Imagen generica
¿Aún no estás registrado?
Regístrate ahora, son 2 minutos

Los miedos y fobias infantiles

Lucas pérez lopez

Publicado el 30/11/2018 19:11

 

Los miedos son muy frecuentes durante la infancia, de modo que prácticamente todos los niños refieren al menos un temor importante (Sandín, 1997). Sin embargo, el miedo puede llegar a constituir un trastorno fóbico, generando malestar clínicamente significativo y repercutiendo negativamente en el área personal, familiar, escolar y/o social. Méndez, F. X., Inglés, C. J., Hidalgo, M. D., García-Fernández, J. M., & Quiles, M. J. (2003).

Como padres y docentes debemos saber distinguir bien entre miedos, fobias y angustias, para poder detectar este problema en el niño  o la niña y poder realizar una intervención si fueses necesario.  Para ello vamos a exponer a continuación las definiciones de dichos conceptos que nos ofrece la Real Academia Española, estas son:

Miedo.
(Del lat. metus).
1. m. Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
2. m. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.

Fobia.
(Del gr. -φοβία, elem. compos. que significa 'temor').
1. f. Aversión obsesiva a alguien o a algo.
2. f. Temor irracional compulsivo.

Angustia.
(Del lat. angustĭa, angostura, dificultad).
1. f. Aflicción, congoja, ansiedad.
2. f. Temor opresivo sin causa precisa.
3. f. Aprieto, situación apurada.
4. f. Sofoco, sensación de opresión en la región torácica o abdominal.
5. f. Dolor o sufrimiento.
6. f. náuseas (‖ gana de vomitar). U. solo en sing.
7. f. p. us. Estrechez del lugar o del tiempo.

Para poder entender mejor la diferencia entre miedo natural y fobia vamos a exponer dos ejemplos:

  • Un niño que experimenta un miedo natural ante la presencia de un perro grande se puede mostrar reacio a tocarlo y se puede mantener a cierta distancia de seguridad, con esta forma de actuar nos está demostrado que posee un cierto miedo.
  • Este mismo caso en otro niño que supone la necesidad de huir, este comportamiento estaría probando que el pequeño está experimentando un sentimiento de gran malestar, por ello le surge la necesidad de alejarse inmediatamente del estímulo negativo para él. 

En éste último caso, como padres o docentes deberíamos actuar, ya que no ha existido una causa objetiva que justifique dicho temor en el niño. A este miedo irracional si podríamos llamarlo fobia. Este es un simple ejemplo de dos comportamientos de miedo en niños, en los cuáles podemos apreciar cuando un miedo es natural o cuando está produciendo un efecto negativo en el alumno, pero no en todas las circunstancias es tan fácil de distinguir.

Además  los miedos y las fobias suele estar relacionados con la ansiedad. La ansiedad está muy presente en todos los procesos de miedos y, en especial, en las fobias. El término se utiliza para hacer visibles las importantes alteraciones psicofisiológicas que el miedo produce en nuestro organismo. 

En los últimos tiempos se ha hablado mucho sobre la fobia escolar. En la primera infancia esta se produce sobre todo debido a la ansiedad que experimenta el niño ante la separación con sus padres. Pero además existen otros  factores que pueden producir dichos miedos como nos expone González, (2005):

  • Miedo al fracaso escolar. Son miedos propios del contexto escolar. Se refiere a rendimiento académico pobre, con sacar malas notas, y a sanciones de autoridad escolar, como ser avisados los padres por los profesores.
  • Miedo a malestar físico. Constituye el denominado miedo al miedo, o sea, temor a sufrir las molestias propias de las reacciones de miedo, dolor de cabeza, de estómago, etc.
  • Miedo social. Se refiere a realizar actividades escolares en público ya sean de leer o realizar actividades físicas.
  • Miedo Anticipatoria. Es el miedo que se experimenta en los momentos precedentes a la estancia en la escuela, como ir andando al colegio.

Como docentes necesitamos saber captar la diferencia entre miedos normales y fobias en nuestro alumnado, para poder dar una respuesta a este. En caso de detectar un posible caso de fobia deberemos contar con el apoyo tanto de la familia como con la colaboración y asesoramiento del equipo de orientación educativa, para poder conocer el origen de la fobia y darle una solución. 

 

0
“¿Te ha parecido interesante este artículo? ¡Dale a me gusta!