Test de aptitudes psicolingüísticas de Illinois
El Test Illinois de Aptitudes Psicolingüísticas se trata de una prueba diagnóstico cuyo objetivo es detectar trastornos del aprendizaje en niños de entre 2 y 3 años de edad, para poder escoger y planificar los procedimientos de intervención oportunos, siempre que sea necesario. Sus autores son S. A. Kirk, J. J. McCarthy y W. D. Kirk.
Este instrumento mide las funciones psicolingüísticas del proceso de comunicación, las cuales se refieren a todos aquellos procesos psicológicos que intervienen y que son esenciales para una correcta adquisición y uso del lenguaje, siendo tan importante tanto para la comunicación oral como para la escrita, con la intención de detectar cualquier dificultad en dicho proceso.
Su aplicación tiene una duración aproximada de unos 60 minutos. Está compuesto por 12 subtests, evaluados a nivel representativo (relacionado con la representación simbólica y el manejo de símbolos) y automático (relacionado con la habilidad para llevar a cabo tareas automáticas), los cuales se encuentran agrupados dentro de dos apartados, el auditivo-vocal, o el viso-motor.
En el nivel representativo podemos distinguir la evaluación de varios procesos:
Dentro del proceso receptivo, habilidad de comprender aquello que se ve y aquello que se oye, nos encontramos con la evaluación auditiva (capacidad para entender conceptos que se presentan a través de material oral) y la comprensión visual (capacidad para entender conceptos que se presentan a través de símbolos visuales).
En el proceso organizativo, habilidad para relacionar símbolos, conceptos o percepciones, encontramos la asociación auditiva (habilidad de relacionar conceptos que se presentan en material oral) y la asociación visual (habilidad de relacionar conceptos que se presentan en material oral).
En el proceso de expresión, habilidad para expresar ideas verbal y gestualmente, podemos ver la expresión verdal y expresión motora. Mientras que la primera evalúa la fluidez verbal, la segunda evalúa la capacidad de expresión a través de gestos.
Por su parte, en el nivel automático, distinguimos varias pruebas:
Las pruebas de integración o cierre, donde se evalúa la integración gramatical, la integración visual, la integración auditiva y la reunión de sonido, es decir, aquellas habilidades para usar la gramática, identificar imágenes o figuras, producir palabras y sintetizar sonidos de forma automática.
Las pruebas de memoria secuencial, donde podemos diferenciar la memoria secuencial auditiva y la visomotora, encargadas de evaluar de reproducir de memoria material y figuras no significativas a través de la repetición de series o la visualización de secuencias.
Para poder llevar a cabo el Test Illinois es necesario tener en cuenta algunos aspectos clave para su correcta aplicación. Entre ellos nos encontramos con debemos fijarnos en que el entorno donde vamos a realizar la prueba sea adecuado y no haya factores que puedan provocar cualquier distracción. Es necesario conocer en profundidad el test y haberlo probado anteriormente. Por último, también es indispensable que el evaluador sepa captar la atención en todo momento del evaluado para que realice el mismo con la mayor concentración e interés posible.
Una vez aplicado el Test Illinois existen una serie de programas y estrategias específicos que podremos utilizar para intervenir ante aquellos casos en los que hayamos detectado algún tipo de dificultad. Aunque resulta indispensable conocer qué técnica utilizar en cada caso, en función de la dificultad específica presentada, para poder actuar e intervenir de forma adecuada.
