Cursos homologados para oposiciones

La evaluación del lenguaje oral en Educación Infantil

Evaluación del lenguaje oral
Red Educa

Red Educa

Vie, 09/02/2024 - 11:56

El lenguaje oral es uno de los aprendizajes imprescindibles por ser el instrumento principal a través del cual podemos representar, interpretar y comprender la realidad; construir y comunicar los conocimientos; regular y autorregular el comportamiento, las emociones y los pensamientos; comprender a los demás y comunicarnos con ellos.

Evaluar el lenguaje oral en Educación Infantil implica considerar varios aspectos para comprender el desarrollo lingüístico de los niños: comprensión del lenguaje, expresión oral, desarrollo fonológico, desarrollo del vocabulario, desarrollo gramatical y pragmática del lenguaje. Además, cuentan el evaluar la capacidad de entender instrucciones, la claridad de la pronunciación, la riqueza del vocabulario, la pronunciación de sonidos, el tamaño del vocabulario, el uso adecuado de estructuras gramaticales y la utilización del lenguaje en situaciones sociales son elementos clave de este proceso.

La evaluación del desarrollo del lenguaje oral constituirá un proceso a través del cual se tendrán en cuenta los prerrequisitos implicados para la correcta ejecución del habla, pasando por todos los planos o dimensiones del lenguaje hasta el uso del mismo. Por ello, será necesario el empleo de diversos medios que irán desde la observación hasta la ejecución de pruebas.

La evaluación del lenguaje oral mediante pruebas

Para la evaluación del lenguaje oral es necesario seguir un orden partiendo de las pautas previas implicadas en la realización correcta de la ejecución del habla y pasando por las dimensiones/componentes que constituyen el lenguaje:

  • Dimensión fonético fonológica.
  • Dimensión semántica.
  • Dimensión morfológica.
  • Dimensión sintáctica.

En un aula de Audición y Lenguaje se utilizan múltiples pruebas, se utilizan unas u otras en función a lo que queramos medir o si queremos detectar algún trastorno del lenguaje. A continuación se muestran algunas de las pruebas más utilizadas clasificadas por niveles del lenguaje:

Pruebas que miden la fonología

  • Registro fonológico inducido: evalúa la fonología en expresión inducida. De 3 a 7 años.
  • Evaluación fonológica del habla infantil. Laura Bosh. Ed Masson: combina parte teórica y prueba práctica, ya que ofrece un material para evaluar el habla infantil y facilitar el diagnóstico de los trastornos fonético fonológicos en la infancia.
  • Prueba de Articulación de fonemas (PAF) evalúa la dislalia. De 5 a 8 años.
  • Evaluación logopédica de la Articulación (ELA R), evalúa las habilidades fonético- articulatorias mediante lenguaje inducido y lenguaje repetido.
  • Escala de Evaluación del Desarrollo Articulatorio (EDA). No se aconseja utilizar antes de los 18 meses.
  • Evaluación de la Discriminación Auditiva y Fonológica (EDAF).

Pruebas que miden la morfosintaxis

  • TSA, se utiliza para evaluar el desarrollo de la morfosintaxis en el niño o niña entre los 3 y 7 años de edad.
  • CEG, es utilizado para explorar la comprensión gramatical en niños y niñas entre los 4 y 11 años.

Pruebas que miden el nivel léxico- semántico

  • Test de vocabulario en imágenes Peadbody, para la comprensión léxica del vocabulario receptivo.
  • Test Boehm de conceptos básicos, utilizado en niños de 4 a 7 años de edad.

Pruebas que miden los tres niveles anteriores

  • Test Illinois de aptitudes psicológicas (ITPA), se emplea para evaluar las habilidades psicolingüísticas en niños y niñas de 3 a 10 años de edad.
  • Batería de lenguaje objetiva y criterial que se emplea para evaluar el lenguaje comprensivo y expresivo en niños y niñas de 2 años y medio a 9 años.
  • Escalar del lenguaje infantil (ELI) Evaluación de los componentes del lenguaje implicados en el proceso de comunicación. Se utiliza con menores de 0 a 6 años.

Este listado es una muestra de las múltiples pruebas con las que se puede llevar a cabo una evaluación del lenguaje. Sin embargo, además de las pruebas a utilizar para ello, hay que darle especial importancia a la forma en la que se registran los datos obtenidos con estas pruebas. Una de las formas más productivas para recoger toda la información son las hojas de registro del lenguaje oral, puesto que el profesional puede establecer los ítems más interesantes o aquellos en los que se quiere centrar en la evaluación.

 

Texto escrito por Martina Rodríguez.

Categorizado en: