Buenos días, hoy me voy a dedicar a los niños-jóvenes, es el campo que más conozco (o eso creo), por eso hoy voy hablar de ellos, de intentar expresar lo que ellos no entiende, o no dejamos que expresen lo que sienten, es más fácil dar una explicación vana, eso lo que nos toca vivir y tenemos que tener paciencia, todos estamos en la misma situación, así que vamos hacer las cosas que tenemos que hacer, sin discutir, ¿os suena estas frases o algunas parecidas?, pues os tengo que decir que no es lo más correcto, los niños necesitan explicaciones, a su edad, ya que decimos que tenemos libertad para tomar decisiones, que sabemos que está mal o está bien, así que vamos hacer lo que nos mandan y así lo llevaremos mejor, a que esto ¿también nos suena?
Pues son incongruencias que no nos damos cuentas que decimos a nuestra juventud, la verdad cuanto pedimos a los niños, y os tengo que decir que no hay niños difíciles (por lo general), lo difícil es ser niño en un mundo de gente cansada, ocupada, estresada, sin paciencia y con prisas y después pedimos que sean coherente, cariñosos, trabajadores, responsables y un largo etc, pero sin darnos cuenta que nosotros no somos buen ejemplo para ellos, porque no olvidemos que ellos hacen lo que ven en casa, así que reflexionemos y no pidamos lo que no damos.
Mira en estos momentos difíciles, podemos poner los pies en la realidad y compartir cosas con ellos, como jugar a los juegos de toda la vida, buscar canciones que tengáis que bailar como lo hacíamos nosotros, disfrazaros de vuestra época y veréis las carcajadas que echais, dedicar ese tiempo que ahora si tenemos para conoceros, porque el problema más grande es que no nos conocemos y por eso tenemos tantos desencuentros, es un momento importante que tenemos que aprovechar para hacer esto que no hacemos porque no tenemos tiempo, ahora no tenéis disculpa de no disfrutar de la preciosidades de vuestros hijos. Pero recordar que sois padres no amigos, eso no está reñido con la confianza.
Os voy a dar un consejo (para no perder la costumbre), quitaros del ordenador, en un papel poner lo que os gusta de cada uno de los miembros de la familia y lo que no, luego lo leéis y dais vuestras razones, veréis como lo que pasa es que no hay una buena comunicación y cómo surgen los sentimientos y por supuesto lo bien que os sentís luego.
Yo os pido que no olvidéis que vosotros también fuisteis niños, jóvenes y que no os gustaba que no os escucharan, que pasaran de vosotros, a ellos les pasa igual, ahora ellos están viviendo una mala experiencia, por muy difícil que haya sido la nuestra no tanto como esta, porque es estar cerrados, perder tu vida cotidiana, viendo cómo muere personas y con miedo de perder ellos a alguien que quieren, no nosotros no hemos vivido esta situación tan crítica, así que os pido de todo corazón que seamos compresivos, que tengamos paciencia, que nos sentemos y juguemos, cantemos y lloremos con ellos, que vean que somos humanos y que tenemos sentimientos, que les entendemos, que estamos siempre que lo necesiten, no hay disculpa ahora si hay tiempo.
Para despedirme hoy quiero utilizar dos palabras que nos cuesta mucho decir día a día pero que son necesarias, que son: GRACIAS Y PERDÓN, así que desde aquí os doy las gracias a los pequeños y jóvenes de la casa por vuestra paciencia y por la lección tan grande que nos estáis dando a los mayores que somos más impacientes que vosotros, gracias por estar con vuestra sonrisa y hacernos más fácil estos días y por supuesto PERDÓN por no estar a vuestra altura, PERDÓN por esta gran equivocación que estáis pagando por nuestro egoísmo, PERDÓN por estar ausente, PERDÓN por todo lo que hemos hecho mal.
Que bien sienta pedir perdón, digamos a nuestros hijos que también nos equivocamos y que no pasa nada si después se rectifica y se pide perdón, porque somos humanos y puede pasar pero también tenemos que saber rectificar y por eso es tan importante pedir PERDÓN y dar las GRACIAS.
Juventud de donde seas, aquí siempre me tendréis escuchando vuestros problemas, escuchando vuestros dudas, vuestras indecisiones, con cariño y dando un abrazo si lo necesitas.
