Imagen generica
¿Aún no estás registrado?
Regístrate ahora, son 2 minutos

Cómo motivar a una comunidad a que participen en iniciativas por el bien común

Rocío Cabrera

Publicado el 16/09/2021 12:09

Cómo motivar a una comunidad a que participen en iniciativas por el bien común

Una comunidad es el conjunto de personas que viven bajo unas normas determinadas basadas en el bien de todos. Una comunidad es algo esencial para los seres humanos, ya que la misma les va a permitir relacionarse, compartir, ayudarse… lo que al mismo tiempo, supone la necesidad de cooperación entre sus miembros para poder conseguir alcanzar su principal objetivo, el bienestar común.

El bien común se trata del resultado de todos aquellos factores que van a permitir el desarrollo integral de las personas. De aquí surge la importancia de trabajar por el bien común, ya que si trabajas por el mismo, estás trabajando no solo por el bien de todas aquellas personas que te rodean sino también de tu propio bien. Al contrario, no trabajar por el bien común sería no trabajar por el bien propio.

La motivación por su parte, la podemos definir como aquel impulso mental que va a provocar que se llegue a dar la acción para conseguir un determinado fin. Es decir, se trata de la energía que va a llevar a realizar aquello que sea necesario para alcanzar un objetivo. Sin motivación no habría acción, por lo que no se conseguiría el objetivo.

De todo esto, sacamos que para poder conseguir el objetivo principal de una sociedad, el bien común, es necesario que sus participantes se encuentren motivados. Si lo están, acabarán realizando aquellas acciones que supongan obtener este beneficio, mientras que si no lo están acabarán no haciendo nada.

Existen diferentes formas de motivar a la sociedad para que participe en iniciativas por el bien común. La forma más directa es a través de la educación. Con ella se pueden transmitir valores y creencias colectivas para vivir de una forma adecuada en sociedad, relacionar los contenidos con estas cuestiones, implantar nuevas materias educativas que traten estos temas de interés social o llevar a cabo prácticas para empatizar con problemas sociales, entre otras. Aunque cabe destacar otras formas más divertidas como es a través de juegos y actividades. Algunos ejemplos de estos juegos son “¿Será un mito?” o “¿De qué lado estás?”.

En el primero, se van a crear grupos entre los alumnos de clase. Tras una breve explicación sobre lo que es un mito, cada uno de estos grupos deberá exponer uno sobre esta temática. Posteriormente todos los mitos se expondrán en la pizarra y se irán realizando votaciones a cerca de si cada alumno cree que es verdadero o falso cada uno de los mitos. Una vez se finalice se explicará la realidad de cada uno de los mismo.

La segunda actividad busca que se realice una reflexión personal sobre la participación ciudadana en la sociedad. Una vez hecho esto, se expondrán las diferentes ideas. Esas ideas se irán anotando en forma de afirmación para posteriormente nombrarlas ante todo el grupo, el cuál deberá colocarse en dos zonas opuestas. Una zona es la del sí (aquí se colocarán los que estén de acuerdo con la afirmación) y en otra zona se colocarán los del no (los que no estén de acuerdo con la afirmación). Cada grupo situado en un espacio diferente deberá defender su idea, llevando así a un debate. Mientras el mismo se haga los alumnos podrán ir moviéndose a la otra zona si cambian de opinión.

La motivación hacia la participación por el bien común también se puede realizar a través de iniciativas que promuevan los diferentes gobiernos, los ayuntamientos o algún espacio lúdico. Lo más importante es quede claro la importancia de la participación e involucración por el bien común, así como la necesidad de motivar en dicha actividad.

 

0
“¿Te ha parecido interesante este artículo? ¡Dale a me gusta!