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Juegos de imitación para saber afrontar la vida desde pequeños

Rocío Cabrera

Publicado el 07/08/2020 13:08

Juegos de imitación para saber afrontar la vida desde pequeños

Resulta esencial conocer y reconocer las emociones, ya que estas se encuentran constantemente en nuestras vidas, e influyen en los comportamientos que vamos a tener. Es por ello que si las conocemos, tendremos la posibilidad de gestionarlas y por consiguiente, supone un beneficio para nuestra salud mental, que nos va a ayudar a saber equilibrarnos y entendernos mejor. De esta manera, seremos capaces de llegar a nuestra propia felicidad.

Es por este motivo que los juegos de imitación tienen una gran importancia cuando hablamos de desarrollar la imaginación y ponerse en el lugar de los demás. Disponen así, de la oportunidad de aprender y dominar las habilidades necesarias para desenvolverse en la sociedad. A través de este tipo de juegos, los niños son capaces de ponerse en el lugar del otro, así como imitar distintas emociones y sentimientos, provocando que el niño vaya comprendiendo de que se tratan poco a poco.  Ya que cuando le decimos a un niño que debe imitar a alguien que esté, por ejemplo,  eufórico, primero debe entender qué es la euforia y porqué y cuando ocurre esta, de manera que va comprendiendo como funcionan las emociones y se va fomentando su capacidad de empatía.

Desde que nacen hasta que cumplen dos años, aproximadamente, los niños se dedican a imitar todo lo que ven en las personas de su entorno. Esto es lo que hace que se vaya desarrollando el área cognitiva. Primero empiezan repitiendo palabras sueltas que le hayan dirigido a él los adultos, poco a poco irá aprendiendo más vocabulario e interiorizándolo hasta que consigue hablar por completo. También intentan imitar gestos que ven en el día a día, como por ejemplo, peinarse o hablar por teléfono. A partir de los dos años el niño seguirá imitando a sus figuras referentes, aunque dejará de hacerlo cuando estén estos delante para hacerlo cuando estén ausentes, basándose simplemente en el modelo mental que se hayan hecho internamente.

Como podemos ver, la imitación nos acompaña desde que nacemos, por lo que se trata de una buena forma de utilizarla para aprender. Debemos de tener muy en cuenta, cuidar de lo que se copia el niño, ya que si comienza a fijarse en malas conductas las acabará repitiendo. Por este motivo resulta de especial importancia realizar los juegos de imitaciones en el aula, donde se va a controlar lo que los niños deben de imitar, adquiriendo así buenas conductas y habilidades a la vez que aprendizajes.

También debemos destacar que a través de estos juegos fomentamos su madurez y autonomía, ya que van a tener el poder de mando, la toma de decisiones y las responsabilidades que conlleven. Por otro lado, al estar representando situaciones cotidianas, van a tener que practicar situaciones sociales, claves para el proceso de socialización. Les va ayudar a saber reaccionar ante situaciones nuevas a la que tengan que hacer frente, ya que habrán tenido la experiencia cuando se hayan tenido que enfrentar a imitar situaciones nuevas.  Y no sólo todo esto, sino que además, si sabemos utilizar estos juegos bien y llevarlos a cabo de forma controlada vamos a poder educarlos en igualdad ya que podemos fomentar el juego de roles.  

Algunos escenarios o juguetes que recreen situaciones a las que sientan miedo los niños, como es por ejemplo, el caso del doctor o del dentista, resultan enormes oportunidades para poder trabajar esos miedos o ese rechazo que sienten. Tenemos la suerte de dar una vuelta completa a esos escenarios convirtiéndolos en algo familiar y confortable.

Ningún niño rechaza jugar, además de tratarse de un acto esencial para su correcto desarrollo. Y que mejor que utilizarlo para aprender a la vez que hay diversión.

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