Cualquier propuesta didáctica debe resultar atractiva no solo para nuestro alumnado, sino también para nosotros como docentes. Preparar materiales novedosos y que se adapten a nuestras aulas no siempre resulta sencillo pero podemos incluir recursos que formen parte de nuestras bibliotecas escolares como son los álbumes ilustrados.

¿Sabemos qué son realmente? ¿Pueden ser el punto de partida para estructurar todo un ABP? ¿Resultarán atractivos para nuestro alumnado?

En este artículo presento algunas cuestiones que pueden ser de gran utilidad si te animas a incluirlos en tu tarea docente. ¿Empezamos?

UN GRAN ALIADO PARA EL PLAN LECTOR

Debemos tomar como punto de partida la normativa vigente y su aplicación en los centros educativos donde se expone claramente que el proceso de enseñanza y aprendizaje se sostendrá sobre los principios del aprendizaje significativo, funcional e interactivo.

Además, se considera que la lectura debe de ser el  instrumento base sobre el que se asienten el aprendizaje del resto de los contenidos. De hecho, “promover el hábito de la lectura” es uno de los principios pedagógicos en la legislación vigente, por lo que debemos atender especialmente a la educación del gusto por la lectura como fuente de placer, conocimiento de otras culturas y otras visiones del mundo y de la realidad creada o recreada. 

Por este motivo y siguiendo los principios metodológicos enumerados en la normativa vigente, debemos tener presente que:

- El papel activo del alumnado es uno de los factores decisivos en la realización de los aprendizajes escolares. 

- El proceso de enseñanza garantizará la funcionalidad de los aprendizajes a través del desarrollo de las competencias básicas, de tal manera que sea posible la aplicación práctica del conocimiento adquirido y, sobre todo, que los contenidos sean necesarios y útiles para llevar a cabo otros aprendizajes y para abordar ordenadamente la adquisición de otros contenidos.

- Los contenidos se presentan con una estructuración clara de sus relaciones, planteando la interrelación entre distintos contenidos de una misma materia y entre contenidos de diferentes materias. 

- Se incidirá en actividades que permitan el planteamiento y resolución de problemas y la búsqueda, selección y procesamiento de la información.

- Las tecnologías de la información y la comunicación constituirán una herramienta cotidiana en las actividades de enseñanza y aprendizaje de las diferentes materias, como instrumento de trabajo para explorar, analizar e intercambiar información.

- Se precisan los necesarios elementos de variedad, de adaptación a las personas y de equilibrio entre el trabajo personal y el cooperativo. 

- La diversidad de capacidades, motivaciones e intereses del alumnado requiere la formulación de un currículo flexible, capaz de dar respuesta a esa diversidad. 

Junto a estos principios, debemos partir de la de la concepción de que la educación es un proceso constructivo, donde el alumno se convierte en motor de su proceso de aprendizaje, dejando al docente relegado al papel de guía y cuya principal tarea será la de poner en contacto los conceptos previos del alumno con los nuevos aprendizajes. Este enfoque nos permite garantizar la funcionalidad del aprendizaje, es decir, asegurar que el alumno podrá utilizar lo aprendido en circunstancias reales. Sólo de esta forma, se conseguirá una asimilación real de los conocimientos y un verdadero aprendizaje significativo. 

En resumen, el proceso de aprendizaje que se plantea con la utilización del álbum ilustrado como punto de partida del ABP, entendido dentro de este modelo constructivista, busca los siguientes requisitos:

- Parte del nivel de desarrollo del alumnado y de sus aprendizajes previos.

- Asegura la construcción de aprendizajes significativos a través de la movilización de sus conocimientos previos y de la asimilación comprensiva.

- Posibilita que los alumnos realicen aprendizajes significativos por sí solos.

- Proporciona situaciones en las que los alumnos deben actualizar sus conocimientos.

- Proporciona situaciones de aprendizaje motivadoras que tienen sentido para los alumnos.

