El curso 2012-2013 fue el primer curso en el que se empezó a aplicar un endurecimiento de los requisitos para acceder a una beca general del ministerio de educación. Los resultados de los beneficiarios de dichas becas ha sido significativamente inferior al del año anterior, teniendo así 19.584 becarios menos.

Estas becas son becas de la convocatoria general, de movilidad, de colaboración y de las destinadas para alumnos con necesidades especiales en todos los niveles educativos.  Esta reducción ha supuesto un recorte del 2,7%. Y es que desde que la crisis de instaló en España, el número de alumnos becados se ha incrementado año a año debido al empobrecimiento progresivo de las familias.

Los requisitos académicos y para la concesión de becas cambiaron tanto en los niveles universitarios como en los no universitarios. Los datos facilitados por el departamento de José Ignacio Wert apuntan a una reducción del 2,58% del número de becarios en las enseñanzas no universitarias.

Si hablamos de comunidades autónomas, la más afectada es Castilla y León con una caída del 5,8%, seguido por Canarias, (5,1%) y Baleares (4,7%).

Aunque bien es cierto que en algunas comunidades autónomas, el número de becarios ha incrementado como es el caso de Navarra donde hubo 184 becarios más o en Cataluña donde hubo 1.946 alumnos más con ayuda, aunque esta mejora en dichas comunidades no compensa las pérdidas que ha habido en otras como por ejemplo Andalucía, donde estudian el 25% de de los jóvenes con beca del país, perdió 10.253 beneficiarios y en Valencia, que perdió 5.010 becados.

Hace cinco años había en España 1.388.575 beneficiarios de dichas becas tanto en los niveles universitarios como en los no universitarios. En el curso 2011-2012, habían subido hasta los 1.867.231. Estos últimos años estas cifras se están viendo recaídas, y habrá que esperar hasta conocer las cifras del presente curso escolar para ver cómo ha afectado los recortes a los estudiantes.