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Las Tic como metodología innovadora de aprendizaje en los centros educativos.

Laura Calvo Muñoz

Publicado el 18/06/2017 17:06

Comenzaremos haciendo hincapié en el cambio social, económico y, por tanto, tecnológico que el que estamos inmersos. Es por ello por lo que, las nuevas tecnologías, no pueden quedar al margen, dado que, en las últimas décadas del siglo XX, han sido las causantes de la revolución digital y, por tanto, hoy se llaman Tecnologías de la Información y la Comunicación (en adelante TIC). 
En el siglo XXI, somos considerados “nativos digitales” y es por ello por lo que el sistema educativo no puede quedar al margen, dado que, vivimos, nos guste o no, en una sociedad globalizada donde las TIC desempeñan un papel crucial y han propiciado una revolución en diferentes ámbitos sociales. Es por ello por lo que las TIC nos aportan un proceso fiable y rápido de todo tipo de datos, donde encontrar algo está al alcance de todos con tan solo un “clic”.
Las TIC nos permiten acceder a una gran cantidad de información, pero el ser humano debe saber discernir entre la información relevante y la que no lo es y, además, erradicar del copiar y el pegar. 
Asimismo, es una sociedad en la que la información ocupa un lugar tan importante, es necesario cambiar de pedagogía y, por tanto, integrar las tecnologías para pasar de estrategias de enseñanza a estrategias de aprendizaje. 
Por todo ello, las TIC deben ocupar un papel fundamental en todos los ámbitos de nuestra vida, siendo el ámbito educativo en el de mayor importancia. 
En el documento Alfabetización Mediática e Informacional. Currículum para profesores, la (UNESCO, 2011) define el concepto de TIC de la siguiente manera. 
“Tecnologías de la Información y la Comunicación son todos los medios técnicos que se utilizan para manejar la información y facilitar la comunicación, incluyendo hardware de computadoras y redes, así como también todo el software necesario. En otras palabras, las TIC abarcan la tecnología de la información, así como la telefonía, medios de transmisión y todos los tipos de procesamiento y transmisión de audio y vídeo. Enfatiza el papel de las comunicaciones (líneas telefónicas y señales inalámbricas) en la moderna tecnología de la información”.
Según (Azorín, 2012): “Las TIC han irrumpido en el proceso de enseñanza-aprendizaje como un vendaval, arrasando con la metodología tradicional y apostando por un nuevo futuro educativo que, inexorablemente, aboga por el uso de la tecnología como máximo exponente”.
En este sentido, “Las instituciones sociales y educativas se han encargado de incorporar estas tecnologías a los centros educativos para que, de este modo, se dote a las escuelas de equipamientos en TIC y, así, proporcionar una escuela de calidad y mejora en los procesos de enseñanza y aprendizaje. De hecho, en los últimos años, el equipamiento en TIC de los centros escolares se ha visto incrementado exponencialmente”. (Aguaded y Díaz, 2010). 
Dado que las TIC son consideradas como un motor de cambio y avance hacia una sociedad inclusiva, donde se respete la diversidad de todos los individuos y se eliminen las posibles barreras y diferencias entre el alumnado, es necesario que el profesorado esté capacitado en consecuencia con esta labor. De este modo, en una escuela del siglo XXI, el docente debe ser el encargado de organizar y sintetizar la información para que todo el alumnado se sienta reconocido. Por tanto, la responsabilidad del proceso en el cual se integren las TIC en el ámbito educativo depende, en gran medida, de los quehaceres profesionales de los docentes. 
Por consiguiente, el uso de las TIC en las escuelas supone la concreción de una educación de calidad, entendida como un deber y derecho para todos.
Es por ello por lo que la presencia de las TIC en la sociedad viene siendo una realidad manifiesta que ha ido incrementándose a lo largo de los últimos años a gran velocidad, especialmente en el ámbito educativo como medio para reforzar el aprendizaje y como una herramienta de innovación y cambio. 
Por último, dado que la sociedad ha sufrido cambios acelerados en esta última década, el entorno de la tecnología ha ido avanzando y, con él, el contexto educativo. Así pues, además de las TIC, encontramos las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (en adelante TAC) y las Tecnologías del Empoderamiento y la Participación (en adelante TEP). 
En diversos estudios (Granados et al., 2014) encontramos el concepto de TAC del siguiente modo:
Las TAC tratan de orientar hacia unos usos más formativos, tanto para el estudiante como para el profesor, con el objetivo de aprender más y mejor. Su objetivo es incidir, especialmente, en la metodología, en los usos de la tecnología y no únicamente en asegurar el dominio de una serie de herramientas informativas. Se trata, en definitiva, de conocer y de explorar los posibles usos didácticos que las TIC tienen para el aprendizaje y la docencia, es decir, las TAC van más allá de aprender meramente a usar las TIC y se apuesta por explotar estas herramientas tecnológicas al servicio del aprendizaje y de la adquisición de conocimiento. 
Ni que decir tiene que en las TAC se pretende aprender con la tecnología para que los alumnos adquieran competencias básicas, ya que este debe ser el objetivo prioritario de la educación.
Por otra parte, según (Granados et al., 2014) se puede definir las TEP como:
Aquellas tecnologías que son aplicadas para fomentar la participación de los “ciudadanos” en temas de índole político o social generando, de esta forma, una especie de empoderamiento y concientización de su posición en la sociedad, que se traduce en expresiones de protesta y/o acción pública. 
Por todo ello, resulta de gran importancia y necesidad el manejo de las TIC-TAC-TEP en la gestión docente, tanto para el educador actual, como para el futuro, dado que la penetración de las TIC-TAC-TEP pretende acortar caminos y proceder, de manera acorde, con la sociedad de la información.
Además de ello, en pleno siglo XXI, nuestras escuelas deben promover una educación democrática e inclusiva, en la cual, las TIC están muy ligadas. 
“Dicho término se ve relacionado con las TIC, dado que estas emergen como motor de avance y cambio hacia una escuela inclusiva que cuestiona las prácticas educativas y defiende la eliminación de barreras y diferencias” (Echeita y Ainscow, 2011), entendiendo la necesidad de que todos los alumnos puedan participar en las mismas tareas y tener las mismas oportunidades. Para (García y López, 2012): “Esto supone un primer paso hacia la transformación de los sistemas y su capacidad para apoyar la construcción de una innovación educativa para todos y todas”. 
Asimismo, (Luque, 2012) considera que las TIC abren un abanico de posibilidades que requieren, a su vez, un tiempo hasta su normalización, siendo el compromiso por la inclusión un aspecto que afecta a todos los profesionales de la educación. 
Según (Lledó. et al. 2009), la escuela inclusiva necesita que el profesorado se responsabilice en la transformación de sus elementos organizativos, curriculares y personales hacia nuevas líneas de actuación para que todo el alumnado participe y se sienta reconocido. 

