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El liderazgo en la infancia

Alberto Medialdea

Publicado el 25/06/2019 17:06

En el mundo empresarial cada vez se precisa más en los perfiles profesionales la capacidad de liderazgo, algo que ha ocasionado que en las técnicas grupales de todas las aulas se realicen juegos y actividades enfocados a desarrollar el espíritu de liderazgo en el alumnado. Pero, ¿es posible desarrollarlo desde edades tan tempranas?

Es cierto que una parte del liderazgo del alumnado es propio e innato, pero es una parte que se puede educar fácilmente por medio de técnicas grupales y ejercicios comunitarios en los que se enseñe al alumnado a servir a sus compañeros pensando siempre en el bien común y en la transformación del aula. 

Antes de nada, debemos tener claro que lo primero que debemos hacer es dar ejemplo. Tanto en el caso de los padres como de los docentes, lo primero que debemos hacer en el caso en el que queramos formar a nuestros hijos o alumnado en el liderazgo debemos darles ejemplo de cómo comportarse en ciertas situaciones así como enseñarle la forma correcta de hacer las cosas.

Es esencial también tener una buena comunicación con ellos. Aquellas personas que son consideradas líderes se comunican de una forma eficaz y significativa. Para ello es importante que en primer lugar aprendan a escuchar pero para eso debemos ser capaces de escuchar todo lo que nos quieren decir y transmitir, dejando que se expresen con total libertad. 

Debemos enseñarles a trabajar en grupo. Debemos recordar que una de las principales características de un líder es que trabaja por y para su equipo, por lo tanto la base para formar a un buen líder es que sepa trabajar en grupo. Podemos fomentarlo con actividades deportivas, musicales, etc. Cualquier actividad que sea del interés de los más pequeños y que precise de colaboración con el resto de compañeros. 

Lo ideal es promocionar y desarrollar el liderazgo dentro y fuera del aula, liderazgo entendido como una competencia para guiar tanto a los individuos y como a los grupos. Por ello se debe fomentar el desarrollo de un liderazgo positivo,  aunque cada estilo de liderazgo tiene sus pros y sus contras, en este artículo vamos a destacar el liderazgo democrático ya que se caracteriza por fomentar trabajadores o alumnos que priorizan la participación de todo el grupo, esto crea en el aula un clima idóneo para el trabajo en equipo y para el diálogo igualitario entre nuestro alumnado.

La formación del profesorado en esta temática es algo muy necesario para poder desarrollar todas las capacidades del alumnado y para conseguir realizar un aprendizaje integral.
 

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