Ya ha comenzado la cuenta atrás para las vacaciones de verano. Con ellas comenzará la época de descanso para los niños, y los quebraderos de cabeza de los padres. No únicamente porque no sabemos qué hacer con ellos y todo el tiempo libre del que disponen, sino también por la organización por y para el nuevo curso escolar. Uno de los puntos que más quebraderos de cabeza traen a los padres son las actividades extraescolares. ¿Son realmente beneficiosas para nuestros niños?
Realmente hoy día existen poco niños que no hagan ninguna de las actividades extraescolares que se ofrecen, ya sea por no desentonar con el resto de padres o porque realmente pensamos que se van a perder algún conocimiento que va a ser vital para su vida adulta. Realmente, el que tus hijos hagan o no alguna actividad extraescolar debe ser decisión únicamente de los padres, pero quizás si deberían tener en cuenta una serie de consejos antes de tomar la decisión final:
- Si finalmente decidimos apuntar a nuestros hijos a actividades extraescolares, debemos tener en cuenta sus intereses. No se deben adaptar las actividades a los horarios de los padres si tener en cuenta los beneficios para el niño y sobre todo sus intereses y su opinión.
- Siempre debemos recordar que el principal fin es el que estas actividades extraescolares están diseñadas para que aprendan divirtiéndose, es decir, que sean experiencias distintas a las del colegio y que favorezcan su desarrollo personal de acuerdo a su carácter y a sus gustos, es decir, las actividades deben adaptarse a ellos, no ellos a las actividades.
- También debemos tener muy en cuenta que no podemos abusar de las actividades extraescolares, ya que los niños son niños, y deben tener tiempo suficiente para descansar y sobre todo, para jugar. El juego no es una pérdida de tiempo, por medio del juego los niños aprenden a pensar, desarrollan la creatividad, fomentan el trabajo en equipo socializan. Un niño no está preparado para soportar una jornada intensiva de un adulto, por lo que debemos dejar tiempo suficiente para el descanso y el juego.
- Escoger correctamente la actividad extraescolar. Debemos tener en cuenta la edad y los intereses de nuestros hijos así como si predisposición para hacer dichas actividades, ya que si lo hacen a disgusto, estas actividades las abandonarán a la mitad o conseguiremos justamente lo contrario: enfado, impotencia, que esté de mal humor, derrotado, etc.
- Los niños con un horario demasiado estructurado acaban no sabiendo cómo divertirse, por lo que es importante pasar tiempo libre con la familia y con sus amigos, ya que es juego espontáneo permite desarrollar correctamente habilidades relacionales que facilitan la vida social cuando son mayores.
- Debemos tener en cuenta la personalidad y forma de ser de nuestros hijos para escoger correctamente las actividades extraescolares que queremos que realice: actividades deportivas, baile, música, intelectuales, actividades de repaso, etc. Son innumerables las actividades que pueden realizar, pero no todas son aptas para su edad o para sus gustos, por lo que se debe tener especial cuidado con la actividad escogida.
- Por último, hay que tener en cuenta que las actividades extraescolares pueden suponer un amplio desembolso económico para nuestros bolsillos, por lo que la decisión de cuál debe ser la actividad escogida no debe hacerse al azar, sino hablando y llegando a un acuerdo con nuestros hijos.
Si finalmente decidimos apuntar a nuestro hijo o hija a alguna actividad extraescolar debemos tener muy en cuenta estos consejos, sobre todo el escoger con ellos las actividades extraescolares que se van a realizar y sobre todo no dedicarle cinco horas diarias, sino semanales. Porque estas actividades están hechas para el disfrute de los niños y, ¿qué mejor manera de aprender que divirtiéndose?
