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LEGO: Un Juego de Construcción en Música Moderna

Pedro Andani

Publicado el 11/05/2018 11:05

Del mismo modo que  los productores musicales crean la música por ordenador con diferentes procedimientos -entre ellos la secuenciación MIDI en un Piano Roll- también he tenido algunos alumnos que lo hacen, sin saber escribir o leer en notación musical todo lo que crean. Quizá no sea tan necesario saberlo entonces o -mejor dicho-, tal vez sí lo saben en esta notación diferente de alturas y duraciones sin pentagrama ni clave, por medio de líneas y puntos.

¿Acaso el Código Morse es un lenguaje en sí mismo? Desde luego que no, pero sí es un incuestionable método de abreviación del mismo. Se supone que todos sabemos escribir y leer, pero desconocemos el Sistema Morse, el Braille o la taquigrafía ¿verdad?

¿Se podría escribir una poesía en Morse o una novela en Braille? Por supuesto que sí.

Y la traduciríamos después a la escritura convencional si pretendiésemos divulgarla.

Basamos nuestro modelo educativo MUSIGENIOS en el aprendizaje a través del Teclado Electrónico, la Escucha Activa y procedimientos de Abstracción, Memoria y Creación.

He comprobado durante años cómo los alumnos imitan y realizan muy rápidamente de manera abstracta, es decir, formándose una imagen interna -previamente o en tiempo real- de lo que deben ejecutar. Y es que la abstracción es un proceso que actúa de intermediario entre la lectura y la realización, y además se encuentra muy cerca de la imaginación y la memoria.

En este artículo me voy a centrar en un parámetro concreto que es el Ritmo, con un procedimiento específico que es la Lectura. Y lo hago con el fin de poder llegar a la mayor cantidad de docentes posible, pues es un aspecto común a todos los especialistas, pudiendo ser aplicado e implementado en cada nivel. Omito por tanto otros procedimientos de Escucha Activa, Improvisación, Combo, Entonación, Movimiento, Estructuras, etc. que están desarrollados y en constante evolución en nuestro modelo educativo.

La mayoría de alumnos empiezan a desconectar de la notación musical cuando aparecen las semicorcheas. O quizá antes, en el momento en el que aparecen la síncopa y el contratiempo.    El momento en el que enseñamos la negra con puntillo/corchea es muy delicado y debemos asegurarnos de que queda bien asumido ese concepto. De igual modo con el silencio de corchea. El sistema educativo suma y sigue, y no se detiene mucho tiempo en ningún punto. Después del 5 llega el 6 y así sucesivamente. Examen,  puntuación y adelante.

Proponemos la notación en Piano Roll, no como sustitución de la notación musical (que es el sistema más completo, exacto y preciso), sino como un complemento necesario para la asimilación de conceptos que no quedan asumidos por una gran parte del alumnado en la asignatura de Lenguaje Musical. Es una excelente herramienta muy creativa y dinámica en cualquiera de los aspectos que se trabajan: Teoría, Dictado y Entonación.

Lo hemos probado con diferentes medios:

Cuadrículas, Ajedrez, Cubo RUBIK y Secuenciador MIDI (entre otros).

Pero voy a centrarme en el procedimiento que más gusta a mis alumnos:

                                   Las piezas de construcción LEGO.

Quizá porque es un elemento que identifican con su etapa infantil, los niños disfrutan manipulando estas piezas en el aula. Utilizan una motricidad más gruesa que con el lápiz y el papel y no necesitan la goma de borrar. Además, es un mundo de colores y tamaños con el que mezclamos la música y el dibujo, intercalando los sentidos -casi de una manera sinestésica. Y sobretodo, observando, entendiendo e interactuando con otros. Es decir, jugando.

También es una característica del modelo educativo MUSIGENIOS utilizar desde el inicio el teclado como lo que es: un instrumento de percusión. La inmensa mayoría de metodologías empleadas utilizan directamente y desde el principio  la motricidad fina con las digitaciones. Además está el problema añadido de la utilización de las 2 claves que gran parte del alumnado infantil no entiende aunque termine aprendiendo la canción propuesta en cada caso.