EL APRENDIZAJE BASADO EN PROYECTOS (ABP)

En la actualidad, mucho se habla del ABP pero ¿realmente conocemos todo su potencial? ¿cualquier forma de trabajo en el aula se puede adaptar al ABP? ¿Cómo se desarrolla esta metodología?

Seguramente, muchos docentes ya habrán trabajado por proyectos en alguna ocasión sin tan siquiera saberlo. Sin embargo, para tener claras las pautas a seguir en la aplicación de esta metodología, serán necesarias algunas sencillas indicaciones como las que aquí presentamos:

- Rigor académico: toma como punto de partida los objetivos de aprendizaje y las competencias que tiene que adquirir el alumnado.

- Exploración activa: fomenta el aprendizaje vivencial, yendo más allá del libro de texto y procurando que el alumnado experimente en primera persona.

- Autenticidad en contextos reales: busca la conexión con cuestiones actuales y temas significativos para el alumnado.

- Aprendizaje aplicado: Los retos planteados ponen el foco en la adquisición de competencias exigiendo al alumnado a poner en marcha estrategias colaborativas para su resolución.

Todo ello se incardina a la creación de un Producto Final que servirá para recoger todos los aprendizajes vivenciados y que facilitará la aplicación de un enfoque por tareas. En este caso, el nuestro consistió en la elaboración de un mapa poético para dejar constancia de algunos de los espacios donde se podía encontrar poesía en el instituto y que sirvió para recoger todo lo trabajado en este proceso de enseñanza-aprendizaje.

DiSEÑO DE ABP CON ÁLBUMES ILUSTRADOS

           En la etapa de primaria y, sobre todo, en infantil, estamos acostumbrados a ver en las aulas libros de todos los tamaños y con multitud de coloridas ilustraciones, pero ¿qué pasa en secundaria? Tanto en unas como en otras,  las posibilidades que se abren al utilizarlos como recurso educativo en el aula son infinitas y la mejor forma de organizar nuestras propuestas docentes es mediante el ABP.          

En la mayoría de los centros educativos donde he trabajado, las bibliotecas  eran un espacio lúgubre, aburrido y sin identidad propia, donde se podía ir a estudiar o hacer los deberes de última hora en el recreo, o tomar prestado algún libro. Sin embargo, sí existen pequeñas bibliotecas utópicas que todo centro debería tener presente. En estos espacios, los álbumes ilustrados siempre eran un elemento indispensable.

         Sin duda alguna, la imagen que muestra la biblioteca de un centro educativo es el reflejo del interés que se da a la lectura desde el ámbito docente. Y, para eso, por supuesto, es necesario profesorado implicado que crea en que otra forma de enseñar es posible. Será en este tipo de espacios, donde podremos empezar a establecer una relación afectivo-laboral (me atrevería a decir que para toda la vida) con los álbumes ilustrados. ¿QUÉ ES UN LIBRO ÁLBUM ILUSTRADO?

           Me parece muy interesante que partamos de la definición que Sophie Van der Linden hace al respecto:

El álbum es un soporte de expresión cuya unidad primordial es la doble página, sobre la que se inscriben, de manera interactiva, imágenes y texto. Mantiene una organización libre de la página y una concatenación articulada de página a página. La gran diversidad de sus realizaciones deriva de su modo de organizar libremente texto, imagen y soporte. Van der Linden (2015)

El libro álbum se convierte, por tanto, en un tesoro inagotable donde multitud de historias pueden ser contadas: la del texto, la de la imagen o la que plantean texto e imagen de manera conjunta. ¿Se nos ocurre alguna forma de utilizarlo en el aula?

BUSCANDO EL ÁLBUM ADECUADO

        La labor de investigación puede resultar la más divertida, ya que vamos a ser los propios docentes quienes nos adentraremos en las maravillosas historias ilustradas, para seleccionar los que mejor se adapten a nuestra asignatura.

