En numerosas ocasiones hemos hablado de cómo los avances tecnológicos se han ido haciendo poco a poco un hueco en nuestra sociedad y como dependemos en gran parte de las nuevas tecnologías gracias a que nos hacen la vida más cómoda y fácil. La educación tampoco obvia todos estos avances, y poco a poco va introduciendo nuevos métodos en su metodología, en la que las nuevas tecnologías son las protagonistas. Tal es el caso del aprendizaje inmersivo.

El aprendizaje inmersivo consiste en aprender a través de la realidad virtual, realidad aumentada o por el uso del vídeo en 360º. Por lo tanto, se trata de un nuevo método de aprendizaje elaborado en el Learning by doing en el que el alumnado aprende a la vez que hay una interacción con la que se consigue una asimilación de los contenidos de una manera más natural.

Según algunos estudios, este método de aprendizaje tiene un porcentaje de retención de conocimientos del 90%, mientras que el resto de los formatos tradicionales es de entre 10% y 20%. Pero, a esto, también hay que añadir que con este tipo de metodología llamaremos más la atención del alumnado en clase que con el método tradicional de aprendizaje.

Este tipo de aprendizaje es muy positivo, tanto para los más pequeños, como para los más grandes. Además, este tipo de actividad como es el aprendizaje inmersivo hace que los niños puedan interactuar con el medio y por lo tanto aprender por medio de la experiencia. Para los mayores supone un tipo de aprendizaje con el que realmente pueden interactuar. Por ejemplo, no es lo mismo estudiar los huesos y los músculos del cuerpo humano por medio de un dibujo en un libro de texto, que aprenderlo por medio de imágenes en 3D.

Por lo tanto, el aprendizaje inmersivo permite que los usuarios se conecten de manera única con el contenido, ya que les permite interactuar con él haciendo que conecten estas nuevas experiencias con otras previas y les permitan así asimilar conceptos de una manera mucho más natural.

Diferencias entre aprendizaje inmersivo y aprendizaje experiencial

En primera instancia pueden sonar muy parecidos y, realmente, están relacionados. Aunque existen sutiles diferencias entre el aprendizaje inmersivo y el aprendizaje experiencial:

Aprendizaje inmersivo

• La tecnología tiene vital importancia, mediante realidad virtual, realidad aumentada, dispositivos móviles, entre otros.
• Se requiere el 100% de la capacidad mental de las personas en este proceso de aprendizaje.
• Siempre debemos incluir la gamificación en el aprendizaje.
• Cuenta con mecánicas dinámicas.
• Una sola actividad puede dirigir a muchas iteraciones del tema.

Aprendizaje experiencial

• La tecnología no tiene tanto peso para que se de el aprendizaje.
• Normalmente no se requiere el 100% de la capacidad mental de los participantes.
• No es necesario que las actividades estén basadas en juegos.
• Cuenta con mecánicas estáticas.
• Muchas actividades dan lugar a una sola iteración.

Otros ejemplos de innovación en el aula

Inteligencia artificial (IA)

Gracias al aprendizaje y tratamiento de grandes cantidades de datos, la IA y otras técnicas de innovación en educación ofrecen la oportunidad de impartir clases de manera más rápida, eficiente, atrayente e inteligente a los alumnos nativos digitales.

Gamificación

Busca motivar el aprendizaje a través del juego. Hacer de la enseñanza un proceso entretenido es uno de los principales objetivos para que los alumnos quieran tomar parte en su educación.

Con el traslado de la mecánica del juego, se busca conseguir mejores resultados o perfeccionar capacidades.

Asistentes virtuales y chatbots

El uso de chatbots y asistentes virtuales permiten automatizar procesos y aumentar la eficiencia en una faceta muy importante de la educación, como es la atención al estudiante.

Y tú, ¿Qué opinas sobre este nuevo tipo de metodologías que poco a poco se van instaurando en nuestra sociedad? Si quieres especializarte en innovación en la educación, no dudes en echar un vistazo al Máster en Innovación educativa de Red Educa.