Por último, me gustaría concluir haciendo mención especial al papel del docente ante las TIC, dado que, gran parte de la mala utilización de las TIC en el aula, es debido a la actitud que tenga el docente hacia las mismas, de su creatividad y, sobre todo, a la falta de formación tecnológica y pedagógica. Por consiguiente, estas no se utilizan como una metodología de aprendizaje, sino como una estrategia para captar la atención de nuestros alumnos y potenciar un cambio en el currículo ordinario. 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
AZORÍN, C. (2012). Los edublogs como plataformas inclusivas: una propuesta didáctica para todos. En Actas del Congreso TenoNEEt. [Consulta: 16 de junio de 2017] http://diversidad.murciaeduca.es/publicaciones/dea2012/docs/cazorin2.pdf
AGUADED, J.I.; DÍAZ, M.R. (2010): La institucionalización de la teleformación en las universidades andaluzas. RUSC, vol, VII (I), 1-11. 
ECHEITA, Gerardo; Mel AINSCOW. (2011). La educación inclusiva como derecho. Marco de referencia y pautas de acción para el desarrollo de una revolución pendiente. En Tejuelo, vol. XII, 26-46.
GARCÍA, Mayka; Rafael LÓPEZ. (2012). Explorando, desde una perspectiva inclusiva, el uso de las TIC para atender a la diversidad. En Revista de curriculum y formación del profesorado, vol. XVI (I), 227-293. 
GRANADOS, J. et al. (2014). Las tecnologías de la información y las comunicaciones, las del aprendizaje y del conocimiento y las tecnologías para el empoderamiento y la participación como instrumentos de apoyo al docente de la universidad del siglo XXI. [versión electrónica] En Medisur, vol. XII, 289-294. [Consulta: 16 de junio de 2017] http://medisur.sld.cu/index.php/medisur/article/view/2751
LUQUE, A. (2012). La educación inclusiva y el mundo digital: nuevos retos en la sociedad del conocimiento [versión electrónica] En etic@net, vol. II, 202-215. 
LLEDÓ, A. et al. (2009). Diseño de materiales ADEI: El blog como recurso interactivo en la atención a la diversidad.1-7. [Consulta: 17 de junio de 2017] http://rua.ua.es/dspace/handle/10045/11804

UNESCO (2011). Alfabetización Mediática e Informacional. Currículum para profesores.

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