Las dos grandes asignaturas olvidadas en las aulas españolas han sido, a lo largo de los años, la educación sexual y la educación vial. En concreto, el 72% de los padres españoles, opinan que en las aulas españoles no se imparte suficiente materia en cuanto a seguridad vial, algo que puede tener una gran repercusión en el futuro.
Y es que, la educación vial no debe estar dirigida únicamente a los conductores de vehículos, si no a los peatones, por lo que no podemos entender la seguridad vial como el conocimiento de las normas de seguridad y de las señales que rigen la circulación sino como la adquisición de una serie de hábitos que nos permitan circular con mayor seguridad tanto como peatones como conductores.
Las consecuencias de una correcta Educación Vial es bastante notable. Desde el año 1992 ha habido un notorio descenso en el número de fallecidos en accidentes de tráfico. Así, en dicho año, hubo según citas de la Dirección General de Tráfico 5035 víctimas mortales en accidentes de tráfico, esta cifra ha ido disminuyendo casi cada año hasta llegar, en 2012 a 1301 víctimas.
Durante los últimos años hemos sido testigos de innumerables campañas de divulgación por parte de la Dirección General de Tráfico sobre el uso del cinturón, sobre los descansos en los viajes largos, sobre los sistemas de retención infantil o sobre la atención al volante.
Durante los últimos años, la implantación de las nuevas tecnologías en nuestra vida, ha ocasionado que el riesgo sobre los accidentes debidos a distracciones humanas aumente. En algunas ocasiones, nos encontramos a conductores hablando por teléfono o a peatones que van mirando su Smartphone, lo cual aumenta el riesgo de sufrir un accidente de tráfico.
Es responsabilidad no sólo de la escuela, sino de la sociedad en general educar en unos valores comunitarios e inculcar, a través de la educación vial, una conciencia social e individual por medio de la cual se respeten las normas de circulación entre todos.
Este es un trabajo que debemos garantizar todos: escuela, familia y amigos, ya que todos sabemos que un pequeño fallo, puede cambiar por completo nuestra vida y la de los que nos rodean.