La prueba PISA para centros educativos es una herramienta en la que se evalúa al alumnado con el fin de ser utilizada por los centros educativos y agrupaciones de centros para apoyar la investigación, la evaluación comparativa y sus esfuerzos de mejora. Incluye información sobre los entornos socioeconómicos del alumnado, sus actitudes e intereses en lectura, ciencias y matemáticas y el ambiente de aprendizaje de los centros.

Desde 2010 y bajo la dirección de la Junta de Gobierno de la OCDE, se está llevado a cabo el desarrollo de la evaluación y la aplicación de la prueba piloto en diferentes países. Se espera que esta prueba proporcione importantes oportunidades de aprendizaje entre iguales para los educadores así como una oportunidad de compartir buenas prácticas para ayudar a identificar lo que funciona y poder mejorar e aprendizaje y desarrollar mejores habilidades para una vida mejor.

Este tipo de evaluación, es un complemento del programa PISA, pero no son iguales, ya que la prueba PISA para centros educativos está diseñada para proporcionar resultados a los centros y no para proporcionar resultados agregados nacionales o a nivel de sistema.

El alumno tendrá que responder a unas 2 horas de preguntas de lectura, matemáticas y ciencias y a un cuestionario de contexto de 30 minutos, que es una parte importante de la evaluación. En general, cada alumno tardará aproximadamente de 3 a 3,5 horas en completar la evaluación. Además, se pedirá al director de centro que facilite información acerca del entorno de su colegio o instituto rellenando un cuestionario.

Estaba previsto que en este año se realizara esta prueba en España, por lo que es posible que tengamos información y resultados a lo largo del próximo año de este informe que parece que no va a resultar indiferente para nadie y va a dar que hablar y que comparar.