La pedagogía del ocio y su importancia
La pedagogía es la ciencia que estudia la educación, producida a lo largo de toda la vida. El ocio es el tiempo libre o el descanso de las ocupaciones habituales. Por lo tanto, podríamos definir la pedagogía del ocio como aquella parte de la pedagogía que se encarga de la educación en y para el ocio, de dirigir a los individuos hacia actividades y ocupaciones provechosas, fructíferas y beneficiosas durante el tiempo libre que les queda.
Según Pérez Serrano (1988), “la educación del tiempo libre es un proceso de liberación que lleva a la persona a una actitud abierta, libre y comprometida con la construcción de su realidad”.
Utilizamos la mayor parte de nuestro tiempo libre en internet, una herramienta que nos puede servir de ayuda y que sin embargo, la utilizamos mal, cayendo, incluso, en adiciones. Además nos encontramos con una cantidad masiva de publicidad, tanto en internet como en otros medios como la televisión o la radio, que tienen como principal objetivo el consumo, por ello, otra cantidad de nuestro tiempo libre la gastamos en comprar cosas, que a veces, ni siquiera nos resultan necesarias.
Muy pocas veces o más bien ninguna, consideramos nuestro tiempo libre como una fuente de desarrollo. Es a esto, a lo que intenta dar respuesta o solventar la pedagogía del ocio.
Westland (1987), nos explica el porqué, el qué y el cómo debe ser una educación para el ocio. Una educación para el ocio, es fundamental porque es mucho más importante nuestro “ser” que el “parecer” o el “consumir”. Una educación para el ocio hace que las personas aprendan lo que significa el tiempo libre y el ocio y lo incluyan como forma de vida. Y por último, una educación para el ocio, se realiza a través de la educación y desde los centros de enseñanzas con ciertas actividades pedagógicas concretas. Lo más imprescindible para poder llevar a cabo esto, de la mejor manera posible, es siendo conscientes de la enorme importancia que tiene el tiempo libre en nuestro desarrollo personal.
Para llevar a cabo estas actividades de una forma correcta, debemos de tener en cuenta algunos puntos indispensables a seguir. Si se lleva a cabo de manera ideal, esta pedagogía debe ser capaz de conseguir que seamos críticos y sepamos distinguir una actividad de ocio que a la vez que nos interese nos porte algún beneficio. Estas actividades que elijamos nos deben de hacer sentir completos, felices, de manera que deben de poder compensar o equilibrar todas esas insuficiencias, frustraciones, desilusiones y agotamiento al que estamos sometidos en nuestro día a día.
La importancia de estas actividades radica en: hacen que las personas aprendan a relacionarse con los demás, hacen que conozcas personas con intereses comunes, aumenta el interés por descubrir e investigar, aumenta el placer de observar, aumenta el deseo de buscar nuevas experiencias sensoriales, contribuyen a un beneficio tanto físico como mental, ayuda con el propio desarrollo del carácter… entre muchas otras de ellas.
Disfrutar del tiempo libre se encuentra en estrecha relación con el cuidado de la salud. Es la pedagogía del ocio la que tiene que ser capaz de hacernos ver esto, de que seamos conscientes de la enorme necesidad de aprovechar el tiempo libre, a través del cual podemos adquirir nuevos aprendizajes, nutriendo nuestra mente de una manera divertida.
