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Estrategias para no quedarse en blanco en un examen

Cristina Ybarra García

Publicado el 02/04/2020 23:04

Introducción

No es de extrañar que durante el desarrollo de un examen se vea alguna cara de desesperación y angustia, que probablemente nos será justificada con un “me he quedado en blanco”. Este hecho suele ser más acentuado en aquellas materias que requieren la memorización de ciertas fórmulas, como matemáticas, física y química. Además, si se trata de un examen de mayor peso como puede ser un trimestral en 2º de bachillerato, la importancia que puede tener la calificación obtenida puede desencadenar cuadros de excesivo nerviosismo, estrés y ansiedad, lo cual puede echar por tierra en buena medida lo estudiado.
Es por ello que considero que en cualquier etapa y especialmente en bachillerato, el alumnado debe tener unas nociones sobre técnicas de relajación y concentración ante un examen y que es un tema que debe ser tratado como tema transversal en algunas asignaturas. Para tal fin expongo una posible actividad a realizar como entrenamiento para la mejora las capacidades cognitivas durante las pruebas de evaluación escrita, que aunque está programada para la clase de Física en 2º de bachillerato, es adaptable a cualquier asignatura, especialmente en el área de ciencias.

Objetivos

Los objetivos de la actividad que se propone son:

-Proveer a los alumnos de herramientas de relajación y control del estrés que les sean de ayuda en cualquier ámbito de la vida y especialmente durante los exámenes

-Ayudar a los alumnos a que sean capaces de aumentar su concentración durante los exámenes, lo cual derivará en una mayor comprensión y una mejor compresión y resolución de problemas.

-Promover el autoconocimiento de los alumnos a nivel emocional

-Reducir la problemática del estrés durante los exámenes

 

Desarrollo

Esta actividad está pensada para ser practicada al principio de cada examen de la asignatura de Física en 2º de bachillerato, durante todo el curso escolar, lo cual servirá de entrenamiento para exámenes más importantes como los trimestrales o la temida selectividad.

A la hora de preparar el examen, el docente lo ajustará para que pueda realizarse a tiempo, teniendo en cuenta que se emplearán 7 minutos en la actividad inicial que se propone y se contemplan 3 minutos para que los alumnos se sienten, guarden silencio y se preparen para el examen.

Una vez que todos estén colocados, el profesor repartirá los exámenes boca abajo y guiará a los alumnos en la actividad de relajación de la siguiente manera:

1.Controlar la respiración

En primer lugar se empleará un minuto en respirar profundamente. Para ello habrá que estar sentado con la espalda recta, manteniendo la mirada en un punto fijo y poniendo una mano en el vientre y otra en el pecho. Al inspirar, por la nariz, primero se llenará el abdomen de aire y después el pecho. Se mantendrá el aire unos instantes y se expirará lentamente por la boca. Este ejercicio se repetirá dos veces más.

Con esto se consigue crear un ambiente de silencio y concentración, a la vez que cada chico o chica se hace consciente del momento presente y trata de dejar a un lado otros pensamientos que solo sirvan de obstáculo para la realización de la prueba.

2. Liberar tensiones

Acto seguido se emplea 1 minuto en realizar estiramientos de espalda y cuello manteniendo la concentración en la respiración, siguiendo la siguiente secuencia:

-Elevar ambos brazos estirados, entrelazar los dedos con las palmas de las manos hacia el exterior y realizar un giro del tronco hacia la izquierda y después hacia la derecha.

-Sin desenlazar las manos estirar los brazos hacia el frente y después hacia atrás

-Tocar la oreja izquierda con la mano derecha y llevar la cabeza lentamente hacia la derecha, después la oreja contraria con la mano contraria hacia el lado contrario

-Llevar lentamente la barbilla hacia el pecho y después elevar la barbilla al techo.

Al pasar mucho tiempo sentados y a menudo con malas posturas para estudiar, se puede desarrollar malestar e incluso lesiones en espalda y cuello. Con este ejercicio se pretende relajar esas zonas y dar una sensación de alivio que lleve a la calma con la respiración controlada.

3. Traer las fórmulas a la memoria

Una vez realizados los estiramientos se dará un tiempo de 3,5 minutos para que los alumnos escriban en el reverso del examen, todas aquellas fórmulas del tema que recuerden.

Esta técnica será de gran ayuda para la concentración y dará al alumno mayor seguridad para la realización de la prueba. Se hará hincapié en que si por el momento no se recuerda bien alguna fórmula, se continúe escribiendo las demás y se le reste importancia a ese hecho, ya que probablemente venga a la memoria durante el examen.

4. Tomar el control

Por último se dictará una operación sencilla cuyo resultado será el dato esencial para el primer problema del examen, por ejemplo (31x8)+1=?
Este breve cálculo les servirá como último peldaño para alcanzar la concentración necesaria para comenzar el examen

 

Conclusión

La evaluación del alumnado mediante exámenes escritos a menudo supone un momento tenso, cargado de estrés y con mayor relevancia en la etapa de bachillerato. En ésta, la presión de la selectividad, de la nota media que se necesita para conseguir ser admitido en cierta carrera universitaria o simplemente de conseguir el título en dicha formación post obligatoria, suponen un componente añadido al estado emocional de nerviosismo que puede afectar a muchos alumnos a la hora de plasmar sus conocimientos en un examen.

En este artículo se presenta un ejemplo de actividad a realizar en los minutos previos a una prueba, en este caso de la asignatura de Física, en 2º de bachillerato. Con esta propuesta, adaptable a cada grupo y a cada asignatura, se pretende minimizar la problemática que puede suponer el nerviosismo en las capacidades cognitivas a la hora de enfrentarse a un examen importante. Las técnicas que se exponen son algunas de las que pueden utilizarse, tanto en una clase normal como al principio de un proceso de evaluación y que correctamente ejecutadas por el alumnado, no solo les supondrán un extra de confianza, control de las emociones y seguridad para la realización de los ejercicios a evaluar, sino que les servirá de ayuda en otras asignaturas y sobre todo, en la resolución de conflictos en su día a día y en su crecimiento personal.

 

Referencias bibliográficas

Alajmo, T., & Jiménez, L. (2013). Evaluación del efecto de un programa basado en mindfulness para el manejo de ansiedad en niños escolarizados. Universidad de la Sabana. Instituto de Postgrados – FORUM Facultad de Psicología. Especialización en Psicología Clínica de la Niñez y la Adolescencia.

Davis, M. (2000). Técnicas de Autocontrol emocional.Barcelona: Roca

Lazarus, & Folkman. (1986). Estrés y procesos cognitivos. Barcelona: Martínez-Roca.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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