vark/