El acceder a un puesto de trabajo supone para las personas con discapacidad que su nivel de autonomía se vea incrementado. En concreto, el trabajo les permite ganar confianza, así como sentirse útiles mejorando de este modo ciertos aspectos de su vida social.
Las empresas tienen una gran relevancia con respecto a la gestión de la empleabilidad de las personas con discapacidad.
Sin duda se deben romper con algunas barreras y estereotipos sobre estas personas ya que existen numerosas ventajas si se cuenta en la empresa con ellas. A continuación, se señalan algunas de ellas:
- Se potencia el clima de trabajo ya que la inserción laboral de trabajadores con alguna discapacidad mejora el ambiente en las instalaciones de la empresa gracias a los nuevos perfiles que se introducen en ella.
- Se incrementa la satisfacción del resto de la plantilla ya que sienten que se está ayudando en la inserción laboral de personas con discapacidad lo cual mejora los niveles de autoestima y satisfacción del resto de los empleados. De forma paralela, estos reconocen y valoran el compromiso social de la empresa para la que trabajan.
- Se produce un aumento de las ventas ya que en la mayoría de los casos los clientes agradecen especialmente el compromiso de las empresas por contratar a personas diversas.
- Se establece un compromiso con el futuro ya que más allá de las cuestiones puramente económicas, las empresas que favorecen la empleabilidad de trabajadores con discapacidad contribuyen decisivamente a construir una sociedad más cohesionada. Se trata de una meta que, de un modo u otro, acaba beneficiándonos a todos.
Además de lo señalado anteriormente, la integración de una persona con discapacidad en el ámbito laboral supone su inclusión también en la comunidad. Las empresas deben desarrollar distintas actividades o acciones para ello como las que se señalan a continuación:
- Construir infraestructuras que tengan fácil acceso. Muchos empleados pueden encontrarse a diario con diversos obstáculos estructurales como por ejemplo las escaleras y otras barreras arquitectónicas. En concreto, las empresas pueden facilitar el acceso al edificio de estos empleados instalando rampas, adaptando los aseos o habilitando plazas de aparcamiento reservadas.
- Establecer una comunicación más fluida y privada a través de distintos canales. Para que la comunicación entre los empresarios y las personas con discapacidad se realice de forma correcta, debe llevarse a cabo de forma fluida. Es fundamental valorar cómo llegar a instaurar varios canales de comunicación, por ejemplo emplear videos de intérpretes en lengua de signos, adaptación de la mensajería instantánea, implantación de tutores y mentores de apoyo a la inserción del empleado con discapacidad en la empresa, adaptación individualizada del correo electrónico o la existencia de un número de teléfono de atención específico para conocer las necesidades o los problemas que puedan tener a nivel interno las personas con discapacidad incorporadas en la organización, haciendo uso de distintos protocolos de seguridad y confidencialidad.
- La integración de personas con discapacidad en las empresas conlleva una serie de ayudas. En concreto, las Administraciones Públicas ofrecen a las empresas ciertos incentivos fiscales por la contratación de personas con discapacidad. Además, se han habilitado ayudas económicas para la adaptación de los espacios de trabajo.
- Compromiso continuo de la dirección ya que la inserción laboral de los empleados con alguna discapacidad no puede ser una acción puntual, sino que las empresas deben persistir en esta línea en el futuro y para ello se requiere que la dirección esté muy comprometida con este objetivo sin que cuando se den ciertas dificultades sea la primera partida que sufra ajustes.
- Se deben fomentar valores con el fin de que la integración laboral de las personas con discapacidad funcione de forma correcta. Para ello, es fundamental considerar una serie de valores como la solidaridad, la igualdad o el respeto, de tal forma que no exista discriminación en el ámbito laboral y las personas con discapacidad se adapten adecuadamente a su puesto de trabajo haciendo que el clima laboral sea bueno. Para que esto ocurra, se pueden plantear una serie de formaciones por parte del departamento de recursos humanos con el fin de cambiar la cultura de la empresa y lograr que la integración funcione bien.
- Es fundamental que se cumpla con la reserva legal de puestos de trabajo a favor de personas con discapacidad. En concreto, a nivel legal, las empresas con cincuenta o más trabajadores en su plantilla deberán consignar el 2% de los puestos de trabajo a personas con discapacidad.
A modo de conclusión, se puede afirmar que la inserción laboral de las personas con discapacidad es un proceso que requiere de la implicación de empresas e instituciones públicas y cuya finalidad debe ser siempre la creación de empleo en las mismas condiciones de horarios, tareas y sueldos que los trabajadores sin discapacidad.
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