Los rectores de las universidades españolas han mostrado su desacuerdo con el nuevo sistema de becas Erasmus que el ministro de educación, José Ignacio Wert, pretende implantar desde el próximo curso escolar.

A partir del próximo curso escolar, los estudiantes que se vayan a una universidad extranjera a estudiar durante el curso académico podrán optar a dos tipos de Erasmus: por una parte, las que paga la Comisión Europea, que suponen 250 euros al mes de media por persona y por otro lado, las que paga el Gobierno, que asciende a 350 euros al mes.

El problema se encuentra en los requisitos para que los estudiantes puedan optar a las becas del ministerio, y es que se exigen buenas notas a los estudiantes (para lo cual se creará un baremo entre todos los aspirantes) y un gran conocimiento del idioma, exigiendo tener un B2 o equivalente.

En las universidades se habla de que la causa principal de estos nuevos requisitos mucho más duros que los anteriores es, además de fomentar la excelencia, el de ahorrar.

Francesc Xavier Grau, rector de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona y vicepresidente primero de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) ha preguntado “¿cuál es la necesidad de introducir un requisito adicional? Si es una necesidad funcional, hablemos de ella. Si es una necesidad económica, tenemos un problema. Este tipo de medidas no responde a una funcionalidad, a una mejora del proceso, sino a una coyuntura económica”.

El rector de la Universidad de Santiago y presidente de la Comisión de Internacionalización y Cooperación de las Universidades Españolas, Juan José Casares Long, ha afirmado que tienen “dudas de que todos los alumnos que quieren irse de Erasmus puedan acreditar el B2 en inglés, pero, sobre todo, no es tan fácil obtenerlo en alemán, francés o italiano”.

Los rectores se muestran preocupados ya que son muchos los universitarios que no se van a poder ir de Erasmus en el próximo curso escolar y muchas las vacantes que se van a quedar sin cubrir, aunque el ministerio ha afirmado que no va a dar su brazo a torcer en ese aspecto.