Imagen generica
¿Aún no estás registrado?
Regístrate ahora, son 2 minutos

Mnemofichas y estudio estratégico

juan carlos Paradiso

Publicado el 31/03/2021 01:03

Introducción

Presentaré un recurso de valor para consolidar el aprendizaje. Consiste en fichas con una pregunta (anverso) y respuesta (reverso) que permiten leer la pregunta, evocar la respuesta y verificar. Las llamo mnemofichas o "memofichas". En un fichero-calendario los repasos pueden planificarse. Finalmente pasan a ficheros temáticos.

Mi sistematización surge en 'los 60', estudiando Medicina, buscando retener información, repasar por evocación a intervalos pautados (análogo a esquemas de vacunación). La idea de estas fichas también germina en otras latitudes. Sugeridas por Mace (1962), Leitner (1973) presenta su sistema de repaso por flashcards. Almudena Trinidad, desarrolla un sistema análogo (2014) (2019).

 

Fundamentos

La información reciente se pierde rápidamente: curva del olvido (H. Ebbinhaus, 1885). Como un tobogán cae abruptamente al principio, y luego más suavemente.

Los repasos permiten recuperar información, siendo más poderosa la evocación que la relectura (MT Serafini: 232). Aquí sólo lees la pregunta y evocas la respuesta. La repetición elaborativa - palabras propias como explicando a otros - consolida comprensión y retención (S. DeWitt, 2007) (J. Beltrán, 1993) (S. Ballesteros 1994, 477).

Figura 1. Curvas con repasos

 

La curva reconstruida con repeticiones, señala momentos precisos para repasar: cada vez más espaciados, antes de perder la información.

Si hay errores deben corregirse: verificar. Pensamos que un error inadvertido puede consolidarse, dado que la memoria se reconstruye en cada evocación: "La memoria no es sobre el hecho que vivimos sino sobre el último recuerdo." (F.Manes, 2016: 74-75)

Proponemos un sistema de base científica para el aprendizaje significativo (F. Díaz Barriga et al, 2004): permite seleccionar información, ejercitar capacidad de síntesis, evocar, planificar repasos y potenciar el recuerdo.

¿Cómo son las mnemofichas?

Divides una hoja oficio en 8 rectángulos. Guillotinas una resma (500 hojas) y obtienes 4000 fichas. Las fichas pequeñas facilitan los pasos de preguntar, evocar y confrontar respuesta. Cada una desarrolla un punto: pregunta concisa y respuesta sintética que releerás cuando queden dudas. (fig. 2) El tema desagregado contendrá muchas fichas, cuyo repaso será diferenciado: te concentras en las dificultosas.

Figura 2: Mnemofichas

 

Puedes usarlas en los ratos perdidos y momentos insólitos, fracciones de tiempo "inútiles": esperando un trámite, el bus ... Cada ficha consolida una idea. De fácil manipulación: puedes llevar un manojo en tu bolsillo.

Leer la pregunta requiere pocos segundos. Luego evocas, rememoras sin mirar la ficha. Finalmente, puedes verificar tu respuesta. El repaso de una ficha puede insumirte menos de 1 minuto. Si tienes un minuto libre, con que alcances a repasar una ficha, ya tu memoria ha ganado algo. De allí en más todo el tiempo es ganancia. Si sólo tienes 10 minutos, es poco probable que te sientes a estudiar o repasar. ¿Qué tal si repasas 10 fichas? Podrás consolidar  10 preguntas "de examen”. Están en tu bolsillo.

También usarás fichas en los repasos sistemáticos. Simplifican la revisión de ideas importantes y puntos débiles.

Cuando necesitas incorporar más información usarás apuntes, diagramas, cuadros. No son excluyentes sino complementarios de las "memofichas": luego veremos cómo combinarlos.

 

Consejos

- Las fichas se emplean especialmente para memorizar.

- contienen información específica, "puntual": definiciones, ideas, datos, traducciones, una fórmula, nombres, etc.

- Confecciona cada ficha después de comprender lo que incluirás.

- Cada tema desagregado usa una cantidad de fichas, según la información requerida.

Separación de estudio y memorización

Este sorpresivo título, en verdad, es inexacto. Lo uso como provocación. Debes comprender antes de memorizar y no debes memorizar sin comprender. Pero las fichas te permitirán afianzar la memoria luego de estudiar un tema: sólo esforzarte para memorizar ... lo que ya has comprendido. Elaboras las fichas para consolidar tu aprendizaje: luego repasas y memorizas.

Este sistema es potencialmente infalible. La información se consolida y se integra a tus esquemas cognitivos (Paradiso, 2001): aprendizaje significativo.

