En la Escuela Española desde los años 80 aproximadamente se intenta educar desde la Coeducación, no ha sido una tarea fácil y al parecer todo apunta que tenemos mucho trabajo por hacer en los colegios y en los institutos.

Allá por 1984 Santos Guerra decía esto “La Coeducación es la intervención explicita e intencional de la comunidad escolar para propiciar el desarrollo integral de los alumnos y de las alumnas prestando especial atención a la aceptación del propio sexo, el conocimiento del otro y la convivencia enriquecida de ambos sexos.”

En los últimos meses la sociedad española ha entrado en debate constante sobre la igualdad, todas las investigadoras, periodistas, analísticas y sociólogas coinciden que el 8 de marzo del presente año ha sido histórico en la reivindicación de los derechos de la Mujer.

En mi comunidad educativa lo tenemos claro, nos queda mucho trabajo por hacer; educar en igualdad es llenar las guías didácticas de nuevos contenidos, es introducir nuevo vocabulario enfocado a concederle el lugar que merecen las mujeres, ese lugar que por desgracia aún solo ocupan los hombres y pocas mujeres.

Trabajamos desde el Ciclo Superior de Promoción de Igualdad de Género, este ciclo es muy necesario y útil en la sociedad actual. A veces pensamos que hemos dado un paso atrás como sociedad democrática pero no es cierto, somo una sociedad avanzada que pone recursos y herramientas al alcance de las ciudadanas y de los ciudadanos y que pide aún mayor igualdad y convivencia entre sus ciudadanos, pero queda mucho trabajo aún por realizar desde las familias y desde los colegios.

Desde el Ciclo de Formación Profesional de Promoción de Igualdad de Género, capacitamos a las chicas y a los chicos para:” programar, desarrollar y evaluar intervenciones relacionadas con la promoción de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres aplicando estrategias y técnicas del ámbito de la intervención social, detectando situaciones de riesgo de discriminación por razón de sexo y potenciando la participación social de las mujeres” (R.D 779/2013, de 11 de octubre).

Tenemos un alumnado muy variado y diverso, pero, sobre todo, chicas muy jóvenes nacidas en Democracia, pero en una sociedad patriarcal, a veces camuflada por la sobreprotección, el mandato del miedo y la costumbre de ver como las mujeres, muchas de ellas siguen en un segundo plano de la historia de sus familias y la vida productiva de este país. Arrastran vocabulario machista, emociones contrapuestas y sobre todo poca información sobre el papel importante que han tenido las mujeres en la historia de esta sociedad. También han heredado el amor romántico de las películas y son la generación de un tipo de música como es el reggaetón repleto de letras machistas que ellas cantan al ritmo de la música sin entender que envían mensajes negativos y todo lo contrario al empoderamiento de la mujer.

Trabajar con ellas es una tarea ardua, paciente, pero como poco emocionante, ver su evolución y su compromiso con los estudios del ciclo y con lo que le aportan los diferentes módulos formativos es tener Fe y Esperanza que algo sí que estamos haciendo bien en esta comunidad educativa.

La Formación Profesional es imprescindible en nuestros tiempos, es uno de los yacimientos de trabajos más importante junto con la investigación científica, dotar a las ciudadanas y a los ciudadanos de herramientas y recursos para ser los mejores profesionales en su campo profesional, la cualificación profesional es el mayor requisito para seguir en la línea de una sociedad avanzada y competitiva, este concepto de Sociedad, necesita de todo tipo de profesionales entre ellos mediadores en igualdad, este rol de trabajo es imprescindible en el momento actual, nuestra sociedad está preparada para el cambio.

En los diferente Módulos profesionales del Ciclo nuestras alumnas trabajan todo tipo de conceptos a nivel práctico y teórico, que luego se traduce en talleres, charlas que preparan en colaboración con organizaciones, instituciones públicas y privadas para trabajar el tema de Igualdad de Género en todos los ámbitos posibles y que les permitan.

Trabajar con los adolescentes es una de las tareas que tienen por delante nuestras alumnas, ellos y ellas lo reciben bien en los diferentes talleres que realizan en los centros escolares, tal vez por la cercanía en edad y esa receptividad es un guante que recogemos para poder introducir con más matices los conceptos de igualdad, sororidad, respeto, empatía, solidaridad y visibilidad de las mujeres.

En el poco tiempo que lleva funcionando el ciclo, tan solo dos años académicos, hemos notado como nuestro entorno más cercano ha ido cambiando, empatizando y sobre todo cambiando nuestro vocabulario que está repleto de micromachismo que hace que sin querer sigamos en una sociedad patriarcal y no igualitaria.

Otro de los colectivos con los que hemos decidido trabajar es con el colectivo más marginado de la sociedad, las mujeres que tienen pocos recursos económicos y son victimas de violencia machista y en muchas ocasiones violencia de género. Nuestras alumnas se acercan a estos colectivos con propuestas de mejoras de la calidad de vida de estas mujeres y de sus hijos e hijas, de esta forma pueden hacer visible que el trabajo del Promotor de Igualdad en esta sociedad es muy importante.

Como conclusión diremos que las leyes existentes en nuestro país en materia de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres no cambian la realidad social, por sí solas, aunque son muy importantes para fijar los marcos conceptuales de actuación y abrir las puertas cerradas a la igualdad.

Los cambios que requiere en este momento nuestra sociedad y que las mujeres estamos pidiendo son de gran envergadura y requieren mucho tiempo para su puesta en marcha y consecución, por ello necesitamos de toda la sociedad en general, hombre y mujeres de la mano, trabajando en igualdad por una sociedad más justa, más libre, más democrática y en definitiva que podamos vivir en paz y en concordia.

“Les enseñemos a las niñas a sentir vergüenza. ‘Cierra las piernas, cúbrete’. Les hacemos sentir como si por haber nacido mujeres ya fueran culpables de algo. Y así, las niñas crecen y se convierten en mujeres incapaces de decir que tienen deseo. Crecen para ser mujeres que se silencian a sí mismas. Crecen para ser mujeres que no pueden decir lo que realmente piensan. Y crecen –y esto es lo peor que le hacemos a las chicas– para ser mujeres que han convertido la capacidad de fingir en una forma de arte”

Chimamanda Ngozi Adichie,

Bibliografía

Santos Guerra M.A (1984) “Coeducar en la escuela, por una enseñanza no sexista y liberadora” Madrid zero ZyX.

R.D 779/2013, de 11 de octubre por el que se estable el Título de Técnico Superior en Promoción de Igualdad de Género.

Chimamanda Ngozi Adichie (2015) “Todos deberíamos ser feminista” Editorial Literatura Rando House.

Autora:

Mercedes Chicano Clavero, natural de Vélez-Málaga ( Málaga) Profesora Técnica de Formación profesional de Servicio a la Comunidad, en el Instituto Bárbara de Braganza de Badajoz, imparto clases en los ciclos formativos superiores de Educación Infantil y Promoción de Igualdad de Género.