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Jugar como terapia

Rocío Cabrera

Publicado el 17/07/2020 11:07

Jugar como terapia

El juego es una actividad que se realiza generalmente para divertirse o entretenerse y en la que, incluso al mismo tiempo, se puede ejercitar alguna capacidad o destreza. En los seres humanos jugar implica disminuir los niveles de tensión y aumentar nuestra capacidad de vincularnos con nuestro entorno, sirviéndonos de ayuda para aprender a relacionarnos, a la vez que aplicar y mejorar nuestras habilidades cognitivas, emocionales y sociales.  De esta manera, existen algunos juegos que ayudan a los profesionales a prevenir, superar, conocer o cambiar actitudes, comportamientos y sentimientos que puedan tener los niños, provenientes de algunos de los problemas más habituales dependiendo de la edad; bullying, ira, emociones, duelo, divorcio…

A través del juego los niños expresan emociones, aprenden y simulan situaciones necesarias para el trabajo terapéutico. También puede servir como una excelente herramienta para potenciar la comunicación y los vínculos familiares.

La terapia de juego es un elemento de comunicación a través del cual los niños pueden llegar a exteriorizar sus emociones y experiencias de manera simbólica. En esta, se evalúan conductas que presente el paciente a la vez que pueden reflejarnos ciertas conductas problema. Con ella, vamos a analizar sus defensas, su nivel de tolerancia a la frustración, sus fortalezas y dificultades, ansiedad, agresividad, y su dependencia o independencia.  

Según el ámbito que queramos tratar del niño, utilizaremos un tipo de juego u otro, en función del que nos ofrezca la ayuda más cercana a lo que necesitamos. Si queremos que el niño tome distancia suficiente del problema que pueda padecer y se sienta seguro para que pueda expresarse, llegando a proyectar sus experiencias y sentimientos más profundos, para que le podamos ayudar a procesar e integrarse, utilizaremos juegos de expresión simbólica. El cuerpo es el principal agente de aprendizaje y expresión, siendo la experiencia corporal esencial para el desarrollo de sí mismo. Cuando se daña o maltrata al niño de alguna forma, la ansiedad se apodera de él, lo que da lugar, bien a que evite el contacto físico o bien a que descargue su rabia con los demás a través de la violencia. En estos casos llevaremos a cabo los juegos de expresión corporal y de movimiento, para que puedan reconstruir una relación sana y de confianza con su propio cuerpo. Desde las más tempranas edades, es necesario que aprendan a reconocer sus sentimientos y expresarlos, de manera que puedan llegar a ser capaces de controlarlos y actuar de la mejor forma posible en cada caso y para ello son de mucha ayuda los juegos de expresión emocional. A algunos niños les resulta muy difícil o casi imposible comunicarse de manera verbal, sin embargo, saben hacerlo a través de dibujos, trabajos… en estos casos los juegos de expresión creativa resultan esenciales, ya que no sólo ayudan a que el niño desarrolle su creatividad u abra su mente, sino que además son capaces de ayudarlos a comunicarse de una manera que les resulta mucho más sencilla. Existen también, juegos para trabajar las habilidades sociales que nos ayudan a relacionarnos con los demás, a integrarnos, comunicarnos de manera efectiva… es decir, se tratan de comportamientos aprendidos que las personas usamos para enfrentarnos a situaciones que nos resultan problemáticas en nuestra vida diaria, por consiguiente, un elevado nivel de desarrollo en este tipo de habilidades, nos puede ayudar a tener éxito en procesos de negociación, mejorar nuestra credibilidad, el respeto o el reconocimiento. Y por último, también vamos a hablar de juegos para aumentar la autoestima, que nos va a ayudar a sentirnos mejor con nosotros mismos, lo que influye en nuestro comportamiento. Una buena autoestima fortalece nuestra personalidad consiguiendo que superemos los obstáculos que se nos presenten. El desarrollo de nuestra propia percepción comienza desde que somos muy pequeños por lo que cuanto antes se comience a intentar mejorarla o que sea buena, será mucho más fácil.

Como hemos podido ver, la terapia de juego, nos resulta muy útil en cuanto a muchos aspectos que normalmente queremos mejorar o potenciar en los niños. A la vez que se les puede estudiar para posteriormente enseñar o ayudar en aquellos ámbitos que sean necesarios, se están divirtiendo. Están pasando un rato inolvidable que sin darse cuenta, les va  a ayudar en situaciones en las que se encuentren perdidos y no sepan cómo reaccionar. Y que mejor manera podemos encontrar para ello.

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