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Orientación Laboral para la búsqueda de empleo

MARIA TERESA FERNANDEZ GALLEGO

Publicado el 12/12/2013 13:12

El proceso de aprendizaje de las técnicas de búsqueda de empleo es en sí mismo un proceso de autoconocimiento. Pongamos un ejemplo; si la persona orientada está analizando ofertas de empleo aparecidas en prensa, estará al mismo tiempo conociendo qué demandan los empleadores o las empleadoras, pero también estará dándose cuenta de si esas características que piden las tenemos o no. Entre las diferentes técnicas de búsqueda de empleo cabría comentar las entrevistas simuladas, diseño y redacción del currículum, preparación de las pruebas de selección, carta de presentación, planificación y organización del tiempo, etc. EL PROCESO DE AUTOANÁLISIS El proceso de autoanálisis es el estudio, con detenimiento, de nuestras características de personalidad (actitudes, puntos fuertes y débiles, hábitos, logros, aptitudes, etc.). Tienen que conocerse bien para poder ofrecer al mercado laboral las soluciones que esperan de nosotros o nosotras. A partir de este conocimiento, estaremos capacitados y capacitadas para decidir las empresas, puestos, condiciones, etc. en las que estamos interesados e interesadas. Vamos a analizar qué debemos entender por cada una de las características personales mencionadas anteriormente.

  • Actitudes: Son elementos condicionantes de la conducta (innatos y adquiridos); patrones a través de los cuales, la conducta se adapta, se ajusta al medio.
  • Aptitudes: Es la predisposición para llevar a cabo una actividad física o mental. Son en su mayor parte innatas, pero se potencian y desarrollan, o por el contrario se atrofian, en función de los estímulos que le ofrezcamos.
  • Puntos fuertes y débiles: Son las partes a aprovechar o desechar de nuestro comportamiento. Su localización se obtiene, haciendo un análisis exhaustivo de los dos puntos anteriores y de nuestra trayectoria personal, y su conocimiento se basa en la experiencia y en la capacidad de ser crítico con uno mismo o crítica con una misma.
  • Hábitos: Son mecanismos automáticos de conducta que habitualmente realizamos en tareas intrascendentes. Un hábito, por ejemplo, sería fumarse un cigarrillo después de comer.
  • Logros: Se trata de hacer una recapitulación de todo lo que hemos conseguido en nuestra trayectoria.

Detente 10 minutos en pensar cuáles son tus aptitudes, actitudes, hábitos y disposiciones frente al mundo laboral. Una parte importante de la autoestima del orientado u orientada viene determinada por el balance entre sus éxitos y fracasos. En concreto, lograr lo que desea y ver satisfechas sus necesidades le proporcionará emociones positivas e incrementará su autoestima. Se ha apuntado como una forma de mejorar la autoestima el esforzarse para cambiar las cosas que no nos gustan de nosotros mismos y de nosotras mismas. Ver más en Técnico en Orientación Laboral (Titulación Propia Universitaria + 4 Créditos ECTS)

 

 
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