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Método Montessori en casa

Daniel Vera Cortés

Publicado el 19/06/2019 16:06

El Método Montessori es una de las tendencias actuales más importantes en educación. Dicho método ayuda a desarrollar autonomía, independencia, responsabilidad, hace que los niños y niñas sean capaces de pensar por sí mismos y ser felices.  

Hace muchos años, la Dra. Montessori, concibió un nuevo método educativo, el cual se basa en la estimulación y el respeto. Montessori era una mujer con formación en medicina, psicología y antropología, por lo tanto, complementando todos sus conocimientos desarrolló se filosofía de la educación basándose en observaciones reales a niños y niñas.

El principal objetivo de esta corriente educativa es,  permitir a los niños y niñas convertirse en la mejor persona que puede ser. En definitiva, el principal objetivo de un programa Montessori es ayudar a que cada niño/a alcance su máximo potencial en todos  los ámbitos de la vida. El método Montessori permite que el niño experimente la alegría de aprender, el tiempo para disfrutar el proceso y asegure el desarrollo de su autoestima. Proporciona las experiencias a través de las cuales los niños crean sus conocimientos y les prepara para las muchas experiencias que ofrece la vida.

Hay que tener en cuenta que para que el aprendizaje autodirigido se produzca, el ambiente de aprendizaje debe ser de apoyo.  Se les debe ofrecer los recursos necesarios fomentando en todo momento el respeto, la confianza y la voluntad a probar cosas nuevas.  Para que todo esto funcione es muy importante que el entorno y el ambiente sean adecuados. Así, un salón Montessori esta diseñado para permitir que el niño llegue a ser independiente.

Actualmente, son muchas las familias las que están interesadas en aplicar el método Montessori con sus hijos e hijas. Ante esto, lo primero que debemos tener en cuenta como padres y madres es que el último propósito del niño es la independencia, por lo tanto, como adultos podemos adaptar nuestra casa para facilitar, de manera progresiva, esa adquisición de habilidades que le ayudaran a ser lo más autónomo posible.

Cada niño/a nace con una “guía interna” y hemos de buscar proporcionarle oportunidades para elegir, actuar, pensar y expresarse sin obligación o dominación. Para crear un ambiente Montessori es necesario aplicar los principios fundamentales: orden, estética, interés y objetivo. Tal y cómo hemos comentado, el método requiere un ambiente preparado, un adulto formado y un apoyo social. Se recomienda que los padres preparen el ambiente, en este caso la casa, teniendo en cuenta las necesidades reales del niño y permitiéndole ser autónomo, fomentando su participación en la cocina, limpieza, responsabilizarse de sus propias cosas, realizar las actividades a su propio ritmo…

Además, las familias han de buscar en todo momento ofrecer a su hijo/a la posibilidad de escoger, tomar pequeñas decisiones reales y de relevancia. Incluso la actividad menos significativa puede ser de gran relevancia en su desarrollo interno y por ello, es necesario dejarle el tiempo que necesite para que se pueda concentrar en la actividad hasta que el mismo, por sí solo la termine.

Otro aspecto a destacar es la organización de la casa teniendo en cuenta los “periodos sensibles”. Cuando se le proporciona los medios para aprender durante estos periodos sensibles, tienen la posibilidad de adquirir estas habilidades sin apenas esfuerzo y este aprendizaje formará sus cimientos para futuros aprendizajes en su vida.

Los niños durante los primeros tres años de su vida tienen una tendencia muy fuerte hacia el orden, los padres y madres, por lo tanto deben apoyar esta tendencia, intentando mantener un lugar para cada cosa. Si los niños/as participan diariamente y ordenan y recogen cada día, finalmente lo tendrán como un ritual diario. Para hacer más fácil el recoger y ordenar, podemos tener en casa cajas de almacenaje y estanterías, pero teniendo en cuenta que ambas cosas sean accesibles para el más pequeño. Por lo tanto, las estanterías deben estar a la altura del niño y las cajas deben ser acordes al tamaño y peso del mismo.

Para trabajar el método Montessori es muy importante tener en cuenta los materiales a utilizar en el juego. Los niños son niños y no se les debe reducir las horas de juego, puesto que es el momento en el que más desarrollan y estimulan la imaginación y creatividad. Estos materiales se clasifican de la siguiente manera:  

  • Materiales sensoriales: ayudan al niño a aislar conceptos recibidos a través de los sentidos, tales como: color, temperatura, sabor, tamaño, peso, sonido. También se trabaja el vocabulario correcto.
  • Materiales de vida práctica: son materiales de su tamaño, herramientas reales, que reflejan el trabajo que se hace en la casa o en la comunidad (bañar, barrer, poner la mesa, arreglar las flores, trabajo con madera, etc…) Permite al niño imitar las actividades de los adultos que les rodean. Se consideran los materiales más importantes para posibilitar una buena autoestima, largos periodos de concentración, pensamiento lógico, equilibrio y coordinación, psicomotricidad fina y gruesa, resolución de problemas, independencia y cuidado de uno mismo, de otros y del medio ambiente, etc. En realidad, todas las habilidades necesarias en su aprendizaje posterior y en su felicidad como adulto.

En muchas ocasiones, la educación en casa tiene mucho en común con Montessori, a veces más de lo que creemos.

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