Educar a un/a hijo/a o enseñar a un alumno/a son, sin duda, labores más que complicadas. Sin embargo, es cierto que muchos padres y madres, durante los últimos años, han encontrado un pequeño gran aliado en el cuidado de los/as hijos/as: los móviles y otros dispositivos electrónicos. ¿Llora? ¡Móvil! ¿Se aburre? ¡Móvil! ¿Está inquieto/a? ¡Móvil! ¿Te suenan todas estas situaciones? Realmente, existe un exceso de pantallas en niños y niñas. ¡Y regular su uso debería ser prioritario para muchos padres y madres!

Si tú también crees que existe un uso excesivo de pantallas en niños y que los padres y madres deberían buscar otras opciones menos adictivas y más educativas a la hora de atender y educar a sus hijos/as, este artículo es para ti.

¿Estás preparado/a? ¡Vamos allá: descubre con nosotros cómo lidiar con el uso excesivo de pantallas en niños/as!

Niños con móviles: ¿Sí o no?

Empezaremos por el principio… ¿Es imprescindible que los niños y niñas utilicen móviles y otros dispositivos electrónicos? ¡Veamos!

No cabe duda de que vivimos en una sociedad más que tecnológica; que vivimos rodeados/as de pantallas y que resultaría imposible evadirnos de ellas al completo, ¿verdad? Sin embargo, debemos aprender a diferenciar qué es un buen uso de las nuevas tecnologías y qué no.

Cuando un alumno/a llega al colegio por primera vez, lo más probable es que, dentro de su aula, existan, al menos, dos o tres pantallas distintas; que su maestro/a, en algún momento, utilice su teléfono móvil; e incluso que vean una película en una gran pantalla. ¡La presencia de las pantallas es inevitable! Sin embargo, es fundamental que los padres, madres y docentes no utilicen la electrónica como una forma de educación de los más pequeños/as.  

Por lo tanto, los niños sí van a utilizar móviles. ¡Es algo más que inevitable! Sin embargo, no tiene por qué existir un exceso de pantallas en niños. ¡Te contamos más!

¿A qué edad se recomienda el uso de pantallas?

El uso de pantallas móviles en niños/as dependerá de numerosos factores. Sin embargo, es cierto que existen algunas edades más o menos apropiadas para comenzar a utilizarlas. ¡Veamos!

Según la Academia Americana de Pediatría, las edades y los tiempos apropiados de tiempo de pantallas son los siguientes:

• De 0 a 2 años: ningún posible uso de pantallas.
• De 2 a 5 años: entre media hora y una hora cada día.
• De 7 a 12 años: sobre una hora al día. Siempre junto a un adulto y evitando que este consumo se produzca en horas de comida.
• De 12 a 15 años: alrededor de una hora y media.
• A partir de los 16 años: dos horas de consumo de pantallas al día.

¿Cuáles son los riesgos del uso excesivo de pantallas?

Pese a que las nuevas tecnologías tienen múltiples ventajas -eso ya lo conocemos todos-, es fundamental conocer que también presentan una parte más negativa. ¡Sobre todo si hablamos en fases de crecimiento y de desarrollo neurológico y cognitivo! Por eso, a continuación, queremos mostrarte cuáles son los riesgos del uso excesivo de pantallas en niños. ¡Vamos a por ello!

No lo decimos nosotros: un estudio publicado en JAMA Pediatrics (perteneciente a la Asociación de Médicos de Estados Unidos) y realizado sobre más de 2.400 niños/as canadienses nos confirma las sospechas. “Cuanto mayor era el tiempo pasado delante de pantallas a los dos y tres años, peor era el desempeño de estos críos a los tres y cinco años, cuando se les realizaba un test de desarrollo”, confirman.

El estudio estaba conformado por más de una treintena de pruebas diferentes que analizaban habilidades motoras y comunicativas, entre otras. De esta forma, se pudo comprobar que los niños/as que más tiempo pasaban frente a una pantalla presentaban un peor desarrollo a todos los niveles. ¡Wow!

Por otro lado, encontramos documentos tan importantes como el Manifiesto sobre el uso de pantallas para promover un desarrollo saludable en la primera infancia (de 0 a 6 años). En él, se habla asimismo de efectos tan importantes como problemas musculoesqueléticos, cefalea, trastornos del sueño...

De forma resumida, algunos de los riesgos del exceso de pantallas en niños y niñas son:

• Dificultan la adquisición del lenguaje. En concreto, tanto del habla como de la escritura. Una pantalla jamás debe sustituir conversaciones con los padres/madres, con los hermanos/as o con otros alumnos/as de clase.
• En línea con el punto anterior, el uso excesivo de pantallas puede conllevar riesgos de fracaso escolar.
• Frena la capacidad imaginativa de los niños y, con ello, fomenta su pasividad. Así, se frena además la creatividad o incluso el desarrollo del razonamiento espacial.
• La sobreestimulación de los videojuegos y otros usos de las pantallas puede conllevar además un aumento del nerviosismo y los síntomas de ansiedad en niños/as.
• Conlleva un desarrollo emocional anormal. Los niños/as no sociabilizan ni interactúan con personas “reales” cuando se encuentran frente a una pantalla.
• Se asocia con el desarrollo de enfermedades tan importantes como la obesidad infantil, la hipertensión o la diabetes tipo 2. Además, puede conllevar problemas de visión. Por ejemplo, la televisión daña la vista de los bebés y niños/as.
• En línea con lo anterior, se ha demostrado que, cuando un niño/a se encuentra frente a una pantalla, demanda un mayor consumo de comida basura. Por lo tanto, su dieta también se verá afectada por el uso de tecnología.
• Dependiendo del uso que se haga de la pantalla, también se ha demostrado que favorece la aparición de conductas agresivas. Por ejemplo, con el uso de determinados videojuegos violentos.

Es obvia la relación entre todas estas consecuencias y el uso de pantallas, ¿no crees? Frente a una pantalla no se juega, no se sociabiliza, no se estudia, no se lee, no se habla, no se llora ni se ríe, no se corre, no se conoce el mundo más allá de las cuatro paredes de casa… Todo ello es muy peligroso, ¿no crees?

Los efectos de la televisión en los niños, así como de otros dispositivos electrónicos, son claros. ¡Pero está en tu mano comenzar a evitarlos!

¿Cómo evitar el uso excesivo de pantallas en niños?

Todo dependerá de si eres padre/madre o docente en el aula. Por supuesto, son los padres/madres quienes deben educar a sus hijos/as sin pantallas de por medio. Sin embargo, los docentes también tienen un papel fundamental a la hora de no fomentar ese excesivo uso de móviles, televisiones, consolas, etc.

Por ello, en cualquier situación y como siempre se dice: “El saber no ocupa lugar”. ¡Formarte y conocer todos los detalles sobre el uso de pantallas en niños/as puede ser fundamental!

Una de las formaciones online que pueden ayudarte a conocer más sobre la posible dependencia infantil a las pantallas es este Postgrado en Atención a la infancia: Educación, ocio y tiempo libre, con 15 Créditos ECTS. Con él, conocerás qué aspectos físicos, cognitivos y psicológicos afectan al desarrollo de un/a niño/a, así como algunas manifestaciones de la psicopatología infantil, entre otros aspectos.

Por otro lado, el Curso de Técnico de Centro de Atención a la Infancia será otra de tus opciones formativas para iniciarte en este ámbito o aumentar tus conocimientos y competencias. Te ayudará a comprender el desarrollo infantil cognitivo en todos los niveles, así como la importancia del juego o de las normas básicas de prevención de accidentes infantiles.

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