Se acerca Febrero y trae consigo muchas noches sin dormir para los estudiantes universitarios de toda España. La preparación para los exámenes es primordial, por lo que aquí os damos unos consejos para una buena preparación de cara a los exámenes finales.

El primer consejo y uno de los más importantes es que no ha de iniciarse el estudio dos o tres días antes de la realización del examen. Esto lo único que nos llevará será a no dormir durante las noches anteriores al examen y por lo tanto a no descansar nuestra mente y a que nuestra memoria se vea seriamente afectada. Lo ideal es organizarnos el tiempo suficiente para aplicar primeramente, técnicas de lectura para posteriormente realizar el subrayado, la esquematización y el resumen de los temas para así asimilar mejor los contenidos.

Para que las ideas tengas una mayor fuerza en nuestra mente, es importante relacionarlas, estableciendo así unos nexos que crearán una fuerte unión en nuestra mente que será difícil que olvidemos.

Una de las técnicas más recomendable es la de “simulacros cronometrados” así, el alumno puede repasar cómo va de tiempo  con cada pregunta, así como comprobar los mismos errores para no caer en ellos en el futuro y habituarse al tipo de examen al que se va a enfrentar para que la ansiedad a la hora de enfrentarse a ellos en la realidad sea menor.

Procura conocer al profesor que te examina. Es importante que conozcamos si las lecciones les gustan hasta con ejemplo o si por el contrario le gusta mucho más esquemático. En algunas ocasiones suelen tender a repetir las mismas preguntas en los exámenes.

Colocar la información. Otro de los trucos nemotécnicos que más se recomienda es “ir colocando la información que tienes que memorizar en lugares físicos de un recorrido que conozcas”.

Repasar. Este es uno de los puntos más importantes. Cuando repasamos descubrimos nuevos conceptos en los cuales quizás no nos hemos fijado antes, por lo que es recomendable repasar lo más frecuentemente posible.

¿Qué debemos evitar hacer en los momentos previos al examen?

No debemos ir al examen sin haber comido antes.  Debemos ingerir energías para que nos mantenga activos durante el examen. Eso sí, debemos evitar las comidas copiosas ya que nos adormecen.

Repasar hasta el último momento. Es muy usual ver a los estudiantes repasando los contenidos hasta el momento en el que entra el profesor por la puerta. Esto sólo nos sirve para ponernos más nerviosos y saturarnos de información que posiblemente sea innecesaria posteriormente.

Otro de los grandes fallos es preguntarse contenidos con el resto de compañeros. Esto puede ocasionar confusión con algunos conceptos debido a los nervios previos del examen, por lo que debemos siempre evitarlo.

Como no estamos expuestos al mismo nivel de tensión cuando estudiamos que cuando nos tenemos que enfrentar al examen, es recomendable realizar algunos ejercicios de relajación para evitar quedarnos en blanco. Podemos contar hasta diez o pensar positivamente sobre nuestro esfuerzo realizado durante el estudio, ya que sabemos que nos conocemos todos los puntos sobre los que nos puedan preguntar.

Si tenemos en cuenta estos consejos y los llevamos a cabo, los resultados se podrán comprobar en poco tiempo. Pero tengamos en cuenta que estos consejos no lo son todo y que debemos poner de nuestra parte para estudiarnos todos los conceptos.

Suerte.