La comunicación en la escuela es una tarea que carece de relevancia, entre sus paredes se ofrece infinidad de información y conocimientos al alumnado, pero diferentes profesionales de la educación se están cuestionando si realmente se le está enseñando al alumnado competencias y técnicas comunicativas. La escuela es una pequeña comunidad donde el alumnado se relaciona y comunica con los demás, necesitan para ello que se les preparé para saber participar en sociedad, realizar una escucha activa y mantener un dialogo participativo e igualitario.
Debemos desarrollar una pedagogía de la comunicación en el centro para que esta cultura salga a la calle y genere un cambio social. La capacidad de comunicarnos es una de las habilidades que más nos diferencian de otras especies, pero además la comunicación es un valor muy importante, de ahí que se esté investigando tanto en comunicación, sobre todo estas investigaciones giran en torno a los cambios producidos por las nuevas tecnologías.
Como docentes conocer los intríngulis de la comunicación, nos facilitará no solo nuestra labor profesional, sino que además podremos preparar a nuestro alumnado para que pueda vivir en sociedad. Por ello es necesario conocer los distintos tipos de comunicación, estos variarán dependiendo de las interacciones, estos son:
- Interacción biológica: propia del recién nacido con la madre que no se reduce a la satisfacción de necesidades biológicas, sino que mediatiza vivencias, emociones y pautas culturales.
- Interacción personal: se refiere al vínculo intersubjetivo, el encuentro con el mundo interno del “otro” significativo a lo largo de su desarrollo.
- Interacción cultural: Apropiación de normas, pautas, códigos y valores que rigen socialmente como parte de una cultura.
- Interacción trascendental: Permite la integración de lo aprendido con lo que se adquiere progresivamente.
- Interacción con sí mismo: Este tipo propicia el desarrollo de la personalidad, de la identidad y de nuevas relaciones con los otros y con el medio con mayor madurez.
Si deseáis más información podéis leer el blog de Psicología-online en el que se expone el artículo sobre “Comunicación: una necesidad de la escuela de hoy”
Además sería un error olvidar la comunicación no verbal. Como bien es sabido por todos, la comunicación se compone de dos partes, por un lado seria la comunicación consciente es decir la comunicación verbal y por otro estaría la comunicación inconsciente es decir la comunicación no verbal. Esta comunicación influye en gran medida en nuestras relaciones tanto personales como profesionales, hasta tal punto que cuando conocemos a una persona la primera impresión que nos causa se produce en siete segundos y esta dependerá de la comunicación no verbal.
Nuestro lenguaje corporal es el responsable de comunicar nuestras emociones y este da un mensaje más rápido que nuestra comunicación verbal. Además esta trasmite el 93% de la información que deseamos comunicar. Nuestro proyecto educativo deberá contemplar una formación en educación no verbal que aporte al alumnado conocimientos que le ayuden a identificar y controlar que está expresando y a saber empatizar con los demás, leer sus gestos y emociones.
Como docentes podemos ayudarnos de dos ciencias muy potentes, por un lado estaría la Psicología Diferencial. La cual nació gracias al trabajo realizado por Galton en su laboratorio Antropométrico, desde entonces ha experimentado una gran evolución pero su base sigue siendo la de estudiar las variaciones en la conducta de las distintas personas. Su principal objetivo es el de estudiar las variables que causan los distintos comportamientos y la forma en que estos se manifiestan.
Por otro lado, la Semiología o semiótica es una ciencia que estudia como usamos los diferentes signos para crear y trasmitir significados y sentidos mientras nos comunicamos. La semiótica ha tenido grandes repercusiones en las ciencias sociales ya que ayudan a obtener un conocimiento profundo de la comunicación. Nos aporta este conocimiento ya que estudia tres ramas principales de la comunicación que son: La semántica, la pragmática y la sintáctica.
Si unimos el conocimiento sobre la conducta y los motivos que causan los comportamientos junto con el estudio profundo de los signos que componen el lenguaje, podremos tener una amplia visión sobre el funcionamiento de la comunicación y podremos estructurar una formación integral en competencias y habilidades comunicativas.
