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Machismo en el colegio

Diego García Plaza

Publicado el 21/08/2019 13:08

Los centros educativos no son solo un espacio en el que los alumnos y alumnas adquieren conocimientos, sino éstos son un fiel reflejo de la sociedad y por ello la escuela debe ser un contexto clave para la sensibilización, detección y prevención en y para la igualdad.

A veces, consideramos que al contar con una educación mixta, que obliga tanto a hombres como a mujeres a la escolaridad hasta los 16 años, la igualdad de hombres y mujeres está garantizada, sin embargo, Cruz (2004) asegura que en la escuela se siguen dando situaciones en las que se tienen actitudes y expectativas diferentes entre hombres y mujeres.

Como señala Ruiz (2017), las aulas no pueden ser un contexto en el que sólo se produzca la adquisición de conocimientos, sino que, el alumnado de hoy en día necesita socializase y adquirir y transmitir valores y pautas culturales, para ello la coeducación es el camino.

En este sentido, es importante resaltar el papel del profesorado, puesto que son los guías del aula y uno de los principales agentes para que la coeducación sea posible.

Por lo tanto, la formación del profesorado no debe basarse únicamente en conceptos teóricos-instrumentales, sino que se deben tener en cuenta y adquirir las competencias para respetar y expresar las diferencias sexuales, así como la de transmitir esos valores con la finalidad de crear una sociedad mucho más justa y equitativa. (De León y López de Lerma, 2013).

En el terreno educativo, no podemos obviar, por lo tanto, que siguen existiendo grandes diferencias por cuestión de género y desde un enfoque pedagógico, estas desigualdades constatan la necesidad de introducir aspectos coeducativos dentro de la educación formal y no- formal. Puesto que, el sistema educativo tiene la responsabilidad de paliar con la falta de equidad a través de buenas prácticas educativas. (Suberviola, 2012).

Para poder alcanzar una igualdad real es necesario trabajar desde el colegio con el machismo. El aula es un lugar de aprendizaje ideal para fomentar la igualdad entre los alumnos y alumnas.

Para poder educar a los niños y niñas en igualdad de género desde la escuela Es importante trabajar el machismo en el colegio. Para ello, el primer y esencial paso es que el profesorado esté formado en metodologías que favorezcan esta igualdad. La educación en los colegios se convierte en una pieza clave para la construcción de una sociedad igualitaria.

Los consejos que se presentan a continuación pueden aplicarse en clase sin que alteren ni los objetivos ni la funcionalidad de los contenidos:

  • Romper el techo de cristal: Hay muchos tipos de actividades que en su enunciado y desarrollo tienen como protagonistas a personas de diferente género y profesión. Para no caer en los tópicos machistas como “el jefe y la secretaria”, lo ideal es invertirlos cuando esto ocurra.
  • Analizar el material: A veces cuando trabajamos sobre una historia debemos tener en cuenta quién es el protagonista, mirar cómo se desarrolla la historia: ¿las chicas tienen peso en la trama o solo son un complemento (madre o novia) del protagonista hombre? (por ejemplo). Una forma de fomentar la independencia y la amistad es analizar con el alumnado este tipo de contenidos de una forma crítica: “No siempre tienen que casarse, pueden ser amigos”, “La chica también puede rescatar al chico”, “Cuando alguien te salva no tienes por qué enamorarte ni casarte con esa persona”, etc.
  • Grupos de trabajo: En los grupos que se van formando en clase, es muy habitual encontrar mayoría de un género. Esto es algo que se escapa a nuestro control, pero sí podemos intentar evitarlo lo máximo posible con las actividades en clase. Para ello hay que olvidarse completamente de dividir por sexos, y por otro lado, en los grupos de trabajo procurar que haya un número equilibrado de chicos y chicas.
  • El lenguaje: Al principio es complicado hablar de forma inclusiva, pero con la práctica es mucho más fácil. Muchas instituciones han elaborado guías de lenguaje inclusivo con cantidad de fórmulas que pueden ser muy útiles.
  • Micromachismos: Para trabajar la igualdad de forma efectiva y conseguir que el alumnado se interese y se involucre, funciona muy bien la detección de micromachismos. Tras algunas actividades fáciles, como encontrarlos en los deportes (diferentes uniformes para chicos y chicas), en los juguetes (muñecas VS superhéroes), en los programas de la tele (las chicas son jóvenes y van con tacones y vestido, ellos mayores y ropa informal), asimilan esta búsqueda en su día a día y hacen que su alrededor también los vea.
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