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¿Calmar a nuestro bebé con música?

Rocío Cabrera

Publicado el 25/09/2020 13:09

¿Calmar a nuestro bebé con música?

Hay estudios que aseguran que la música para niños pequeños es muy beneficiosa, llegando incluso a ayudarles en su proceso de aprendizaje. Pero lo que es algo menos conocido, es que incluso en el vientre de las madres, un feto, puede escuchar música y reaccionar ante ella.

Algunos estudios demuestran los beneficios de poner música a los bebés durante el embarazo, pero no solo esto, sino que además, son capaces de recordarla una vez nacen. De esta forma seremos capaces de fomentar la capacidad de calmar y dormir a nuestros pequeños.

A partir de la semana 20 de embarazo, ya le podremos poner la música, ya que será cuando nuestro bebé comenzará a oír. No es necesario poner la música fuerte, o en caso de cantarle nosotros hacerlo con la voz demasiado alta. El líquido amniótico es un muy buen conductor del sonido por lo que le volumen debe ser normal.

Este acto tiene numerosos beneficios tanto para el bebé como para la madre. A la vez que se estimula la frecuencia cardíaca en el feto, también lo hace la producción de endorfinas en la madre y en el niño, aportando una sensación de bienestar y tranquilidad. También hacemos que se activen resonancias vibratorias, activando millones de células cerebrales, favoreciendo, por tanto, el desarrollo del cerebro. Además todos los sentidos, emociones y sensaciones que experimente la madre se los traspasará a su bebé, con lo que conseguiremos dar lugar a una comunicación de la misma con su hijo,  estrechando así  los primeros lazos de la relación.

Una de las recomendaciones que dan los expertos es que se haga a última hora de la tarde, ya que es cuando la madre, después de todo el día, se encuentra agotada y es mucho más fácil que consiga relajarse. Otra, es que la música que le pongamos sea clásica, ya que será con la que la madre más relajada consiga estar y trasmita así la calma a su bebé. Las composiciones de Mozart son las piezas más recomendables por profesionales. En el caso, en el que la madre sea la que cante a su hijo, las canciones de cuna o las nanas son las que mayor tranquilidad aportarán, a la vez que conseguirán construir recuerdos, establecer una conexión, estabilizar las emociones y proporcionar bienestar y felicidad.

Una vez que nuestro bebé ya ha nacido debemos seguir poniéndole música para fomentar numerosos beneficios como que el lenguaje musical ayude a estimular el oído del niño. Cantar y escuchar música, aunque el bebé sea demasiado pequeño, permite estimular el que quiera empezar a comunicarse y que lo entiendan. Por tanto, también ayudaremos, tanto en su correcto aprendizaje del habla, como en su comprensión de las palabras, es decir, en su vocabulario  ya que esta última se produce repetitividad de los sonidos

Y no solo nos va a ayudar con aspectos de aprendizaje, sino que además, los estímulos musicales constituyen un importante nutriente para el cerebro, dando lugar a efectos positivos en la concentración, en la memoria y la atención. Así  mismo, potenciaremos también aspectos emocionales, como que reforzaremos las relaciones afectivas, despertaremos emociones…

La música en los niños es utilizada incluso como terapia para poder tratar dificultades de distintos tipos. A esto lo denominaríamos musicoterapia, con la que a través de diferentes técnicas se intenta estimular a la persona con el enriquecimiento del ambiente sonoro que le rodea.

Como hemos visto la música nos proporciona un enorme listado de beneficios desde incluso antes de nacer. Todo el mundo quiere lo mejor para los hijos y que mejor que la música para proporcionarles y proporcionarnos tranquilidad, felicidad y aprendizaje.

 

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