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La mente y el aprendizaje

chogui2002

Publicado el 02/10/2018 17:10

¡ Miles de ensayos se habrán escrito sobre este tema ! Por eso no creo que me encuentre capacitado para hablar de manera genérica sobre él. Así que lo haré basándome en mi experiencia personal.

 

Como mi vida y circunstancias me han hecho entender, creo que es básico, para que se produzca el aprendizaje, desbloquear la mente.   

 

Quizás así dicho, puede sonar extraño, más propio de un ejercicio de meditación, que el trabajo que conlleva en sí el estudio y la adquisición de nuevos conocimientos. Se trata en definitiva, de que todo aquello que va entrando en nuestro cerebro cada día, debemos considerarlo como algo nuevo, pues incluso siendo algo que ya tenemos trabajado y maduro en nuestra mente, si nos aplican un enfoque diferente puede cambiar el significado global. Para ello y desde mi punto de vista existen dos claves:

 

Por un lado, debe existir una motivación inicial, interna sin lugar a dudas, pues las motivaciones externas suelen desaparecer por falta de recompensas inmediatas, o por exceso de esfuerzo para conseguirlas. Mientras que las internas perduran en el tiempo y circunstancias. Tenemos por ejemplo todos en la mente algún caso, en el cual un deportista de élite se ha recuperado de una grave lesión, y ha vuelto a estar en lo más alto, no por el hecho de contratos que pudiera conseguir, premios o suculentas ganancias, sino por esa capacidad de superación interna que les hace ser lo mejor posible en su categoría.

 

En segundo lugar uno debe deshacerse totalmente de todo lo que se cree tener por aprendido, como ya he dicho antes, pues eso evitará que juzguemos los conocimientos que estamos intentando adquirir durante el proceso de aprendizaje. Seguramente la falta de prejuicios unida al trabajo diario,  unas guías y enseñanzas optimizadas para nuestra capacidad y rendimiento, nos permitirán terminar dicho proceso y el de asimilación, y así organizar los datos debidamente y ser capaces de elegir qué conocimientos nos servirán  en cada momento. 

 

Creo que estos dos factores deben ser aportados y provocados tanto por el alumno, los datos y los docentes, en una estrecha relación. Aportando cada uno de ellos lo necesario para cubrir las carencias de los otros. A veces la motivación del alumno falla, porque la calidad del temario no es la adecuada, o quizás porque el profesor no puede lograr que este recupere sus ganas de aprender. Otras veces, la mayoría desde mi punto de vista, pues creo firmemente en la tremenda capacidad de los docentes de hoy en día, el alumno no se encuentra preparado para llevar a cabo dicho aprendizaje, quizás por falta de madurez, problemas sociales, familiares o cualquier otra circunstancia.

 

Pienso que todo esto no concierne solo a la parte educativa, en realidad todas las vivencias que nos acompañan, desde que nacemos hasta que morimos, nos convierten en estudiantes si sabemos aprovecharlas.

“La escuela de la vida” como solemos decir, hace que podamos reaccionar de una manera más inteligente, precavida y con el menor de los agravios, ante las contingencias del día a día, en la mayoría de los casos, pues como ya sabemos no todo el mundo se encuentra en el momento adecuado para permitirse aprender. Aunque ese momento siempre nos llega, y debemos intentar subirnos a ese tren.

¡A mí me llegó!

Gran parte de mi vida estuve acomodado en mi presuntuosa concepción de que sabía lo suficiente para desarrollar mi trabajo de forma más que eficiente y tener la vida que quería tener. Era feliz, ignorando cuánto podía crecer todavía, sobre todo como ser humano. Hasta que las circunstancias,  y alguna persona a la que le estaré eternamente agradecido, me despertó de mi letargo. Empezaron a interesarme materias a las que antes apenas les otorgaba pensamientos, incluso aquellas que creía dominadas, y que me hacían ganarme la vida, empezaron a plantearme dudas y esas dudas sobre mí mismo y sobre lo que sabía, cambiaron mi mente y mi actitud.

 

Nuestra mente es la mayor biblioteca existente, capaz de almacenar todos los datos, conocimientos y experiencias que queramos introducir.

¿Por qué limitarla?

¿Cómo puedes estar seguro de que cualquier enseñanza aprendida o vivida, no nos servirá en un futuro? Un trabajo que no nos gusta, una relación dañina, un curso que creemos inútil….. desde que abrí mi mente, todo me aporta datos  y estoy seguro que aunque parezcan olvidados aparecerán en mi cabeza en el momento y circunstancias precisas, para enseñarme otra opción. Porque, ¿qué son los conocimientos sino opciones para el futuro?

 

Reitero que hablo sobre mi experiencia, y seguramente con falta de conocimiento, ojalá alguien pueda sacar algún provecho de estas líneas y yo por mi parte trataré de seguir aprendiendo en todas mis facetas vitales, pues acabo de empezar.

 ”La adquisición de cualquier conocimiento es siempre útil al intelecto, que sabrá descartar lo malo y conservar lo bueno”

- Leonardo da Vinci -

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