    En mi caso, puedo hablar desde la experiencia de la Lengua Castellana y la Literatura aunque, en muchos ABP, hemos trabajado de forma conjunta con Plástica, Música, Historia, Matemáticas e, incluso FP de Comercio. ¡¡Todo es posible cuando te sumerges en estas aguas!!

    Lo más complicado podrá resultarnos relacionar el libro con los contenidos curriculares, pero con algo de investigación previa en una de estas bibliotecas utópicas, solventarlas resultará sencillo. ¡Lo esencial es que el libro álbum te elija a ti!

QUÉ PODEMOS CONSEGUIR

        Todo aprendizaje debe perseguir unas metas claras y evaluables que permitirán que esta propuesta didáctica resulte verdaderamente útil. Por este motivo, independientemente del álbum que escojamos (o nos escoja) nuestros objetivos irán más allá de los puramente marcados por cada una de las materias del currículo. 

Tras varios años utilizando este recurso educativo en diferentes niveles de secundaria e implementando diferentes ABP que toman como punto de partida este tipo de libros, propongo los siguientes objetivos a alcanzar:

- Potenciar el trabajo en equipo favoreciendo el intercambio de experiencias y el aprendizaje cooperativo.

- Ofrecer una serie de técnicas de animación lectora no como fin en sí mismas, sino como medios para utilizar como docentes.

- Promover la educación en valores (no sexismo, ecología, pacifismo) mediante el conocimiento de técnicas básicas aplicables desde un punto de vista educativo, partiendo de la literatura como recurso educativo fundamental.

- Poner en práctica determinadas técnicas de creatividad que sirvan como base para la planificación y el diseño de actividades de animación lectora.

- Crear un vínculo entre libro-cuento-creación.

¿POR DÓNDE SEGUIR?

         Somos multitud de docentes quienes nos hemos animado a incluir este recurso en nuestro quehacer diario en las aulas, ¡incluso en las de secundaria!

     Por eso, puede ser un buen momento para investigar e indagar en este ámbito y ver qué proyectos se adaptan a nuestras necesidades o comenzar a diseñar uno desde cero.

       Ahora únicamente hay que dar el primer paso: atreverse, disfrutar del libro- álbum ilustrado, ser elegido por uno (o por varios) y disfrutar, tanto o más que el alumnado receptor de este ABP.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

• Barrio Marcén, Celia (2019). “ENAMORARTE: Abp de creación poética” en Revista Innovación Educativa, n6. Granada.

• Barrio Marcén, Celia (2019),  “Ilustra-acción” en Blog de experiencias de aula. Formación del profesorado DGA,  https://dgafprofesorado.catedu.es/2019/03/06/ilustra-accion/

• Colomer, T. (1998). La formación del lector literario. Madrid: Fundación Germán Sánchez Ruipérez.

• Colomer, T., Kümmerling-Meibauer, B., Silva-Díaz, M.C. (2010). Cruce de miradas: nuevas aproximaciones al libro-álbum. Barcelona: Banco del Libro-Gretel.

• Consejo, E.: file:///C:/Users/Equipo/Downloads/214-948-1-PB.pdf

• Díaz Armas, J. (2006). “El Contrato de lectura en el álbum: paratextos y desbordamiento narrativo”. Primeras Noticias. Literatura Infantil y Juvenil, 222, 33-40

• Pelayo, A. (2006). “Herramientas de la ilustración para construir significados”  en VV.AA. Ver para leer, acercándonos al libro álbum. Chile: LCIM

• Van der Linden, S. (2015). Álbum[es]. Barcelona: Ediciones Ekaré/Variopinta Ediciones/Banco del Libro.

• Zaparaín, F. y González, L.D. (2010). Cruce de caminos. Álbumes ilustrados: construcción y lectura. Valladolid: Universidad de Valladolid/Universidad de Castilla La Mancha.