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Flipped Learning: el aprendizaje invertido

María Lorente Martínez

Publicado el 18/03/2021 10:03

       

  Con el paso de los años, hemos podido comprobar que la educación es el motor de progresión y enriquecimiento de la humanidad, tanto a nivel individual como colectivo. Pero bien, ¿qué entendemos por educación? Muchas personas consideran que la labor de los docentes se basa especialmente en transmitir conocimientos pero, ¿es eso cierto? Pues bien, el proceso de enseñanza-aprendizaje va mucho más allá de lo comentado anteriormente, ya que nosotras como docentes, además de transmitir conocimientos, nos centramos en abordar el proceso educativo desde todas sus perspectivas, con el principal objetivo de que nuestros discentes aprendan de manera significativa, al mismo tiempo que se divierten y reciben una educación basada en valores. Asimismo, tanto si formas parte del sistema educativo como si no, podrás comprender la diversidad del ser humano, por lo que este hecho también queda reflejado en la manera de comportarse y el ritmo de aprendizaje de cada uno de los niños y niñas con los que tenemos el placer de compartir esta profesión diariamente. Debido esto, es fundamental que los maestros y maestras estemos constantemente en primera línea, para poder detectar y dar respuesta a todas y cada una de las necesidades educativas de nuestros discentes, consiguiendo seleccionar la metodología y los recursos que mejor se adapten a sus necesidades y capacidades para demostrarles que con un poco de esfuerzo, constancia e ilusión pueden llegar a conseguir todo lo que se proponen.

          Este cambio en la manera de pensar y de plantear el proceso de enseñanza-aprendizaje, se ve reflejado en la evolución del sistema educativo, ya que si echamos la vista atrás podemos comprobar que anteriormente, las metodologías utilizadas por los docentes eran mayoritariamente de carácter deductivo, mientras que a día de hoy son muchos los maestros y maestras que persiguen las metodologías innovadoras de carácter constructivista, capaces de inducir el aprendizaje del alumnado, a medida que se van superando retos y resolviendo situaciones problemáticas concretas en diferentes contextos. Es en este punto del artículo donde me gustaría destacar la importancia de la figura docente como guiador del proceso de aprendizaje, ya que debe priorizar la diferenciación y el feedback en el aula, con la finalidad de que el alumnado sea el protagonista de su propio aprendizaje, todo ello, a medida que va descubriendo, desarrollando y comprendiendo los distintos conocimientos.

           Este hecho y avance metodológico,  antepone aspectos como analizar, aplicar y crear ante recordar o comprender, debido que tal y como se ha podido comprobar en diferentes estudios educativos, el aprendizaje significativo se fomenta a través de la práctica, no mediante la memorización de los contenidos y conocimientos.

Debido esto, si hacemos referencia a la Taxonomía de Bloom (1956), podemos observar que en las metodologías constructivistas prima la cúspide de la pirámide ante la base, por lo que  se ha producido una inversión de la conocida pirámide de aprendizaje, presentada a mediados del siglo XX por el psicólogo y pedagogo estadounidense Benjamin Bloom, cuyo objetivo se centraba en clasificar los objetivos educativos, desde los más sencillos (base de la pirámide) hasta los más complejos (cúspide de la pirámide).

 

 

           De este modo, nació el modelo metodológico denominado Flipped Learning, que se podría definir tal y como indica la organización Flipped Learning Network (2014), como un enfoque pedagógico en el que la instrucción directa o aprendizaje teórico, se desplaza al ámbito individual mientras que en el aula se genera un ambiente de aprendizaje constante.

          Por este motivo, mediante la aplicación de la metodología Flipped Learning en el aula, podemos integrar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el proceso de enseñanza-aprendizaje con la finalidad de ofrecerles a nuestros discentes, de manera creativa, visual y lúdica, todos los contenidos y conocimientos que vamos a abordar a lo largo de las distintas sesiones para que los puedan trabajar de manera individual desde casa. Por otro lado, el tiempo que invertimos en clase, lo dedicaremos específicamente a la resolución de dudas y a la realización de tareas y superación de retos de carácter dinámico, motivador e interactivo, con el principal objetivo de que nuestros discentes interioricen y comprendan a través de la experiencia y la práctica, los conocimientos y conceptos que hemos ido tratando a lo largo de las sesiones, dando lugar a un aprendizaje significativo capaz de potenciar las capacidades y aptitudes de nuestro alumnado.

           Asimismo, dicha organización promulgó los cuatro pilares sobre los cuales se sustenta el Flipped Learning, centrados en generar un entorno flexible donde se pueda fomentar la cultura de aprendizaje, mediante la aplicación de un contenido intencional y el apoyo de un educador profesional.  Además, en ese mismo momento se establecieron también un total de once indicadores de logro capaces de identificar si dicho modelo metodológico se está implantando en el aula de manera correcta o si por lo contrario, es necesario mejorar su aplicación para que resulte eficaz.

              A continuación explico detalladamente los cuatro pilares sobre los que se asienta este modelo metodológico y sus correspondientes indicadores de logro:

           A modo de conclusión, considero que nosotros como docentes, debemos combinar conocimientos, tecnología y principios pedagógicos a la hora de diseñar el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que de acuerdo con César Bona ¨Lo que queremos para la sociedad es lo que debemos promover en la escuela¨ (Cesar B, 2015). Por este motivo y mediante el presente artículo, quería reflejar la importancia de la aplicación de modelos metodológicos flexibles y motivadores como el Flipped Learning, capaces de fomentar el aprendizaje significativo, además de mantener viva la curiosidad y garantizar la diversión en el aula, ya que bajo la perspectiva del argumento, no es lo mismo memorizar que aprender descubriendo, jugando y creando, por lo que considero que no podemos educar pensando en el futuro si no estamos educando para afrontar el presente.

 

           -Bibliografía:

Bona, C. (2015). Las escuelas que cambian el mundo. Plaza & Janés.

Flipped Learning Network. (2014). Obtenido de https://flippedlearning.org/wp-content/uploads/2016/07/PilaresFlip.pdf

Tekman. (28 de Agosto de 2017). Taxonomía de Bloom, ¿qué es y en qué consiste? Obtenido de https://www.tekmaneducation.com/blog/taxonomia-de-bloom/

 

 

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