Una tarde les presento a mis alumnos el Mapa de Percusión del teclado (Drum Map) y acotamos las teclas a los sonidos de Bombo (DUM) y Caja (PA). Elegimos estos colores para representar que el sonido de bombo es más redondo o suave y la caja es más estridente o fuerte. Para reforzar el efecto escribo el bombo con una nota redonda y la caja con una X.

Observamos que el Bombo y la Caja se sitúan en las notas DO y MI respectivamente (serán posteriormente las notas del acorde y el arpegio), mientras que la Claqueta inicial y el Crash se encuentran en la primera negra de los grupos de 2.

Inmediatamente percuten con su dedo 2 o 3, que son los más hábiles. La mano izquierda toca el bombo y la derecha, la caja. Es muy fácil.

A continuación lo hacemos con sonido de piano. La Mano Izquierda toca la nota DO y con la derecha intentamos el acorde. Si nos sale, perfecto; si no, procederemos solo con las puntas (dedos 1 y 5).

Aparecerá entonces nuestra primera progresión armónica:

DO RE MI FA

A la que añadimos un acorde final en DO con las manos juntas.

Realizamos patrones rítmicos construidos con figuras musicales y con figuras longitudinales, mediante proporciones matemáticas de unidad, mitad, doble y cuarto. Hemos empleado para ello la cuadrícula de una libreta tradicional primero y el piano roll de un secuenciador MIDI después.

Sin reparar en ello, los alumnos perciben la pulsación como una figura de un tiempo (negra) que ocupa 4 casillas, mientras que la división del tiempo (2 corcheas) ocupa 2+2 casillas. El silencio de negra ocupa su lugar, pero está vacio.

La pauta inicial de Claqueta se basa en el número que nos va a acompañar todo el trayecto.

Es nuestro Número Mágico: el 4 (y sus múltiplos).

Lo utilizaremos en la Claqueta de Inicio, Número de Tiempos y Compases, Progresiones armónicas, Frases musicales, Partes estructurales de una canción, Subdivisiones, etc.

Añadimos por último un elemento crucial al Drum Map: El Crash (Platillo), quien nos sirve siempre para terminar, cerrando la frase como lo hace un punto final en un cuento.

Llegados a este punto, el alumno puede leer un patrón rítmico representado con elementos diversos, entendiendo que la música se encuentra en cualquier sitio y podemos hacer ritmos con cualquier objeto que hemos trabajado en el aula previamente:

-Representaciones y conceptos realizados con elementos cotidianos.

-Lecturas silábicas con objetos del aula, formando combinaciones estructurales propias de piezas de músicas conocidas.

-Métricas y rimas como recurso musical, realizando preguntas-respuesta a modo de improvisación.

-Lecturas de patrones rítmicos confeccionados con vasos y bolas de colores, calcetines y toallas, cucuruchos y bolas de helado, etc.

-Objetos y acciones que poseen ritmo y los vamos anotando para crear nuevas lecturas con ellos (farolas, minions, semáforo, escoba, cuchillo, globos, martillo, caramelos, serrucho, etc.).

-Grafismo de formas geométricas, líneas y siluetas de objetos para entonar relativamente.

-Código Morse para discriminar 2 sonidos e identificar palabras mediante un procedimiento de dictado y mnemotecnia con palabras clave.

 

El tempo inicial es 60 bpm y vamos incrementando hasta 120 bpm.

 

Es importante resaltar que muchas de las lecturas   las realizan sobre un patrón rítmico con un estilo de 8 beat. Esto significa que desde el principio vamos a estar practicando sobre una base de corcheas constante. Inconscientemente, esa subdivisión nos ayuda a dar regularidad a la división del tiempo y a mantener el tempo hasta el final. En otras palabras, es un uso actual del metrónomo que todos los músicos hemos terminado odiando un poco. Claro, mientras no había otra cosa estaba muy bien, pero actualmente es mucho más motivador y musical tener una caja de ritmos en el aula que explique auditivamente muchos de los conceptos teóricos básicos. No creo necesario explicar con palabras algo que se explica por sí mismo delante de un teclado electrónico.

Los 3 ritmos que presentamos a continuación no presentan ninguna dificultad y los alumnos los ejecutan y memorizan en pocos minutos. Y eso es debido en parte al uso de los estilos de la caja de ritmos con los que leemos y tocamos las figuras desde el inicio.