 

Calendario de repasos

Mnemofichas y ficheros pueden ser clave para la planificación, por sus contenidos y para organizar el repaso de otros materiales. Los objetivos son:

(1)   Realizar cada revisión en el momento oportuno

(2)   Enfatizar ítems con dificultades

(3) Los primeros repasos están ordenados por el calendario: su lugar depende de los puntos precedentes (1 y 2).

(4) Los últimos repasos son integradores y restituyen la unidad del tema. Requieren contenidos reorganizados temáticamente.

Por lo tanto el sistema utiliza dos ficheros: inicial cronológico (calendario) y final temático. Ambos también incluyen fichas sin contenido, agendando repasos de temas no incluidos en mnemofichas.

 

CALENDARIO Y REPASOS PROGRAMADOS

Materiales: Caja fichero y separadores de cartulina con pestañas que rotulas cronológicamente. (fig. 3)

 

He aquí tu fichero-calendario que alojará las fichas que construyes. Mientras estudias anota los datos que interesan y al culminar un tema o un período de estudio completas la ficha de ambos lados. Junta las fichas del día en un manojo en el casillero en la fecha correspondiente al repaso siguiente.

Ej: Comencemos con las que confeccionas por primera vez y sigamos su progreso en días sucesivos. Las fichas confeccionadas hoy, podrán ser repasadas de inmediato o al día siguiente.

1) Inmediato: Las que requieren mayor memorización se repasan al terminar cada período de estudio. Si no tienes esa exigencia las pasas directamente a:

2) 24 hs: Repaso crucial. Lo estudiado hoy lo repasas al día siguiente. Las difíciles necesitan un nuevo repaso: las reubicas al final del manojo para volver sobre ellas; las que pasan la prueba progresarán de casillero para repasar en una semana. Así tus fichas irán progresando por el calendario.

3) A la semana (6 a 10 días) Como siempre: Pregunta-Evoca-Verifica.

4) Al mes (20 a 40 días)

5) Final: previo al examen de la institución

La fecha de un repaso admite cierta elasticidad, tanto cuanto más alejados, porque la curva del olvido va perdiendo cada vez más lentamente la información; además, con cada repaso cae aún más lentamente. Este esquema consolida definitivamente el aprendizaje.

Mientras estudias vas acumulando contenidos, que harán que cada repaso sucesivo te insuma mayor tiempo: 1 hora el repaso diario, varias horas el semanal. El repaso mensual puede reunir un número considerable de fichas: aconsejo un día entero por mes para ese repaso completo. Todo repaso empezará con las fichas. Además, en los repasos semanal y mensual puedes releer algunos temas, ampliarlos, según tus necesidades, fortalezas, debilidades: pensamiento estratégico. También procura, en el repaso mensual, organizar tus fichas temáticamente.

El repaso final llevará por lo menos la semana previa al examen (depende de la asignatura) donde no debería quedar nada nuevo para estudiar. Cuanto más cerca el día y hora del examen, menos conviene estudiar nuevos temas.

Volvamos al fichero-calendario.

En cada casillero hay fichas estudiadas en distintos momentos: ayer, la semana pasada, etc. Quizás varios deben repasarse el mismo día, pero progresarán a fechas diferentes: encabezas el manojo con una carátula consignando fecha de estudio y de cada repaso para guiar la evolución posterior del manojo.

En el calendario no mezclo diferentes manojos: (a) porque a cada uno le corresponderá un progreso distinto. (b) para conservar cierta unidad temática. Si bien no hay fichas imposibles, las hay difíciles, que se rezagan y ameritan atención especial. Puedes dedicarles mayor tiempo para mantenerlas junto con las del mismo tema, o las separas para dedicarle un espacio adicional. Puedes hacerlo porque no se relacionan con la comprensión del texto, sino con la memorización. El texto completo ya lo has comprendido en la lectura de estudio: de lo contrario, relee el tema hasta comprenderlo o consulta otras fuentes.

No conviene repasar todas las fichas si no es necesario. Las que aprueban el primer repaso, pasan a la siguiente fase. El único repaso que debes repetir es con esa ficha difícil. Ella irá de vuelta a la cola del mismo día mientras que las aprobadas promueven. En ocasiones necesitarás separar fichas difíciles, ponerlas en tu bolsillo y revisarlas en los momentos insólitos mencionados. Al resto de fichas conviene repasarlas en conjunto.

Las fichas bien recordadas, pasan automáticamente al repaso siguiente siguiendo el esquema que vimos:

1 hora  --> 1 semana  --> 1 mes  -->  final examen

Esta inversión de tiempo es el mejor ahorro que puedes hacer para que lo estudiado se consolide y pase a formar parte de tus esquemas de conocimientos definitivamente.

 

Fichero temático

Puedes usar el índice de la materia para construir este fichero. Cada separador tendrá anotado un tema y subtema de este índice. (fig. 4)

 

Tus fichas aprendidas pasarán del fichero-calendario al temático. Ambos ficheros permiten la organización de los repasos. Si calendario es tu agenda cronológica, el temático es la biblioteca organizada según la lógica de la materia, adaptada a tus esquemas de conocimiento. Un momento oportuno para reorganizar fichas en temas y subtemas es el repaso mensual: el repaso final encontrará el material organizado. Aquí vuelve a juntarse con su grupo alguna ficha que requirió trabajo adicional.

El repaso final con el fichero temático, restablece la estructura y unidad de la materia previo al examen.

No abarcarás toda una asignatura en fichas, donde tendrás una síntesis incompleta de conocimientos teóricos declarativos. Además faltan cuadros y diagramas que desarrollen la estructura del tema en forma integral (Paradiso, 1997) (Ibid. 2002). Por lo tanto, en algún repaso - el semanal, el mensual - volverás a las fuentes - textos, diagramas - buscando información complementaria.

Hay temas que no pueden reducirse a fichas por complejos o porque requieren recursos diferentes. Pero pueden aún beneficiarse del calendario. Agregas al calendario fichas que solamente tienen título o una pregunta; intentas la repetición elaborativa. Para verificar la respuesta anotas dónde encontrar el tema. Esta ficha progresa siguiendo el mismo esquema que las memofichas en el fichero calendario, también tu agenda de estudio; te recordarán cuándo y dónde repasar cada tema.

Sobre la base de este fichero (que contiene lo que ya has incorporado a tus esquemas de conocimiento) podrás articular nueva información. Aún seguirán siendo útiles en otras asignaturas y como profesional. No querrás repetir el ritual de romper tus apuntes al graduarte. Aprenderás a querer y cuidar tus fichas.

CONCLUSIONES

Desarrollé el sistema mnemofichas y ficheros  durante décadas de estudio y enseñanza. Con Internet tuve la sorpresiva noticia de que otros estudiosos habían encontrado un recurso análogo.

Las fichas preguntan, obligan a una repetición y permiten verificar la respuesta. Los repasos son espaciados según curva del olvido. Disponibles en cualquier ocasión; se ubican en un fichero-calendario, donde progresan a intervalos crecientes. Lograda su consolidación, pasan al fichero temático para el repaso final de la materia.

Resulta valioso para consolidar un aprendizaje significativo que pasa a formar parte de los esquemas de conocimiento del estudiante. Asociado a principios constructivistas puede integrarse a una planificación estratégica.

 

BIBLIOGRAFÍA

BALLESTEROS, S. (1994): Psicología General II: Un enfoque cognitivo. Madrid: Ed. Universitas

BELTRÁN, J.A. (2003): Estrategias de Aprendizaje. Revista de Educación, núm. 332, pp. 55-73

DeWITT, S. (2007): The Effects of Note Taking and Mental Rehearsal On Memory, Journal of Undergraduate Psychological Research, Vol. 2. http://library.wcsu.edu/dspace/bitstream/0/65/1/dewitt.pdf Rec 17.9.18 

DÍAZ BARRIGA, F. & HERNÁNDEZ, G. (2004): Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivista. México: McGraw- Hill 2º ed.

EBBINGHAUS, Hermann (1885): Memory: A Contribution to Experimental Psychology. New York: Teachers College, Columbia University.

LEITNER, S. (1973): Así se aprende. Psicología aplicada del aprender. Barcelona: Herder

MACE, Cecil A. (1962) (1932): The Psychology of study. Baltimore–Maryland: Penguin Books

MANES, Facundo & NIRO, M. (2016): El cerebro argentino. Una manera de pensar, dialogar y hacer un país mejor. Avellaneda: Planeta

PARADISO, J.C. (1997): Fundamentos y aplicaciones de los diagramas en el aprendizaje. Revista IRICE (Instituto Rosario de Investigaciones en Ciencia de la Educación) Nº 11, marzo 1997, pp 79-97

PARADISO, J.C. (2001): Memoria, esquemas cognoscitivos y comprensión, en: A. Sánchez Cabaco et al: Psicología de la Memoria. Ámbitos aplicados, Madrid: Alianza, cap 3, pp 47-65

PARADISO, J.C. (2002): Prólogo en: Boggino, N: “Cómo elaborar mapas conceptuales. Aprendizaje significativo y globalización”. Rosario: Homo Sapiens, pp 9-12

SERAFINI, M.T. (1991): Cómo se Estudia. La organización del trabajo intelectual, Barcelona: Paidós

TRINIDAD, Almudena (2014): Cómo usar "flashcards" para estudiar con más eficacia. En https://dominalamedicina.com/2014/12/11/flashcards-para-estudiar/#commen... Rec.6.9.2019

TRINIDAD, A. (2019) Sobre mí. en Domina la Medicina, recuperado 2.9.2019 en: https://dominalamedicina.com/sobre-mi/

 

4
“¿Te ha parecido interesante este artículo? ¡Dale a me gusta!