 

Procedemos a realizar la lectura de nuestros Ritmos 0, 1 y 2 con las piezas de construcción:

                                     RITMO 0   DUM      PA          DUM            PA

                                           

 

                                          RITMO 1   DUM      PA        DUMDUM   PA

                                             

                                       RITMO 2   DUM      PAPA   DUM             PA

                                            

La  negra (TA) vale 1 tiempo y ocupa 4 espacios.

Las corcheas valen medio tiempo y ocupan 2 espacios.

Las figuras superiores representan la división de los tiempos que tocaremos constantemente con el Charles más adelante. Las llamamos pinzas -por paralelismo con una práctica que habremos realizado, llamada “Colada Musical” y en ella leemos y tocamos las figuras musicales representadas con toallas y calcetines (azules y rojos) sobre un tendedero. La toalla tiene dos pinzas y el calcetín una, aunque suele ir por parejas. A veces aparece un calcetín de cada color o alguna pinza se queda vacía.

Aunque en este momento inicial no vamos todavía a tocar las corcheas con el Charles, es una guía visual de los espacios que ocupa cada figura, de igual manera que lo hacemos auditivamente al proceder con lecturas mientras suena base rítmica de 8 beat.

Con ellos formamos nuestras primeras Combinaciones de 4 compases más el final (Cada número representa un ritmo):

REPETICIÓN:          1          1          2          2          + FINAL

ALTERNANCIA:      1          2          1          2          +FINAL

SIMETRÍA:               1          2          2          1          +FINAL

*Al tocar con 2 o mas alumnos se marca la claqueta de inicio.

 

Y jugamos con los Cuadrados Mágicos (eliminamos el color para aumentar la dificultad de reconocimiento visual):

1          1          2          2

2          1          2          1

1          1          1          2

2          2          2          2

Es un ejercicio de escucha activa en el que han de reconocer una serie de 4 compases con una combinación rítmica, para encontrarla en el cuadrado y buscar todas las posibilidades, ya que suele haber varias.

Utilizamos todas las direcciones (Horizontal, Vertical, Diagonal, Zig-zag)  y ambos sentidos.

Les gusta mucho y funciona muy bien como dinámica de concurso.

 

Aparece entonces nuestro quinto elemento: el Charles.

El Charles se sitúa en la primera negra del grupo de 3, que queda en una posición intermedia entre la caja y el Crash. Así pues, el orden ascendente es: Claqueta (inicio), Bombo, Caja, Charles (división) y Crash (final).

Este último elemento nos sirve para dividir la pulsación en dos mitades exactas.

Pasamos a realizar el Bombo y la Caja con 2 dedos de la Mano Izquierda y el Charles con la Mano Derecha, observando en el Ritmo 0 el efecto de añadir notas dobles sobre el pulso y en los Ritmos 1 y 2, el efecto de añadir notas juntas, que suenen a la vez. Es más fácil tocarlo que escribirlo.

Creo firmemente que si un alumno domina las corcheas en todas sus combinaciones no tendrá problemas con las figuraciones de semicorcheas. Al fin y al cabo no es más que un procedimiento de división a la mitad, de manera que un fragmento de corcheas a 120 bpm suena igual que uno de semicorcheas a 60 bpm. Por tanto, la práctica de multiplicar y dividir por dos es vital y debe estar bien asumida –sin fisuras- como concepto matemático.

 

El alumnado está realizando todos los parámetros musicales en pocas semanas. Más que técnicas, lecturas, digitaciones, notas o definiciones teóricas, están tocando todos los aspectos del hecho sonoro. Tocando lo que les gusta desde todos los ángulos posibles. O algo quizá más importante, entendiendo sin necesidad de las palabras, lo cual se demuestra en la rapidez de memorización. De igual modo que un color no tiene definición, pero posee cientos de ejemplos o símiles.

Sobretodo disfrutando, jugando y aprendiendo aspectos cruciales en su futuro musical y vital.

 

Evidentemente combinamos estas lecturas con la notación convencional en una partitura con digitaciones, pero me esfuerzo en que mis alumnos entiendan la partitura como el resultado de la música y no la música como resultado de una partitura.

 

 

“Aburrimiento (Necesidad) + Observación = Creatividad”

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